El andamiaje criminal de EE. UU.: FMI, BM, ONU, base militar en Medio Oriente (Israel) y OTAN

Todo lo que es revolucionario, lo que enseña, lo que trata de guiar, lleno de luz y de conciencia, de claridad y de belleza, a los hombres y a los pueblos a mejores destinos, hacia más altas cumbres del pensamiento, de la vida y de la justicia, encuentra la reprobación más encarnizada del imperialismo; encuentra la valla, la condena, la persecución macartista. Fidel Castro Ruz, II Declaración de La Habana

A pesar de evidencias claras de la reprobable actuación de la ONU y su Consejo de Seguridad respecto de cientos de casos de invasión, injerencismo, golpes de estado, masacres, tortura y violaciones diversas de los derechos humanos más elementales perpetrados por USA Corporation, el imperio y sus secuaces en la Unión Europea principalmente, todavía hay mucha gente que cree que tanto este organismo como el resto de la estructura infernal que ha permitido que el imperialismo siga haciendo daño integrada principalmente por el FMI (Fondo Más Infame), el BM (Banco Mundial), la base militar de USA en Medio Oriente disfrazada de nación y llamada “Israel” y la OTAN, realmente fueron creados para garantizar democracia, progreso económico y paz en el mundo.  Nada más alejado de la verdad.

Hagamos un recorrido histórico de acontecimientos que dieron lugar al andamiaje que ha sostenido el comportamiento criminal imperialista a nivel global. En 1941 tuvo lugar lo que yo sospecho fue un auto ataque a la base militar gringa en Pearl Harbor, Hawaii, del cual culparon a Japón y con ello USA tuvo el pretexto de entrar a la II Guerra Mundial, tras una de las derrotas del ejército nazi en la entonces Unión Soviética en diciembre de 1941 justamente. Como se ha llegado a aceptar cada vez más, no fue el ejército norteamericano el que derrotó a los nazis, liberó a los judíos de los campos de concentración y con ello puso fin a ese terrible conflicto, sino que esta hazaña fue obra del Ejército Rojo de la URSS. Y fue entonces que en 1944 en Bretton Woods, New Hampshire, USA, se crearon dos instituciones de rapiña global: el Fondo Monetario Internacional por supuesto con sede en Washington, D.C.; el Banco Mundial, cuya sede igualmente se localiza en Washington. En 1945 en San Francisco, Ca, se fundó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y su sede desde hace años ha estado en Nueva York. En 1947 se inició la discusión para la creación del “estado” de Israel y se hizo oficial mediante resolución de la ONU en 1948. Es obligado aclarar que esta entidad no es en realidad un país sino una base militar en Medio Oriente para proteger los intereses del imperialismo encabezado por las poderosas corporaciones militares, petroleras, etc.,  en USA y con tentáculos en otros continentes. Finalmente, para coronar esta estructura infernal, en 1949 crearon la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte).

¿Es una casualidad que la integración de este andamiaje se haya constituido en una serie continua de acontecimientos dentro de esa década fatal y que abarcan desde 1941 y finalizan en 1949? Por supuesto que no. Se trató de un plan meticulosamente trazado para llevar a cabo innumerables invasiones, golpes de estado, guerras de exterminio y saqueo con toda la legitimidad y encubiertos por estas estructuras cuya descripción de propósitos nada tiene que ver con la cruda realidad. Como hemos podido atestiguar, genocidios, torturas, saqueos, bloqueos, sanciones económicas, y demás violaciones de derechos humanos que se han traducido en enorme miseria y destrucción de pueblos enteros han pasado tanto por la Asamblea General de la ONU como por su flamante Consejo de Seguridad SIN que hayan podido evitarse, detenerse y mucho menos sancionarse de acuerdo con el derecho internacional que claramente es letra muerta.

