Para Ripley: titular de la SEP, Mario Delgado, une a ‘Vida Saludable’ a industrias de la comida ‘chatarra’

Morgan Spurlock decide desayunar, comer y cenar en McDonald’s por treinta días y documentar cómo la comida chatarra afecta la salud. Esto lo hizo después de ver a un grupo de chicas que demandaron a la empresa McDonald’s por, según ellas, ser la responsable de la obesidad que ellas padecían. Una de las resoluciones jurídicas a favor de McDonald’s fue que no había evidencia científica de que la comida de McDonald’s hiciera daño.

El documental de nombre “Súper Engórdame” inicia con Morgan Spurlock haciéndose análisis de sangre para evaluar su salud actual y los resultados fueron positivos. Gozaba de una salud muy sólida que se reflejaba en sus niveles de colesterol, triglicéridos y azúcar. Decidió iniciar su travesía desayunando, comiendo y cenando en McDonald’s y a los 21 días ya había ganado 11 kilos, su colesterol se había disparado y estaba al borde de una cirrosis como si bebiera alcohol diario. Se sentía cansado y deprimido, con menos energía al punto que los médicos le pidieron no continuar con su experimento.

Una paradoja de McDonald’s que fue descubierta fue que la ensalada de la empresa, promovida como una opción saludable, tenía más calorías que el postre de la misma empresa. Esto gracias a los aderezos que acompañaban a la ensalada. Una empresa que vende comida chatarra difícilmente, más bien es imposible, que otorgue un producto saludable.

México es el país con más obesidad infantil en el mundo, esto se debe al excesivo consumo de productos chatarra. El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, anunció en marzo de este año que prohibiría la venta de productos chatarra en las escuelas públicas. El problema fue que anunció que esta estrategia llamada “Vida Saludable” será apoyada por 27 empresas que son las principales culpables de la obesidad infantil en México. Las empresas son: Coca-Cola, Bimbo, Nestlé, Grupo Lala, Kellogg’s, entre otras.

El secretario de Educación Pública celebra como un logro político el que estas empresas renuncien a emprender acciones legales en contra de la salud de los niños y que voluntariamente saquen sus productos tóxicos de las escuelas. Sin embargo, no nos hacen ningún favor, simplemente cumplen con nuestras leyes, mismas que se reformaron para obligarles a cumplir lo que en vano prometieron cumplir cuando los gobiernos neoliberales amigablemente les abrían la oportunidad de autorregularse.

Las empresas de productos chatarra siempre han querido evitar que la sociedad las vea negativamente porque eso genera desconfianza en sus productos, reduce sus ventas y las deprecia. Por ello, buscan activamente presentarse como amigas del gobierno y de las causas justas. Hoy, buscan la foto y un chispazo en redes sociales que les permita presumir que promueven la salud y se interesan por los derechos de la infancia. Pero esto es tan contradictorio como pensar que un líder del narcotráfico vaya a solucionar el problema de la violencia en México. ¡Saludos, García Luna!

La colaboración de estos monstruos empresariales con el secretario de Educación Pública genera mucho escozor. Mario Delgado justifica esta asociación diciendo que las empresas van a colaborar con básculas y programas de educación nutricional, como si el gobierno de México no tuviera recursos para comprar sus propias básculas. Usuarios en redes sociales piden masivamente a Mario Delgado alejarse tajantemente de dichas empresas y poner como prioridad la salud de nuestros niños.