Croniquitas capirotadas

Cultura19 de marzo de 2024 JESÚS MARÍN

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La asociación de mayores de 50 años queremos denunciar a nuestros padres que nos obligaban a ir a la escuela, lloviera, tronara, tuviera uno fiebre o pulmonía. Ni madres, tu mamá te daba una aspirina, te hacía la cruz con saliva en la frente. Y te llevaba a la escuela. Vas porque vas a la escuela, así te lleve en camilla. Y no como ahora, que hasta vacaciones les van a dar y ni un tosecita tienen. Estos escuincles de hoy salieron muy fragilitos

II

Ante la crisis de escasez de papel higiénico, la gran duda es cuál periódico es el ideal para limpiarse la cola. Es una contradicción: la mierda impresa limpiando la mierda biológica. Lo que provoca el coronavirus
El coronavirus ya afectó a las primeras víctimas. A todas las mamás, que tendrán que soportar a sus escuincles en sus casas. Eso si será peor que la peste.

III

Uno de los efectos positivos de la pandemia del coronavirus es el aumento de ventas de periódicos impresos, que retomarán su uso de papel limpia culos de hace décadas ante las compras de pánico de papel higiénico.

IV

En estos tiempos políticamente correctos, en vez de quemar personas, están quemando ideas y arte. Están destruyendo lo individual y diferente. Van a acabar con la poca humanidad que nos queda. Seremos borregilmente iguales. Qué horror
Llevo cuatro años prometiéndolo. Estas serán las últimas cuatro caguamas Victoria de mi vida. Ya basta. Yo soy más fuerte que este pinche vicio. Nomás estas últimas cuatro y desde mañana seré un hombre nuevo, sano y libre.
 Y sí. Esta noche, será mi última noche con ellas. Una noche triste. De despedidas y recuerdos. Ellas me dirán: ¿Te acuerdas que sin nosotras no hubieras podido sobrevivir sin tu Laura?  
Sin nosotras, que te acariciamos con amor real, tu vida hubiera sido aburrida y Pink Floyd no hubiera sonado igual. Piénsalo cariño. No nos dejes. ¿Y ese sueño que tenías de muchacho, de salvar a los niños del alcoholismo? 
De que te ibas a tomarte toda la cerveza del mundo para que estos inocentes crecieran libres de este flagelo. Cariño, recapacita, somos nosotras, tus muchachas, tus gordas. Tus prietas. 
Te amamos. Aun con tu hígado jodido, así te amamos. Te amamos con tu panza chelera y tus tetas grandes. Somos tu familia. Nunca te hemos dejado a la deriva. 
Y sí, adivinaron. Cómo dejar al amor de tu vida...deje de hacerme promesas pendejas.

V

Yo nunca he entendido aquellos que dicen no enamorarse por miedo a que les rompan su corazón. A chingao, entonces pa qué viven. A qué se dedican.  Un corazón que se comerán los gusanos.  Para qué quieren un corazón intacto. Un corazón virgen.
El final será igual que el de todos, carroña de tumbas. Mejor a darle vuelo a la hilacha. E ir repartiéndolo en cachitos, aunque te quedes sin corazón. Mejor descorazonado que cobarde sin amor

VI

¿Qué es lo que ves cuando cierras los ojos? El amado rostro de tu madre aquella última vez.  A ti mismo a los cinco años. Ese mar negro y violento en que deseas hundirte. O ves el dulce abrazo de la muerte mientras vas cayendo. Cierra los ojos y déjate llevar por las sombras del olvido. Apaga ya esa maldita melancolía. Y abre los ojos para no despertar...

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