El priismo que secuestró Morena en Durango, es un freno de la 4T

Si queremos que la Cuarta Transformación se consolide en Durango, militantes y simpatizantes de Morena deben tomar parte activa en las actividades del partido, empezando por exigir que el comité se renueve mediante un proceso abierto, libre y democrático

En Durango el morenismo ha actuado de manera opuesta a lo establecido en sus estatutos de ir contra la corrupción y dejar de mentir y traicionar a la ciudadanía.

En los hechos a pesar de que se tuvo un Congreso del Estado dominado por Morena, el cambio político no se reflejó en leyes de beneficio social, por el contrario, se percibieron las mismas prácticas que por mucho tiempo frenaron la creación de un cuerpo legislativo moderno que responda a las necesidades humanas.

Y cómo esperar un cambio genuino, cuando se ve en el Congreso como legisladores de Morena a personajes abiertamente identificados con los dos sexenios priistas anteriores, que fueron parte de la corrupción fomentada por Ismael Hernández Deras y Jorge Herrera Caldera.

Bajo esta premisa se puede afirmar que en Durango, Morena es un partido joven con mentalidad obsoleta, dispuesto a reproducir los esquemas de hacer política del PRI que acabaron por hartar a la gente al darle la espalda en 2018 al votar en contra de José Antonio Meade representante de una extensión de la corrupción y el agandalle.

Lamentablemente, el panorama político para 2024 no se avizora para que traiga un cambio trascendental para Durango, al menos que los llamados ‘morenos de a pie’, -personas que dicen defender el proyecto lopezobradorista-, se organicen y exijan la depuración de Morena, que salgan de la directiva aquellos personajes que han dañado seriamente el ideal de justicias social que por años han abrazado miles de duranguenses.

La tibieza de los que se dicen Morenos, ha permitido el encumbramiento de los que toman hoy las decisiones, quienes han llevado al partido a dos derrotas seguidas en el estado de Durango donde la sociedad continúa presa de los gobiernos prianistas al no contar con una opción política novedosa que lleve a los gobiernos gente honesta que abandere los anhelos de justicia social y progreso.

Ya no es posible mantener esta apatía, si queremos que la Cuarta Transformación se consolide en Durango, militantes y simpatizantes de Morena deben tomar parte activa en las actividades del partido, empezando por exigir que el comité se renueve mediante un proceso abierto, libre y democrático, y no se imponga como el actual, por medio del dedazo y el interés de una minoría que ha demostrado sólo su intención de medrar con el poder para seguir haciendo de la corrupción un estilo de vida.

El proyecto de transformación propuesto por el presidente Andrés Manuel López Obrador, va más allá de las siglas de un partido, pero sí es necesario que se consolide una institución política que enarbole la lucha y es en este momento Morena quien puede trabajar en la consecución de un mejor país, ya que el PRI y el PAN ya demostraron que solo tiene el interés de tener el poder para lucrar por medio de él.

Ante tal situación, es necesario que Morena Durango deje de actuar como una franquicia al servicio del PRI identificado con Herrera Caldera y se abra a la sociedad, permitiendo que fluyan las diversas opiniones y se pueda establecer un trabajo ordenado y en conjunto con todos los que desean que la 4T opere de una manera real y dinámica en la entidad.

Si Morena Durango, se obstina en continuar manejándose como un club dirigido por personajes cuestionados por sus antecedentes de corrupción como Otniel García Navarro y su empleada Lourdes García Garay -a quien de manera tramposa colocó en la dirigencia estatal del partido-, se avizora otra derrota en 2024 en donde se renovará la presidencia de la República, en el caso de Durango el Congreso local y federal, además de la senadurías, ante una posible alianza prianista que ya ha demostrado que sabe ganar elecciones a la manera del ya clásico ‘haiga sido como haiga sido’.