Elección en Coahuila: ¿Hacia dónde va Morena?

Con creciente preocupación atestiguamos otra conducta incomprensible, autoritaria y evidentemente incongruente de Mario Delgado, al dar, por una parte, una efusiva bienvenida al Diputado Gerardo Fernández Noroña para que este dirigente impulsado por el PT compita contra las “corcholatas” de Morena para ganar la candidatura a la elección de 2024, mientras que desata una guerra sin cuartel en contra de Ricardo Mejía Berdeja, impulsado igualmente por el PT para la candidatura a la gubernatura de Coahuila.

En este tenor, considero de gran relevancia dilucidar el tema de la lealtad en el impulso que deseamos  dar a la Cuarta Transformación, preguntándonos a qué -y no a quién- debemos ser leales: al Proyecto de Nación encabezado por Andrés Manuel López Obrador o al dirigente de un partido, aunque se trate de Morena?

Un análisis exhaustivo, sin cegueras voluntarias ni lealtades mal entendidas, de las decisiones y comportamiento del actual mandamás de Morena y sus aplaudidores, conduce indiscutiblemente a una conclusión: que de no cambiarse la actual dirigencia para evitar que continúe la degeneración de este partido, que nació como un gran movimiento cercano al pueblo, en un émulo del prianismo donde se ignora no sólo la volunad popular sino a la propia militancia a la que se la utiliza sólo cuando hay necesidad de convalidar intereses cupulares pero se le ignora cuando se trata de apoyar buenos candidatos genuinamente comprometidos con el bienestar de las grandes mayorías. Y para quien piensa que la crítica a este personaje es una cuestión personal sin fundamento, aquí hacemos un breve pero ilustrativo recorrido de su historial que, sin duda, lo identifica con los enemigos del Proyecto de Nación conocido como la 4T.

1) Fue nominado por el Foro Económico Mundial de Davos, como una de las “jóvenes promesas” a nivel internacional. Como sabemos, este grupo representa el saqueo inmoderado a nivel global conocido como “neoliberalismo” que ha sumido a millones de seres humanos en la miseria y ha destruido economías enteras.

2) En diciembre de 2012, recién inaugurado como “primer mandatario” Enrique Peña Nieto el figurín fabricado por Televisa y la élite neoliberal, Delgado alabó y apoyó el Pacto por México (Pacto para Joder a México) del que se derivaron las reformas estructurales como la energética, la educativa, la fiscal, la laboral, la privatización a ultranza del sistema de salud, entre otras medidas diametralmente contrarias al pueblo.

3) Siendo coordinador de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados en 2018, Delgado se pronunció a favor de la construcción del nuevo aeropuerto internacional en el Lago Nabor Carrillo de Texcoco, sin importarle las graves consecuencias no sólo para el abasto de agua en el D.F., sino el daño a las aves, al medio ambiente y las comunidades que habitan esa zona del Estado de México. No hay que olvidar que gracias a una consulta popular se echó atrás esta monstruosidad que además, hubiese implicado una inversión multimillonaria e interminable pues se tendría que estar rellenando el lago constantemente y esas ingentes sumas de dinero las íbamos a pagar los ciudadanos.

4) El apoyo que este personaje ha venido dando a tránsfugas del prianismo ha generado que miles de miliantes de Morena se hayan manifestado en contra de las decisiones cupulares y contrarias al propio Estatuto que en su Art. 6° bis, propuesto por el propio AMLO en el último congreso donde él participó y que estipula la obligatoriedad de considerar la trayectoria de los aspirantes tanto a cargos dentro del partido como puestos de elección popular, algo que evidentemente no ha tomado en cuenta Mario Delgado pues se ha dado la espalda a verdaderos impulsores del proyecto lopezobradorista y se ha aplaudido a sus detractores.  Algo insólito y que ha provocado mucha frustración y disgusto.

Llama poderosamente la atención que el actual presidente de Morena actúe completamente distinto al propio fundador de Morena, el Presidente López Obrador que mantiene el  principio de: “nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho” y que siendo esta conducta muy evidente, una parte de la militancia y simpatizantes del lopezobradorismo todavía justifiquen la conducta de este personaje. Por ejemplo, no sólo ha impuesto candidatos impresentables en Durango, Baja California, Zacatecas, Nuevo León y Coahuila, en contra de la opinión de los propios integrantes del partido, sino que amenazó a los que han criticado su totalitarismo con impedirles contender a candidaturas para puestos dentro de Morena y de elección popular.

Este comportamiento completamente contrario al espíritu de la Cuarta Transformación exhibido por el actual dirigente morenista confirma el por qué tanto el Tribunal Electoral como el INE intervinieron este partido por primera vez en la historia de la partidocracia mexicana para favorecer la llegada de Delgado a la presidencia del CEN morenista y demuestra que se intenta convertir a Morena en otro PRD, cuya traición a sus más de 600 mártires es imperdonable.  Por otra parte, también exhibe el desgaste y desprestigio de un sistema de partidos cuyas reglas han sido diseñadas justamente para generar corrupción en institutos políticos que deberían ser impulsores de la participación del pueblo en la tarea de gobernar en lugar de convertirse en franquicias lucrativas contrarias al interés de las mayorías.

Concluyo diciendo que la elección en Coahuila es fundamental no sólo para la propia ciudadanía de ese estado cuyo comportamiento cívico y de gran altura política hace honor a la esencia de la democracia contenida en el Art. 39 constitucional que estipula que “El pueblo tendrá en todo momento el inalienable derecho de cambiar la forma de su gobierno”; además sienta un valioso y necesario precedente a nivel nacional porque, ciertamente, no hay mejor forma de conmemorar el 106 Aniversario de la promulgación de nuestra Constitución que con posturas tan dignas como la del hermano pueblo coahuilense, dejando muy claro que más allá de intereses oscuros ajenos a la voluntad tanto de la militancia como de la propia población, está la verdad detrás de la histórica frase “sólo el pueblo puede salvar al pueblo” del inmortal precursor de la Revolución, Ricardo Flores Magón.

Voy a decir verdades amargas; pero nada expresaré a usted que no sea cierto, justo y honradamente dicho. General Emiliano Zapata Salazar