El desfalco debe enmendarse

Por cumplirse, los 60 días de plazo para observaciones en entrega-recepción

Local14 de noviembre de 2022 Federico Mejía Hernández

mejia web

Durante la última etapa del gobierno anterior, perplejos, los duranguenses fuimos conociendo de protestas contra la Secretaría de Finanzas porque no efectuó pagos comprometidos, presupuestados y recibidos del Gobierno Federal. Posteriormente los titulares del Ejecutivo y de las distintas áreas de la administración pública del estado de Durango, así como la coordinadora del equipo de recepción del gobierno entrante, difundieron -durante las primeras semanas del nuevo período gubernamental- anomalías muy diversas cometidas por el gobierno saliente, que fueron y siguen descubriendo al paso de ir apropiándose de las tareas correspondientes a sus respectivos cargos-puestos-áreas de responsabilidad pública. Aunque con insuficiente claridad aún, las declaraciones han sido profusas y seguramente tras bambalinas se ha desentrañado ya lo imputable.

Los 60 días establecidos normativamente para manifestar las observaciones a la recepción del gobierno están por cumplirse. La expectativa ciudadana se ha incrementado. Es evidente el malestar social. Se percibe que el saqueo desmedido que se ha hecho del conocimiento del público exige al equipo actual obligaciones agregadas, le impone deberes adicionales, porque ya no hay vuelta hacia atrás, lo que se encontró desfalcado debe enmendarse, no se puede ya justificar cualquier cosa en cualquier caso, no se debe desaprobar lo mal hecho sin corregirlo, porque no sólo se ha descubierto, se ha condenado. Consecuentemente, no se admitiría proceder como si nada se hubiera dicho. Ahora no estamos ante hechos insuficientemente conocidos o totalmente ignorados.

La percepción, la memoria, el juicio de los ciudadanos disgustados, debe aquilatarse cabalmente, pues el daño a la comunidad no será un daño pasajero, y las razones que sustentan el descontento abrirán cauces, no solamente para la desconfianza, porque ahora abrazarán convicciones y el despojo sufrido no pasará al anecdotario político. No, porque no son arrebatados e indiscretos acusadores quienes han informado a los duranguenses. No, porque es imposible excusar el saqueo tan extraordinario, tan inaceptable, tan condenable. No, porque cada razonada crítica que circula entre la ciudadanía, surge del agravio irrecusable a las Instituciones y la burla, el desprecio al pueblo. No, porque el núcleo principal de lo ocurrido está infectado de arrogancia, de indecencia. No, porque los fanáticos y corrompidos defensores de los actos de poder, cómplices de los abusos que defienden, por vías indirectas o con explicaciones falaces, no van a aparecer. No, porque toda falsa justificación o intento de poner bajo cubierta, son endosables a la complicidad.

Optimismo, esperanza. / ESPACIO LIBRE

Te puede interesar

Espacio Libre México

Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email