Me perdí

En algún momento no muy remoto no me encontré, sentí un vacío dentro del pecho, sentí que alguien se había ido de mi lado, ya no existía la amistad ni la compañía en mi ser, me atrapó el aburrimiento y la rutina, mientras más pasaban los días me iba muriendo y sintiendo más solo, no hubo manera ni lugar que me hiciera recordarme quien era yo.

Me sentía frustrado y enojado, no encontraba la solución y eso me hacía sentir aún más encerrado, no hubo más que soledad y silencio, no es que me encontrara solo, sino que más bien no me encontraba a mí, me perdí durante algún momento, dejé mi silueta y mi luz, no puedo admirarme al espejo sin sentir pena, salen tristes y sollozantes lágrimas de mis ojos cafés, me decepcionó al verme.

Recuerdo esas largas y agónicas noches de dolor, observaba el techo y en él encontraba mi desvelo de horas y horas, no podía descansar, mi ser merodeaba y se encerraba en mi cabeza, me repetía a mí mismo que debería saber estar solo, no existió diferencia durante meses y no fue hasta que decidí esperar y solo aceptar quién soy, empecé a amarme, empecé a ver la belleza en una flor e incluso la belleza en un árbol durante la noche, ahí fue cuando acepté que para encontrarme tuve que perderme, miré hacia atrás y valore cada día y noche de llanto con larga agonía, renací como un bello capullo y ahora es que empecé a volar.