Infodemia = Desinformación

Pudiera creerse que la libertad de expresión y el derecho a la información fuere exclusivo de los países desarrollados y no es así: dichos derechos y libertades se socavan en todo el planeta, porque en los países del primer mundo e industrializados, como son algunos europeos y USA, también existe la supresión de las libertades y derechos como en el caso que menciono.

Son precisamente las fuerzas del capital en el mundo las que prohíben, amenazan y sentencian ipso facto a los hombres libres y críticos del mundo actual, cuando muchos creíamos que eso ocurría sólo en los conglomerados en vías de desarrollo.

En esta época convulsa, todos los países permanecen amenazados, pues aún subsisten algunos totalitarios y otros con muchas grietas en su sistema político que acallan las voces de los verdaderos periodistas, pero eso es sólo la fachada.

La infodemia es desinformación, por ello se vuelve brutalidad y mentira: lo blanco lo convierten en negro y lo negro en blanco.

Impulsar la desinformación es una aberración humana, porque la libre expresión y la información nacieron precisamente con la finalidad de esclarecer el complejo mundo que nos rodea y para comunicarnos todos los humanos, porque compenetrarnos unos y otros es de hecho una labor humanista, en tanto que atentar contra esto es, lisa y  llanamente, deshumanizar a la humanidad.

Así las cosas, apoyar a Julián Asange en todo el mundo es tanto como apoyar a un personaje de talla mundial.