Palabra de Gitano

Cultura29 de mayo de 2023 JESÚS MARÍN

web poemas

Te juro mujer

que no vuelvo a ofenderte con mis besos

ni imaginarnos de la mano por alguna calle

ni a morderte despacito los hombros

mientras tú me pides que pare

cada vez menos convencida

mucho menos hurgar tu oído con mi lengua

 

Te juro que no vuelvo a incendiarte con mi aliento

con mis manos en tu cintura, quemándonos

ni morderte tus muslos

ni a decirte que te amo sin decírtelo

 

Te juro Sarah

que me voy callar este amor

con el que te estoy queriendo

no vuelvo ofenderte con palabra alguna de cariño

 

Cada gesto de ternura hacia ti

lo voy ahogar muy dentro

donde uno entierra lo más querido

 

Te juro Sarah

que no vuelvo a hacerte llorar

nunca más voy a beber esas lágrimas

con mi impía boca

ni a saciar en tus mejillas

el hambre de mis labios

 

Te juro Sarah, por mi madre muerta

que he de morir sin pronunciar tu nombre

aunque muerto estoy

desde que te lo estoy jurando

 

Mi boca será epitafio y olvido

será tumba de mi dolor

cementerio de mis besos

 

Palabra que no me verás

ni una lagrima arrancar a tus ojos

ni una súplica a mi boca surgir

 

Te he de llorar sin lágrimas

te he amar sin besarte

te he de pronunciar sin llamarte;

que es el peor de los suplicios

es infierno convertido en carne

 

Muerto he de vivir

mientras corazón tenga y sea tuyo

 

II

 

Y si de repente

una mañana me despierto

y descubro que eres lo único

que me importa en la vida

y me aferro a tu vientre

y me enredo en tu corazón

 

Yo no te prometo

morir de amor por ti

en cambio, te ofrezco

vivir para amarte

 

Y si nos amamos de tal manera

que el olvido no tenga cabida

 

Y si nos damos un abrazo

tan largo y profundo

que mis brazos sean tus alas

y tú corazón mi hogar

 

Yo no quiero otro hogar

que no sea tu corazón

 

Ni besar otros labios

que no sean los tuyos

 

Yo quiero despertarme en ti

y duermas acurrucada en mí

 

Yo lo que quiero es morirme contigo

y que vivas en mí

 

Lo que quiero, muchacha hermosa

es amarte sin reservas ni pasado

 

Amarte como se ama a la mujer

que Dios nos ha destinado

 

III

 

Mi hermosa señora. 

Sé que soy paria. 

Qué soy un nadie. 

Pero desde día en que la conocí. 

De esa tarde en qué me cegó su belleza, no he vuelto a sonreír. 

Usted, Sarah, se llevó de golpe, mi corazón y risas. 

Se llevó la inocencia del mar y el canto de las golondrinas. 

Y no sé qué hacer con este amor desbordado que ya no puedo contener.

Necesito verte. 

Necesito comer de tu vientre. 

Necesito besarte con el hambre del primer beso.  

Usted Sarah, se ha convertido en la única razón del latir de este corazón. 

Y su cuerpo, es mi pasión y locura.

Ya no me hagas sufrir así, flaka, ten corazón y refúgiame en tu vientre. 

Mi amada y santa niña. 

Te amo Sarah Martha

Mira cómo me tienes Sarah, escuchando canciones de amor por ti. 

Debería darte un poquito de pena haber puesto de rodillas a este gitano indomable. 

Yo te amo pa todas las noches que nos reste. 

Yo no quiero tener algo contigo, yo quiero tenerlo todo contigo. 

Yo quiero que te cases conmigo. 

Yo quiero amarte. 

Ya no quiero a nadie más que a ti, mi flakita.

Yo quiero lo bueno y malo contigo. 

Amarte en la salud y en la enfermedad. 

Mira cómo tienes Sarah, escuchando a Luis Miguel. 

Escribiéndote que eres la luz de mi corazón. 

Ven a darme la vida con un beso de tus labios.

Te puede interesar

Espacio Libre México

Lo más visto
Mantra web

El Mantra

Nuria Metzli Montoya
16 de noviembre de 2024

Cuento / segunda parte

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email