Cuba no es como la pintan: La salud es primero

“La idea del Socialismo no es que todos sean igual de pobres, sino que todos estén igual de bien. Con más razón en un país rico, como México. La pobreza no puede distribuirse, el capital sí.”

Internacional 30 de enero de 2023 Dra. Celeste Sánchez Romero

semillero web

Publicado en el periódico “Órale!!! que chiquito” el 30 de agosto de 2012

¿De qué le sirve a México “la libertad de mercado” o una democracia simulada, si la gente sigue muriendo de hambre y si la libertad se convierte en libertinaje para los poderosos? ¿Cuándo hemos de despertar? ¿Cuándo seremos un pueblo lo suficientemente culto y decidido para dejar de morir en la miseria cuando nacemos en un país rico?

El sistema de salud cubano ha demostrado ser de los más aptos en el mundo.

Continúo con la relatoría sobre lo que percibí en mi visita este mes a Cuba.

La salud y la atención médica no es un tema de preocupación del ciudadano cubano. Al caminar por las calles de La Habana se observan abundantes policlínicos en los cuales cualquier persona es atendida en el momento que lo necesite, no hay que esperar un mes para la cita como en nuestro Seguro Social por ejemplo. De igual manera, en un mismo barrio se puede encontrar más de un hospital de especialidad.

Al platicar con la gente sobre el tema, comentan con tranquilidad, que si se tiene cualquier enfermedad incluso crónica o que requiera de estudios o tratamientos costosos, el gobierno siempre los garantiza, sin demora por trámites, sobrecupo o carestía.

 

Tuve el honor de visitar y conversar con la doctora Sirced Salazar Rodríguez, especialista en oncología y subdirectora del Instituto Nacional de Oncología y Radiobiología de La Habana, a quien conocí en un congreso internacional de neoplasias de cabeza y cuello en Durango hace un par de años. Le pregunté qué nos hace falta para llegar a ser un ejemplo en el cuidado de la salud como lo es Cuba. Su respuesta se centró en el sistema de gobierno y en el modelo social que es diferente al del resto de los países, el cual le ha dado prioridad a la educación y a la salud pública.

El sistema único de salud está dividido en tres partes: una atención primaria que es para la prevención, la promoción de salud y atender a las familias, de lo que se encargan las policlínicas y los médicos familiares. Existe también una atención secundaria correspondiente a los hospitales clínico-quirúrgicos, para las urgencias y lo que no se pueden resolver en la atención primaria; y por último una atención terciaria que es la especializada, corresponden a ella los institutos de investigación que marcan toda la política asistencial, docente e investigativa de cada especialidad dentro de todo el país.

La doctora Sirced Salazar comenta: “Todos los servicios son gratuitos, todo medicamento que consuma el paciente en el hospital es gratuito, los citostáticos ambulatorios y las tabletas son gratuitos, por ejemplo en el caso de oncología”. Los medicamentos que se venden en la red de farmacias que también son del estado están subsidiados, todos los medicamentos en Cuba lo están, así sean hechos en Cuba o importados.

Lejos de los discursos vacíos o la manipulación mediática, los indicadores de bienestar en Cuba son contundentes. Por mencionar algunos:

En 2011 la Unicef reconoció: Cuba es el único país latinoamericano sin desnutrición infantil. Hasta enero del 2012 la mortalidad infantil en Cuba es de 4,9 niños por cada mil nacidos vivos, la menor de toda América, incluyendo Estados Unidos y en México es de 17, según el último reporte de la Unicef en 2012.

Como egresada de la Facultad de Odontología de la UJED, he sido testigo de los grandes aportes de Cuba en cuanto a investigación y generación de conocimientos médicos. En cuanto a la salud bucal, Cuba es el único país en el mundo con un programa de control de cáncer bucal. Es decir, no sólo se tratan los padecimientos, sino que se estudian para con fines de investigación y estadísticos.

La doctora Sirced ha trabajado en dos sistemas, socialista y capitalista, comenta que en este último, son frecuentes las prácticas antiéticas para favorecer las ganancias de las farmacéuticas como mandarle dos antibióticos de la misma línea a un mismo paciente que con uno se iba a resolver. “Todas esas cosas, en México tienen que despojarse de ellas”, señala.

¿Por qué Cuba es lo que es? Responde la doctora: “Por su sistema, sin duda. Tenemos nuestros problemas y nuestros defectos indiscutiblemente pero tiene esa prioridad en el ser humano, tal vez no tiene grandes riquezas pero al final, lo mínimo esencial para vivir está garantizado.” En ese sentido, le comenté que la riqueza es relativa. Para esos 65 millones o más que apenas tienen para comer en México, una garantía de los derechos básicos como en Cuba, sería un tesoro.

Al preguntar a la doctora Sirced cuál es la verdadera riqueza de un pueblo contestó: “La salud es lo más preciado que tiene el ser humano, mientras que tú tengas a tu población sana y culturalmente desarrollada vas a tener una población contenta, alegre y feliz. Siempre va a haber personas que quieran más cosas materiales, eso está en el ser humano y nadie lo va a cambiar”.

¿Qué le falta a México para progresar? Tal vez un cambio profundo de mentalidad, no dejarnos engañar por quienes siembran miedos infundados. Tristemente cuando se intenta dar un paso hacia un sistema más sensible socialmente, los que se enriquecen a costa de aumentar la pobreza, cortan el puente con fraudes y engaños, y los avances se caen al vacío.

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