Cuento / 1a. parte
Gertrudis abría sus hermosos luceros. Lo primero que vio fue una roca enmohecida. Había criptógamos por doquier, un bosque frondoso y un concierto de murmullos intrigante. La resonancia de las voces a lo lejos le pedía a sus extremidades deambular. De inmediato se desprendió del ramaje que la cubría. Quería aproximarse. Llegar a los chillidos estruendosos que generaban confusión en su cabeza.
ꟷ ¡Ven! Gertrudis ¡Ven! ꟷ Advertían unas voces afables en la opacidad del bosque.
ꟷ ¿Qué quieren de mi? ꟷ Gertrudis respondía con azoro. Casi al punto de llorar.
ꟷ Es tarde Gertrudis. No podemos hacer nada. ¡Despierta! ꟷ Exclamaba con desesperación el eco que movía las hojas de los robles.
Gertrudis hipó. Lo hizo con tanta fuerza que despertó a una parvada de Cuervos que pernoctaba en el robledal.
Todo incitó al caos para blandir las hojas de cuanto árbol se cruzara. Exhortó a la dama tormenta para desgarrarse, que brotaran sus hijos. Desde las entrañas.
Gertrudis recordando el inicio de sus tiempos se tomó con sus manos y agachó la cabeza.
ꟷ La niña pequeña se está abrazando. ꟷ manifestaba una voz marcando cada letra, como rechinando los molares.
…
Unas luciérnagas se despabilaron de su corto letargo.
Gertrudis despertó. La gotera del techo alcanzó sus labios. Estaba consciente. <<Fue solo un delirio>> Pensaba.
Junto a su cama estaba una ventana que daba al jardín trasero. La abrió. Miró la noche tan calma y retiró su miedo con la palma de la mano. Éste se escurrió hasta caer al verde humedecido. Parecía una ciénaga. Minutos después ella volvió a la cama y las luciérnagas le cubrieron otra vez.
Espacio Libre México
En los primeros 100 días de Sheinbaum
Están en contra de los programas sociales, entre ellos Jóvenes Construyendo el Futuro
México no sólo tiene gran presente, tiene gran futuro: Sheinbaum
Amazon anunció inversión por 5 mil millones de dólares
La guerra de Calderón, una de las decisiones más irresponsables: Sheinbaum
Responde así al ex presidente que sigue defendiendo su estrategia que ensangrentó al país
Ni vale la pena. Sin proyectos, sin propuestas, sin ideas