Cartas para el aire

-Ahora no sé dónde estoy

 

-Estás perdido en ti

 

-¿Cómo puedo estarlo? 

 

-No creo que sea yo quien deba decírtelo, lo debes de descubrir tú 

 

-Me siento solo, solo dentro de mi 

 

-Creo que realmente lo estás, pero, ¿por qué solo cuando estás así extrañas a los demás? No entiendo por qué son así 

 

-Déjame en paz, no creo que me puedas entender 

 

-Puede que sí lo haga, pero no creo que tú lo quieras hacer, no creo que quieras saber que tú alejas a los demás antes de que se vayan de tu lado

 

-Cállate, no sabes quién soy

 

-¿Lo dices por lo de tu padre? 

 

-Tampoco sabes nada de él

 

-Claro que lo sé, las veces que abusó de ti, cuando te golpeaba, cuando dejaba en la calle solo por equivocarte al leer

 

-Él lo hacía por qué no sabía qué hacer 

 

-Eso lo sé yo, pero ¿realmente lo sabes tú?

 

-¡Cállate!, por una vez, cállate, por favor 

 

-¿Por qué lloras?

 

-Porque no sabes lo que sufrí, no sabes lo que me hacía, lo puedes imaginar, pero jamás lo sentirás, así que cállate por favor 

 

-Lo entendí por qué yo estuve ahí contigo, me causaba intriga, cómo pensabas, como rogabas por morir, rogabas por dejar de existir, pero no lo conseguiste, lo tuviste que acabar tú para poder sobrevivir 

 

-Cállate, por favor, para ya 

 

-Me voy, pero, volveré y estaré ahí para ti, te tengo que recordar lo vivo que estás, no te va a gustar, pero ahí estaré