Ha habido grandes estadistas como Fidel Castro, Hugo Chávez y, más recientemente, el ex presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que han declarado que esta organización debe ser sustituida por un organismo que genuinamente garantice el respeto por la soberanía y dignidad de todas las naciones que la integren para que así, de manera real y palpable se asegure la paz y el progreso sin excepción de ningún país. Lo que ha venido ocurriendo, por ejemplo, desde 1948 en que la nación palestina fue despojada de más del 50% de su territorio por mandato de la ONU, con la expulsión, asesinato y persecución de miles de ciudadanos palestinos, es uno de los genocidios más espeluznantes que hayamos podido constatar y que se recrudeció de manera brutal y alarmante a partir del 7 de octubre de 2023 en que la organización insurgente para la liberación de Palestina, conocida como Hamas decidió llevar a cabo una acción que lograría colocar a esta sufrida y torturada nación en la palestra internacional. Tristemente, tal como ha ocurrido con la Cuba Socialista, la Venezuela Bolivariana y otras naciones que no se han querido doblegar al imperio depredador al igual que el Eje de la Resistencia integrado por Hamas, Hezbollah, Ansar Allah y otras brigadas independentistas, ni las votaciones de una abrumadora mayoría de países en condena al bloqueo contra Cuba, ni las numerosas reuniones en el Consejo de Seguridad, ni tampoco lo concluido  por la Corte Internacional de “Justicia”, adscrita al CS de la ONU, han logrado detener tanta barbarie. 

El nivel de depravación al que ha llegado el imperio cobijado bajo este andamiaje simulador no se limita a la comisión de genocidios y saqueos sin nombre sino también a financiar grupos de auténtico terrorismo como Al Qaeda/ISIS/HTS y otros mercenarios que se disfrazan de militantes del Islam pero que cometen actos de barbarie espeluznantes justamente para confundir a la sociedad y lograr la condena de grupos heroicos que lo único que buscan es defender su dignidad y la soberanía de sus naciones. Hay que recordar que igualmente, grandes revolucionarios en México han sido catalogados de “delincuentes” por parte de una oligarquía hipócrita e inmoral temerosa de perder sus privilegios. La tragedia empeora si consideramos que las invasiones y guerras de saqueo y exterminio no han sido financiadas por los que las perpetran sino por pueblos mantenidos en la ignorancia y la manipulación y que están encadenados a estructuras que les extraen las contribuciones que por supuesto no se emplean para programas de seguridad social y beneficio de los contribuyentes sino para extender el terrorismo imperial. 

Sin duda alguna, uno de los cómplices principales de toda esta criminalidad han sido la prensa y medios de “comunicación” financiados justamente por las mismas oligarquías culpables de tantos crímenes y que con sus mentiras y distorsiones han logrado que mucha gente condene a los insurgentes y luchadores sociales que son los verdaderos héroes y apoye a los delincuentes, asesinos, ladrones y genocidas. Es indiscutible que sin esta acción inmoral y mercenaria de medios vendidos, los delitos de lesa humanidad perpetrados por USA Corporation y sus secuaces, principalmente Israel, no hubiesen podido concretarse del todo o hubiese sido posible combatirlos mediante un movimiento global de fuerte oposición. Esto no quiere decir que la acción positiva de medios alternativos no haya tenido efecto, ya que en numerosos países se siguen registrando manifestaciones masivas contra el genocidio y otros crímenes contra los pueblos. 

Es de vital importancia que cada vez más se revele ante millones de gente manipulada la verdadera naturaleza de todos estos organismos que integran el andamiaje infernal que ha cobijado y legalizado la serie de graves crímenes, genocidios, saqueos, invasiones y demás abusos de este imperio que consciente de su pérdida de influencia global, reacciona con furiosos coletazos que continúan causando inmenso sufrimiento y destrucción. De todos nosotros depende. Ha llegado la hora de que los pueblos defiendan su dignidad y la de los demás. Sólo así podrá prevalecer la paz y el respeto por la soberanía de la totalidad de las naciones.

Sean capaces de sentir siempre, en lo más profundo, cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo. Es la cualidad más hermosa de un revolucionario. Ernesto Ché Guevara