1986 - Recovecos

Cultura 27 de febrero de 2023 RICARDO ALBERTO PÉREZ GONZÁLEZ

web alberto

Ansioso, buscando curar sus males, hablaba con la poca cordura que le quedaba.

Se derramaban pensamientos al azar, corrían por cada vena, cada arteria. Era un presagio bastante claro.

-Se veía venir- se decía a sí mismo mientras encendía el cigarrillo de media noche.

Sus ojos, rojos y cansados, miraban de manera fija el oscuro rincón. Rincón con olores amargos, maderosos, húmedos.

No había más que permanecer ahí, palideciendo, validando conjeturas que tenían siglos habitando en su cabeza, asomándose por la boca, adoleciendo su nuca y pernoctando entre sus pies.

Así pues, buscando refugio incierto para su ansiedad, optó por aquel rincón acogedor.

Dicha y desgracia suponía recostarse en él.

Por supuesto que no le importó, no le interesaba en lo absoluto caer rendido, cerrar sus ojos, volver a creer en lo absurdo, en dejarse llevar por esa dulce y tenebrosa voz que le incitaba a desgarrar sus prendas, quedarse mudo y tronar sus tímpanos.

Pronto, el silencio, la calma, la tranquilidad, lo que haya sido, le dio para dormir profundamente, abrazar su cuerpo y desaparecer en el oscuro rincón que lo llamaba.

Te puede interesar

Espacio Libre México

Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email