La Catedral de Durango

Binomio de belleza arquitectónica y religión

Cultura08 de enero de 2023 Alfredo Antonio Solano Arellano

catedral web

El antecedente de Catedral Basílica Menor de esta ciudad es la capilla de la Asunción, la cual fue elevada a tal categoría por el año de 1634.

Sin embargo, dicha capilla no conservó mucho tiempo la categoría catedralicia, ello debido a un incendio que la consumió en su totalidad sin que quedase de ella cosa alguna de su cubierta.

De acuerdo con datos obtenidos de los apuntes para la historia de la Catedral de Manuel Rangel Goverts (1), tras el siniestro ocurrió en la capilla fue necesario trasladar el ejercicio de los oficios que se celebraban en este lugar a la iglesia del colegio de la compañía de Jesús (hoy edificio central de la UJED).

El incidente llevó al Cabildo a la necesidad de reconstruir la iglesia, por lo cual en el mes de enero de 1635 se dio inicio a la obra de la nueva Catedral en el mismo terreno que ocupó la anterior, mientras los cultos se llevaban a cabo en la Iglesia de los Jesuitas.

El adelanto en los trabajos permitió que los servicios religiosos se trasladaran a la Catedral en construcción en el año de 1640, para lo cual se acordó que se avisara a la Real Justicia para que acudiera y con su asistencia llevara al Santísimo Sacramento en procesión.

Por el año de 1646, las abundantes lluvias registradas, hicieron que la nueva catedral se derrumbara totalmente, quedan sepultados bajo los escombros las imágenes y vasos sagrados.

El derrumbe total de la iglesia era un hecho consumado y se tuvo que ocurrir a providencias urgentes como era encontrar al Santísimo Sacramento que había sido cubierto por los escombros.

Don Francisco de Quintanilla, quien había sucedido en la Mitra a Alonso Franco y Luna, fue el primero en comenzar a cavar la tierra como a cinco varas del sitio donde había estado el altar mayor, siguiendo su ejemplo el Gobernador, los prebendados de la Catedral, los religiosos y los vecinos hasta lograr descubrir las formas sagradas, “entonces todos se hincaban con respeto y se lanzaban a vuelo las campanas de las otras iglesias”, según consigna el documento en consulta.

Por el año de 1840 durante el obispado de don José Antonio Zubiría y Escalante, desaparecieron los retablos que había en las capillas laterales.

Zubiría, transformó la Catedral, llevando el Coro a donde se encontraba el altar mayor y este quedó delante de aquel.

“La Catedral Basílica Menor de esta ciudad es de construcción nueva, de fábrica muy firme, toda de cal y piedra, su situación es de 76 varas, dos tercios de largo de norte a sur y veintiocho varas y cuatro de ancho de oriente a poniente, con 71 ventanas incluida la del cimborro, media naranja y capillas todas con sus rejas de fierro y vidrieras”. (2)

La Catedral tiene tres puertas principales, con la fachada exterior de cantera, la barda, sin acabar la de los costados, pero la principal del frente concluída enteramente y cada una con su puerta con la capacidad y magnitud suficiente.

El altar mayor de la Catedral ocupa el hueco de cuatro arcos, en cuadro, que está levantado al igual que el piso del coro dejando ámbito en su pie para dos bóvedas para entierro de obispos y prebendados, la cuatro caras de éste son de piedra de sillería, la que sostiene una pirámide de tres cuerpos de talla afiligranada toda dorada, tienen 15 y media varas de alto con gran multitud de santos de cuerpo entero.

El coro tiene 35 sillas altas y éstas se adornan en su respaldo con un santo de medio relieve estofado de oro.

La sillas bajas del coro son 22, con cinco escaleras para subir a las de arriba y sus tribunas, dos órganos y dos ruedas de campanillas con otras tribunas que sirven de adorno.

Todo el compuesto del coro, con sus demás adherentes, fascistol y rejas, están con gravedad, seriedad y adorno, los altares de la capilla se encuentran adornados casi todos con buenos retablos unos nuevos y otros anticuados.

La Catedral Basílica Menor de la ciudad de Durango conservó su verja hasta el año de 1917 en el que fue retirada por el entonces gobernador Gral. Gabriel Gavira, se sabe que algunas partes fueron distribuidas entre los templos del Sagrados Corazón y San Juan de Dios e Instituto Juárez, Mercado de Analco y de las demás piezas no se sabe cuál fue su destino.

El 31 de agosto de 1844 durante el obispado de Antonio de Zubiría y Escalante después de las modificaciones realizadas, la Catedral Basílica Menor de la Ciudad de Durango fue consagrada nuevamente.

Las proporciones y ornamentos de las portadas laterales son similares la una de la otra, se componen de dos cuerpos sobrepuestos.

En el cuerpo inferior, el entablamento es soportado por columnas salomónicas, puerta con arco de medio punto, la ornamentación en profusa característica de estilo Barroco.

El cuerpo superior tiene el entablamento del orden corintio soportado por columnas estriadas adornadas con enredaderas clasificándose por consiguiente en el estilo barroco.

La parte superior del entablamento es adornada con santos.

La portada principal al igual que las laterales presenta dos cuerpos superiores, el inferior, cuenta con entablamento y columnas de orden corintio que hacen pensar en el estilo neoclásico, pero debido a la ornamentación adyacente que incluso presenta unos nichos que albergan a unos santos se clasifica a ésta como barroca sobria.

En lo referente al cuerpo superior de la portada, continúa predominando la ornamentación, con columnas en las cuales se aprecia un capitel corintio y un fuste ornamentado con ramaje en espiral que hace pensar en una columna salomónica.

En el año de 1984 el Gobierno del Estado encabezado por Armando del Castillo Franco, a través de la entonces Secretaría de Obras Públicas (SOPE), emprendió un programa de remozamiento de la Catedral, en el cual se destacó la colocación de la verja que actualmente la circunda, similar a la que originalmente tuvo. 

 

1 Manuel Rangel Goverts, Apuntes para la historia de la Catedral, Herfa Impresores, Durango, 1983.

 

 2 Ibidem.

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