Que la justicia deje de ser una vara de doble medida
Reforma al Poder judicial debe aterrizar a todos los niveles
En la antigua Grecia florecieron las artes y la cultura, la filosofía y la ciencia (recordemos tan sólo a Sócrates, Aristóteles y Platón), Pitágoras hizo gran aportación a las matemáticas.
El Imperio Romano tuvo grandes pensadores y guerreros, tan sólo en el campo del Derecho, nos legó el Derecho Romano. Dicho imperio dominó a Grecia y bajo su dominio extendió a toda Europa occidental su cultura. Ahí observamos el fenómeno de transculturación. En todas las épocas, las civilizaciones avanzadas florecen en muchos terrenos, entre otros en el Arte de la Guerra. Someter a pueblos más débiles y les imponen rasgos de sus culturas, y también se adquieren algunos rasgos de las culturas dominadas.
Permanentemente la historia registra este tipo de fenómeno. La interinfluencia entre los pueblos de la Tierra.
Recordemos en el territorio mexicano en la etapa precolombina. Los Aztecas fueron un señorío que permeó a las demás culturas de su época. Y también recibió la influencia de las culturas sometidas de alguna forma.
En pleno Siglo XXI en todos los puntos cardinales del planeta hay turbulencias de fatídicas consecuencias que se traducen en rivalidades, en guerras, invasiones, en luchas civiles dentro de una misma nación. Hay confrontaciones económicas, tecnológicas, ideológicas (ahora de Rusia vs. Ucrania), países como Israel contra los países árabes, se dan golpes de Estado en países africanos y latinoamericanos (Bolivia, Perú…), etc. Existen guerrillas y lucha de mercenarios, entre delincuentes organizados (de verdaderos criminales).
Otro ejemplo de transculturación fue la conquista de México y América por los españoles, es la primera intervención y primera intromisión de Europa en América Latina.
Dicha intervención fue cruel, fue el choque de dos culturas muy diferentes con fatídicas consecuencias para los pueblos originarios. Los europeos a sangre y fuego nos impusieron religión, dioses, modos y costumbres y hasta nos esclavizaron.
Nos convirtieron en un pueblo dominado y dependiente, aunque mancillaron el honor de nuestra raza no lograron acabar con nuestras raíces porque son muy profundas.
Al no liquidar nuestra identidad y cultura (aunque sí la relegaron) hubo -se puede decir- una fusión de la cual surge una cultura mestiza, que en el periodo del Virreinato (300 años) los rasgos de los europeos fueron dominantes.
Ahora en el Siglo XXI por nuestra cercanía con E.U.A., recibimos una influencia nociva, porque a través de los norteamericanos que son los receptores de Europa, nos transmiten todo lo bueno y malo de aquellos países. Los mexicanos estamos atrapados en los tentáculos del imperio del norte. Recibimos influencia en las telecomunicaciones, (con el cine, radio, T.V., teléfonos celulares, computadoras) música, bailes, comida rápida, etc., etc.
Adquirimos maquinaria pesada, autos, vehículos de carga, enseres domésticos, barcos y aviones y hasta la ideología individualista.
Nuestra ciencia y tecnología es apéndice del IMPERIO.
El problema ahora es que los países subdesarrollados están en la órbita de los desarrollados.
Reforma al Poder judicial debe aterrizar a todos los niveles
¿Qué ocurre con líderes y activistas cuando alcanzan cierto grado de poder y se olvidan de principios y respeto por estatutos?
Si Morena volvió a repuntar en Durango fue por AMLO, no por su dirigencia local
Siempre te vamos a extrañar querido viejón
Espacio Libre México