Los trinquetes del rector Rubén Solís Ríos desfalcan la UJED

Para estas fechas ha trascendido otro monumental trinquete del rector de la UJED Rubén Solís Ríos.

Resulta que están por rematar el emblemático edificio del Centro Histórico de Durango de avenida 20 de Noviembre y calle Victoria, donde se alberga la Librería de la UJED, así como un terreno de 588 metros cuadrados patrimonio universitario ubicado en la avenida González de la Vega, ante demandas laborales -que superan los 5.4 millones de pesos- perdidas por la abogacía de la administración central universitaria.

Los laudos condenatorios expedidos por la autoridad laboral corresponden a demandas promovidas por los ex trabajadores universitarios, Alma Patricia Piña Grissman y Carlos Reyes Campos.

Un facsímil en poder de Espacio Libre México asienta documentalmente la solicitud de registro del embargo de ambas propiedades ante el Registro Público de la Propiedad por parte de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social con fecha del 31 de mayo de 2023 como parte del expediente principal No. 004/2017 de la propia STPS.

EMBARGO DEL EDIFICIO DE 20 DE NOVIEMBRE Y VICTORIA

Este lamentable hecho que profundiza el desfalco de las arcas universitarias, se suma a la malversación que Rubén Solís Ríos hizo del Fondo de Pensiones de la Universidad por un monto de 27 millones de pesos y el cual ante las denuncias interpuestas por los trabajadores lo obligaron a reintegrarlos en parcialidades, sin intereses y con una afectación por ende al patrimonio del retiro de los universitarios.

Al rector Rubén Solís se le olvidó lo que tanto exigía por medio del movimiento universitario, el Frente de Defensa de la Autonomía de la UJED.

Ahora junto con los Staenucos que difundían la posición del STAUJED, en algunas de sus publicaciones en el periódico “El Clarín” hacía un llamado a la conciencia universitaria en la revisión contractual de esos años: “Nos oponemos y llamamos a los universitarios a no aceptar el gravamen que se pretende aplicar a la Prestación del Aguinaldo. Esta prestación en ninguna parte se grava y significaría un despojo a los ingresos que obtenemos por nuestra labor”.

De igual manera el dirigente de los Staenucos argumentaba: “representa gravar nuestra condición económica abrir un descuento además de querer hacerlo progresivo para un Fondo de Jubilaciones que, si existe, es solamente para cubrir los huecos financieros que presenta la administración”.

El pez por la boca muere:

El año pasado el Rector dispuso de 27 millones de pesos de dicho fideicomiso (Fondo de Jubilaciones) y lo aplicó al gasto corriente aludiendo causas de fuerza mayor, sin que medie una Asamblea General de agremiados para disponer de dicho fondo, para después firmar con el SPAUJED un Convenio de Reconocimiento de Adeudo y solo devolvió los 27 millones sin pagar interés alguno al Fideicomiso. Dicho fondo es de los trabajadores no de la Rectoría.

Cabe señalar que existe una denuncia por corrupción en contra de Rubén Solís Ríos fechada el 14 de diciembre del 2023, así como en contra de Julio Gerardo Lozoya Velez, secretario General de la UJED y del entonces Tesorero General de la UJED, Fortunato Rodríguez Acosta y “en contra de quien o quienes resulten responsables de la participación y colaboración en la realización del hecho delictivo”. La carpeta de investigación en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción del Estado de Durango es la 37123.

DENUNCIA POR CORRUPCIÓN ANTE LA FISCALÍA ANTICORRUPCIÓN

Para sustraer dinero de dicho fondo se debió convenir con el SPAUJED, STAUJED y STEUJED. No como lo hizo Rubén Solís primero lo gasto y después averiguo.

A los universitarios no se les olvida que Aispuro Torres impuso a Rubén Solís Ríos como candidato a la rectoría por recomendación de su compadre Rubén Calderón Lujan, quien a su vez solicitó que nombrara como tesorero a Fortunato Rodríguez, ahora asesor externo de la rectoría, amigo personal de quien fuera aprehendido y recluido en el CERESO acusado de malversación de fondos públicos, José Alberto Bustamante, ex funcionarios de Aispuro, quienes colaboraron en el sexenio de Ángel Sergio Guerrero Mier; pero faltaría un amigo para acomodar en el gabinete del rector de marras por lo que agregaron a la nómina al hijo de Francisco Monárrez Rincón en la tesorería de la mano de Fortunato, con ello se cerraría para no tener dificultades económicas en la UJED.   

Ya que el abogado General de la UJED, Enrique García Carranza, prefiere defender personajes universitarios acusados de narcotraficantes, mientras se ensaña con otros empleados de la UJED. Ahí está el caso de su ex secretario particular, Alfredo Navarrete Molina, quien fue detenido en el Puerto de Entrada Número 2 por el Departamento de Alguaciles del Condado de Maverick, en Texas, el día 6 de junio de 2022. De acuerdo a información vertida por Tom Schmerber, sheriff de ese condado, Navarrete Molina fue arrestado por existir en su contra una orden de aprehensión por posesión de cocaína. Esta información, fue derivada de un registro de los antecedentes hechos por los oficiales de Aduana que al momento de detectar que existía una orden de aprehensión en su contra, Navarrete Molina fue detenido para luego ser llevado al Centro de Detención Tom Bowles para su posterior procesamiento.

Sin embargo, el historial penal de Navarrete Molina se remonta por lo menos hasta el 2017, cuando fue sujeto a la causa penal United States v. Chavez-Gutierrez, Criminal Case No. 18-cr-00328-PAB, (D. Colo. Feb. 26, 2019) (“Causa Penal No. 18-cr-00328-PAB”), por el Distrito de Colorado, donde Navarrete Molina y 13 personas más fueron acusados de conspirar para la distribución de cocaína. Según dicho expediente, la conspiración para la distribución de cocaína ocurrió entre 01 de marzo del 2017 y el 01 de abril del 2018.

Cabe señalar que la administración central de la UJED a cargo de Rubén Solís Ríos se deslindó de manera burda e infantil: En un comunicado de prensa aclaró que Navarrete Molina habría causado baja de esa universidad desde el pasado tres de junio del 2022, “por lo que se deslinda de responsabilidades”. Es decir, supuestamente, fue dado de baja tres días antes de la detención.

El rector Rubén Solís ha acumulado las denuncias de 48 despidos injustificados los cuales tendrá que liquidar con todos sus derechos como sucedió con el empleado al que le pagaron 10 millones de pesos luego de 10 años de litigio.

Pero a él no le preocupa, ya que con un sueldo del orden de los 200 mil pesos y más de 40 años como profesor se asegura una jubilación de 280 mil pesos mensuales a partir de su retiro como rector y en su jubilación.

Viva la autonomía que permite este tipo de trinquetes sin que se manifiesten los Staenucos de la UJED.