No nos defiendas Adán Augusto

Sabido es que Esteban Villegas, financieramente hablando, está en la lona y que esto no sólo es culpa del gobierno de Aispuro, sino también de los que desde el Congreso le dieron licencia para que mal administrara los recursos públicos (estatales y sobre todo federales) y encima de eso y como desembocadura natural de sus trapacerías, para que aumentara la deuda del Estado apelando a un par de créditos de la banca privada con el aval del 99% de los diputados locales, uno de los cuales fue ni más ni menos que el actual gobernador.

Es cierto que es bueno, por no decir normal y necesario, que los ministros del interior del gobierno federal (entiéndase secretarios de Gobernación) viajen por la República para hablar con los gobernadores y los presidentes municipales de los estados sobre asuntos que son de su competencia, como la seguridad pública, pero deben hacer estos recorridos sin caer en el exceso de colmar de elogios a sus anfitriones, y menos cuando son  políticos que han visto en el poder la vía de enriquecimiento fácil y en grande, como es por desgracia el caso de Esteban Villegas.

En este exceso cayó el actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, en su muy reciente visita a esta ciudad capital ensalzando tanto a Esteban Villegas que llegó al extremo de decirle que estaba en posibilidades de llegar a ser el mejor gobernador en la historia de Durango. Habrase visto: augurarle eso a un individuo que como presidente municipal no pasó la prueba de la entrega-recepción que le practicó su sucesor, José Ramón Enríquez Herrera, y que para ganar la gubernatura hubo de apelar a dinero extra -no legal- y a fuerzas de choque para inhibir el ejercicio libre y secreto del voto de Morena y sus aliados, algo que acaba de reconocer públicamente Jorge Salum del Palacio, alcalde panista de este municipio que en 2022 dejara el cargo.

Ahora bien, eso de que el gobierno federal esté apoyando al gobierno estatal con recursos extras sin exigirle a Esteban Villegas proceder legalmente contra Aispuro y sus secuaces, para lo cual, independientemente de que lo obliga la Constitución, tiene todos los elementos, es algo que de seguro no nos parece a la abrumadora mayoría de los durangueños. Luego, si la bandera mayor del gobierno de AMLO es el combate a la corrupción dondequiera que ésta se manifieste, que esto se dé por primera vez en Durango a nivel del Ejecutivo estatal, obviamente que dispararía la popularidad de AMLO más que de su partido en un estado tan conservador que hasta la iglesia católica no disimula ser enemiga de la 4T, de ahí su descarada adhesión a la defensa del actual INE, no obstante que 8 de cada 10 mexicanos lo desaprueban.

No sé si como Durango, electoralmente hablando, pesa muy poco en el país, Adán Augusto no se preocupó por conocer a detalle la trayectoria política de Esteban. Es más: si hubiera sabido que como gobernador el tipo gana más que el presidente de la República, $203,000.00, le hubiera quedado muy claro que si Esteban no ha ejercido su profesión, la de médico, es simple y sencillamente por lo que aprendió de sus mentores en el PRI, Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera: que el ejercicio del poder en Durango es la vía más rápida y expedita de acceso al club de los millonarios. Cuestión de checar dónde vive y lo que tiene hoy de propiedades y negocios para derivar que va por el mismo caminito de quienes lo integraron al PRI desde que asumió la presidencia de la FEUD.

Ahora que si Adán Augusto se hubiera informado  de cómo le ha ido a Esteban en los 4 meses que tiene de gobernador entendería el por qué a estas alturas del partido está, a nivel nacional, casi en el sótano en términos de reconocimiento social, en lo cual, a mi juicio, son claves cuatro cosas: 1) la garantía de impunidad a Aispuro y sus 40 ladrones que ni panistas irredentos como Rodolfo Elizondo aceptan, ya no digamos los ciudadanos comunes y corrientes, casi todos, económicamente hablando, muy jodidos; 2) el haber integrado un gabinete de cuotas y de cuates con puro cartucho quemado y cuya disfuncionalidad es la comidilla de todos los días; 3) imponer en el Poder Judicial a una abogada (Yolanda de la Torre) sin el talante moral y profesional para semejante responsabilidad y cuya incompetencia ya provocó que a Esteban le estalle el petardo en la Barra de Abogados.

Gobernar no es cuestión sólo de querer: es cuestión de SABER todo lo que implica. En primer término, informarse, vía la lectura de la Constitución, que es lo que por lo visto no ha hecho Esteban Villegas, como no lo hicieron tampoco sus mentores; en segundo, tener un diagnóstico lo más actualizado y completo posible del estado que guarda la circunscripción a gobernar y en tercero, integrar un equipo de gobierno ad hoc para avanzar en el sentido del desarrollo económico, político, social y cultural del área de gobernar. Si Durango no sólo no sale del atraso, sino que se hunde más, es por la carencia, a los dos niveles, de gobiernos integrados por funcionarios que hagan suya la concepción aristotélica de la política que mi profesor de Lógica en la Prepa resumió en unas cuantas palabras: es algo inspirado en la búsqueda del bien común.

Dirigirse a Esteban Villegas en los términos en que lo hizo en días pasados el Secretario de Gobernación es tanto como oxigenar a un PRI que está en el nadir de su autodestrucción, es, para decirlo pronto, ir a contracorriente de la 4T. Ahora que a la luz de la relación con el quebrado gobierno estatal actual es el gobierno federal el que tiene la sartén por el mango, de modo que si Adán Augusto le pone a Esteban como condición para seguir recibiendo apoyos extras en dinero proceder legalmente contra Aispuro y sus secuaces, no le va a quedar otra al de San Juan del Río que acatar la instrucción, y no por el temor que como autoridad le pueda inspirar el C. Secretario, sino por elemental respeto a la Constitución, que es lo que muchos durangueños le estamos exigiendo. Ya estuvo bueno de ver a Durango como tierra de nadie.  Hagámonos por eso mismo eco de lo que propone en su última columna en Voz libre, periódico digital local independiente de reciente creación, el Lic. Monárrez Rincón: movilizarnos los ciudadanos para que los gobiernos de los dos niveles ajusten su conducta a las leyes. Y la verdad es que no hay de otra en un Durango en que los partidos, todos, duermen el sueño de los justos.