
Cuento
Algo de ello es cierto, me estoy muriendo...
Ya no sé si me aferro al dolor para ignorar a las viejecitas que tejen en trincheras ilusorias dentro del palacio de campanas o bien, en vez de reír, estoy chillando como un pequeñuelo en la plaza que se acusa de tener el corazón roto.
Lo repito, algo es cierto. Sé que algo de todo esto es cierto. ¡Es insoportable!
Había estado moribundo en dos ocasiones. Mucho tiempo atrás. Aunque debo anunciar, con lágrimas nunca antes lloradas, que me muero.
Las risas en el cielo apenas se ven. El saludo de la lluvia atenúa los rostros que alcanzo a distinguir.
En el aire me percibo, junto a la humedad. Tirado, en un campo de gerberas y azucenas, mi cuerpo le escupe a la desnudez.
De frente les tengo, manos con dedos retorcidos, completamente ahumados y otras manos blancas, ¡Muy blancas! Como el color de la seda, unos dedos que creo, son perfectos.
Yo no sé que hago aquí.
¡Me habré ido! Y las viejecitas habrán de terminar su bordado. ¡Me habré ido! Y los pequeñuelos ahogarán su llanto en el tibio pecho de sus padres.
Iré a visitar, si es que existe, a ese alguien que habrá de arrancar el mal que tortura mi alma. Mis pensamientos.
Mi cuerpo...
Después de todo, sé que esto es cierto, soy solo un suspiro que acarrea el viento. Una brisa pasajera. Un momento en éxtasis. Una vela de mecha corta. Una de tantas palabras que las olas devoran. Soy de esos niños nunca pedidos que habrán de bordar pensamientos en la locura y la mentira de la vida. En algún tiempo también seré un bálsamo, alguien que arranque males, hacedor de jardines de alegría, sembrador de esperanza. Algún día.
Mientras tanto, algo de todo esto es cierto.
Espacio Libre México
Los traidores a México, los xóchitls, los rivapalacios, los lorets, creen que nuestro país se va a doblegar
Urge legislación para controlar armerías y no se dirijan al mercado criminal
La Constitución es nuestro escudo para defender a la nación
Anuncia Sheinbaum Centro de Diseño de Semiconductores y el lanzamiento del programa Kutsári
Se enfrentó a una firme respuesta de Claudia Sheinbaum