Los conservadores están condenados a la muerte política

En México como en todos los países subdesarrollados que tienen una condición de desempleo y una alta tasa de pobreza, por lo general hay protestas de muy diversa índole. Hasta hace cuatro años las protestas las organizaba la oposición argumentando la falta de democracia, la falta de un gobierno que representara al pueblo. En síntesis, se luchaba contra la aristocracia encumbrada en el Poder que ignoró los principales problemas de México.

Hoy el gobierno lo encabeza un mexicano de corte democrático que es respaldado por los muy diversos estamentos del país. Los desplazados que son PRI, PAN y PRD se distinguen por desplegar campañas de odio, practican el clasismo y el racismo y utilizan un lenguaje viperino y descalificador.

No ven al partido en el poder que ganó con una alta votación y se adjudicó también las curules en su mayoría en las cámaras de senadores y diputados y ha estado haciendo su deber, legislando en favor de las mayorías.

El partido MORENA hoy por hoy es la primera fuerza electoral que ha ganado también la mayor parte de las gubernaturas y congresos locales, y una gran cantidad de municipios que en su conjunto dan la impresión de ser un partido invencible, y sigue subiendo su aceptación, síntoma de que en la mayoría de los mexicanos cobra conciencia de que MORENA se perfila como vencedor en 2024.

Ha habido un fenómeno que se retrata de cuerpo entero: Las políticas sociales de AMLO abarcan ya muchos millones de mexicanos y por eso mismo, políticamente hablando, es muy sólido.

Lo que hacen y dicen los conservadores no tiene consistencia, sus campañas de desinformación se deshacen por sí solas. La reacción es moralmente inaceptable e imposible de tomarse en serio porque además no tiene programa ni rumbo. Va en caída libre, como todo en la historia lo viejo muere, rápido o despacio, pero ya no vuelve. Están condenados a la muerte política. Todo lo viejo caduca, mientras que lo nuevo nace con gran fuerza y se afianza.

La gran marcha del 27 de noviembre no es la reacción a la del día 13. Este desfile multitudinario es para reafirmar a la 4T y toda la obra social que proviene del gobierno. Hoy por hoy nadie puede negar sus alcances. La 4T llegó para quedarse y crecer. Este gobierno por primera vez y desde la Revolución mexicana hace su deber, manda obedeciendo a su pueblo.

¡Viva México!