Tengo miedo

Tengo miedo de aceptar que estoy mal, me atemoriza estar en lo incorrecto, no tener más remedio que el ser anormal, morir en la praxis de esta absurda realidad.

Me da miedo observar y no saber cómo distinguir entre nosotros y los demás, me paraliza pensar que te puedes convertir en una simple persona, después vernos y pensar ¿Qué más da si está o no está?.

Me encadeno queriendo ser libre para amar desenfrenadamente, me amo para dejar de pedir atención y rogar por un altar pretencioso de amor hacia mi persona, no puedo presumir que soy alguien amable pues es muy poco creíble al yo ser alguien con el poco don de palabras en una corta conversación, no soy alguien espectacular, más sin embargo no merezco odio ni traición.

No me otorgo el placer de poder manejar mi vida y decir que todo va bien, pero me encanta el veneno del victimismo, me encanta inmortalizar mis sollozos y lágrimas en la mente de los demás, pero obviamente eso jamás lo diré pues pienso que estoy mejor creyéndome mentiras que en alguna ocasión terminan implantándose como verdad.

Entonces pienso y llego a la conclusión que soy tan libre como un ave en una jaula, creyendo que tengo la posibilidad de ser feliz, solo por tener un lugar en el cual comer, beber y dormir, creyendo que mi canto en las mañanas hará feliz a alguien más que mi propio odio egoísta y lleno de egocentrismo, pues le encanta cómo me he de escuchar y piensa que solo ese es el único que vale la pena admirar y prestar atención.

Pobre pájaro que soy, más sin embargo vuelvo al mismo lugar, pues me encanta estar en la red de la soledad, tristeza y desfortuna, pero si es que algo he de admitir, es que ese animal no ha de ser infeliz, pues su jaula es su buena realidad, más sin embargo el pájaro que ilustro sabe de jaulas más allá, sabe que existe algo fuera de esta poca oportunidad.

Ha qué pobre he de ser rodeado de lujosas penumbras, estoy aferrado a la mía y a mi pobre mediocridad. Pero claro eso jamás lo he de aceptar.