Contrato 10, nueva ley matrimonial

Entrará en vigor la innovadora ley nupcial que prevé cambios significativos en el ámbito de la vida conyugal. Esta propuesta se enfoca en la implementación del "Contrato 10" para todos los actos civiles en cuestión celebrados después del año 2024. 

 

Bajo esta ley, cada pareja que se case quedará unida de manera indisoluble por períodos de 10 años. Una vez que transcurra una década del matrimonio, la pareja tendrá la opción de renovar el contrato por otros diez años mediante el simple depósito de sus firmas en cualquier oficina notarial del país.

 

La ley contempla la posibilidad de anulación del matrimonio en ciertos casos, por ejemplo si la pareja decide anular dentro del primer año de matrimonio se procederá a la disolución inmediata del contrato con una auto declaración notariada de los dos cónyuges, reunidos o en forma independiente. 

 

Además, el nuevo “Contrato 10” establece que después de cinco años de matrimonio, no será posible disolver la unión matrimonial. En este sentido, la disolución o división queda anulada como opción hasta los diez años del contrato.

 

Funcionará así: Si el amor de una pareja, irremediablemente, después de siete años de casados empieza a menguar, deberá resolver la situación en tres años o llegar, en forma pacífica, a la conclusión de la división matrimonial. Las herramientas para mejorar las relaciones de pareja serán provistas de forma gratuita solicitándolas en cada Registro Civil de la comunidad. La ley es aplicada inmediatamente y sin contratiempos sólo en el caso que no se hayan presentado dramas de vida conyugal. En la expectativa es válida la separación en casa o lejos de casa. 

 

Recordemos que si en la vida de pareja ha habido conflictos físicos, psíquicos o de carácter material, el trámite de disolución podría ser tan largo y costoso como el de un divorcio en condiciones actuales. 

 

Después de cada década, la pareja quedará libre por tres meses en los que podrá asistir a las terapias de apoyo y reflexión que ayuden a reafirmar su decisión, cualquiera que ésta sea.

 

Esta Ley hubiera sido muy útil en el caso de mi prima Carmelita que vivió 12 años de abstinencia sexual, porque su marido parecía impotente. Y cada vez que ella se le acercaba a él esto se le ablandaba. Entonces ella le daba el permiso de ir con prostitutas para relajarse y poder cumplirle a la esposita. Ella esperaba ansiosa el resultado, pero pasaban las semanas y el marido traía siempre la noticia que no había trabajadoras por ningún lado. Y cuando al fin, meses después, encontraba una, entonces regresaba con Carmelita, pero la triste situación se repetía una y otra vez. Apenas mi prima descubría los frondosos senos que reposaban en su abundante vientre, le decía: “liba del maná Sagrado, ángel mío, reposa en este cálido lecho de luna llena que te espera” a él se le ablandaba todo el cuerpo y le llegaba el sueño inexplicablemente. Le pasó la vida ensayando pasajes platónicos y shakespereanos pero nada funcionó. 

 

Al escuchar esta noticia del nuevo contrato 10, Carmelita pensó que de haber existido en su momento, desde hace dos años sería ya libre legalmente, gratis, sin ningún vínculo ni pelea ni los inconvenientes que implica un divorcio. Además, podría ya casarse nuevamente en condición de virgen soltera.

 

La Ley está del lado de una pareja feliz vigilando de cerca el proceso. Al momento de saber que en 10 años la compañera puede pedir la disolución del matrimonio el comportamiento mejora para no ser descargado con todas las de la ley. Por otro lado, ella, se esmerará en ser una verdadera mujer en todos los sentidos y de esta manera, predice la ley en una de sus cláusulas, las parejas podrán vivir en armonía y amor sincero, como por ende demanda un matrimonio.

 

Referente a los descendientes, el Contrato 10 cita que funcionará igual que en el caso de un divorcio, dando preferencia de la patria potestad a la madre, si aún los hijos no están emancipados. Pero simplificará y solucionará el procedimiento el que la pareja llegue con una decisión pre-establecida, siempre favorable a los menores, de común acuerdo.

 

Y en el caso de parejas LGTB+, la ley se aplicará sin ninguna restricción, a la par que con las parejas heterosexuales.

 

El caso del vecino de mi cuñado fue fatal. La mujer se consiguió un amante y cuando él, deprimido, empezó a verse con otra, ella le tendió una trampa. Lo denunció y le hizo perder todo. En su divorcio a los 13 años de casado cedió la casa, el carro y los hijos, además de tener que pagar mensualidades de rico a la ex y vivir como pobre, solo, a pie y en casa de renta. Todo esto, el Contrato 10 lo habría evitado, pues no permite las uniones mancomunadas y divide solo lo que ya está escrito. En cuanto a los hijos, ya existe un porcentaje determinado que se disponga a ellos, sin ninguna presión ni engaño. Todos los matrimonios son tratados con las mismas medidas sin abogados intermediarios.

 

Este contrato premia a las parejas de buen comportamiento, otorga la división conyugal sin trámites, sin ningún cargo económico, sólo después de los tres meses de reflexión.

 

En cuanto a mi amigo Andy, ya tiene separada la oficialía donde celebrará su matrimonio gay. Insiste que el nuevo Contrato es la mejor opción pues aún casándose para toda la vida esta alternativa le da una base firme para poder rehacer su vida, si algo saliera mal, sin considerarse divorciado y sin perder nada material en esta empresa llamada matrimonio. Porque en adelante, no serán divorcios, sino divisiones.

 

Actualmente están en curso las pláticas con el Vaticano para obtener la gracia para este Nuovo Contrato 10 y no considerar la división de la pareja como un divorcio, sino como una decisión racional y pacífica, en vías de mejorar la vida y en norma con los preceptos de la Iglesia, esperando la aprobación del Santo Papa Francesco. Se aclara que la ley entrará en vigor a partir del 1 de enero del 2024, aún en espera de una respuesta diligente de la Santa Sede.

 

 

 

Cuento de:

Nuria Montoya / Lorena Lucio

Julio 2023