Falsa ilusión

Escuché tu risa en aquella perdida tarde, me di cuenta de que la distancia no existía más entre nosotros, me dio miedo el que te volvieras a alejar, me esforcé por hacerte feliz, pero no pudo funcionar; fueron 520 días de goce a tu lado, tantas largas y placenteras noches de deseo fugaz y ardiente tacto entre nuestros cuerpos, me preguntaba qué es lo que habré hecho mal, pero no todo puede ser ideal, el amor mío fue irreal, pero el tuyo solo fue artificial.

Me dejaste flotando en nubes y placeres, pero me dejaste caer sin previo aviso a la dura y rocosa realidad, no dijiste ni un solo adiós, solo recordaba tu aroma en mi almohada y tus brazos alrededor de mi torso, mientras tu cabeza se recostaba en mi pecho; no debiste hacer algo más, ninguno tuvo que hacerlo, el mismo esfuerzo nos mató de cansancio. Te amé, pero ya no; te odié, pero no ayudo. Nada de eso funcionó, hoy solo me toca resignarme y dejarme llevar por el universo junto con esos miles de estrellas que viajan con el polvo cósmico, me despediré de todos y de todo y algún día encontraré paz.

Te lo digo de manera real, eso fue amor eterno, eso fue amor irreal, te perdono y me pierdo, aceptaré perder esa versión de mí, la dejaré atrás con todas tus falsas palabras de amor, que solo cubrieron mi placebo de soledad. Gracias a ti y a tus desplantes aprendí, pero no te puedo culpar por nada más, estaba equivocado con mi elección, ahora solo veo tu cabello brillando en el sol y me causa un poco de resignación. No fuiste lo que quise ni lo serás, pero está bien y ya lo estará, adiós y adiós.