El Chihuahua de Zambrano

Como en la clásica casa con portón donde dos finos perros ladran a cualquiera que pasa, hoy se asomó un Chihuahua del fondo y cuidándose de no ser aplastado por sus compañeros, rabioso empezó a ladrar.

Los otros perros desde hace meses han ladrado que nos hemos acostumbrado a su escándalo, pero este pequeño Chihuahua no sale muy seguido y ahora que ladró me dio mucha gracia; envalentonado, sabiendo que la Reforma puede no pasar y -no por una marcha en la que él participó-, sino por un escaso número de diputados a los que Claudio X. González, dueño de la casa y de los perros tiene amarrados con collar. 

¿De dónde le sale el valor a este Chihuahua? De sus amigos que mas de una vez han estado a nada de comérselo de un bocado. El portón que lo defiende, un portón del cual el dueño puede echarlo por su mínimo tamaño y su nula aportación y así ahorraría croquetas que bien le pueden servir al cachorro tierno que le quiere comprar al vecino del norte. 

La marcha le dolió hasta el alma, ladra el Chihuahua: “No vas a pisotear la Constitución, no darás un golpe de Estado”, dice éste diminuto ser. Termina llamando a López Obrador con mucha soberbia y extraña seguridad: “dictadorzuelo”. 

Mas de una vez los personajes del PRD como Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, y este tierno Chihuahua han dicho que Andrés Manuel es producto de ellos. Han dicho que Andrés Manuel es producto del PRD y que sin éste partido él no hubiese sido nadie. Tal vez por esta ideota el Chihuahua de Zambrano se siente un porcentaje de poder en la oposición, sin caer en cuanta que el PRD es nada sin AMLO, y digo más: el PRD fue algo por AMLO.

Como Porfirio Díaz en la Batalla de Puebla, dignos lugares tienen traidores en el pasado, en los 90´s, a principios de siglo, pero el crédito de hacer del partido amarillo una fuerza nacional se lo lleva Andrés Manuel después de ganar la Jefatura de Gobierno, siendo el único triunfo del PRD en el año 2000.  

Con la presidencia nacional perdida y una tremenda caída en las preferencias gracias al engaño del cambio encabezado por Fox, el PRD parecía morir cuando recién había nacido. Con la presencia de Andrés Manuel en las boletas como candidato a Presidente de la República en el 2006, el PRD después de tener 67 diputados, logró conseguir 158 diputados; en el 2009 con su respaldo pero sin Andrés en las boletas de 158 quedaron 71 diputados; en el 2012 otra vez con Andrés Manuel en las boletas como candidato del PRD, el partido pasó de 71 a 101 diputaciones.

Con Peña Nieto en la Presidencia, el Chihuahua de Zambrano junto a la mayoría de diputados del PRD aprobaron el saqueo más grande en la historia de México al aprobar la Reforma Energética. Esta traición al pueblo de México fue suficiente para que el hoy Presidente pintara su raya y se fuera del partido para fundar uno nuevo: Morena. 

Sin Andrés en las boletas, en el 2018 el PRD apenas alcanzó 21 espacios, actualmente cuenta con 15, es decir hay más gente tocando un instrumento en Grupo Firme que diputados amarillos en el país. 

El PRD hoy niega la Reforma Electoral cuando su mismo nombre Partido de la Revolución Democrática y el motivo de su existencia fue la democracia, pero su pequeñez e insignificancia no suman y son tan pequeños que tampoco restan.

Cantinflas lo diría así: ni suman ni restan, sino todo lo contrario. 

Poco falta para que este Chihuahua sea corrido de la casa y divague por las calles o sea aplastado por el perro mas grande o termine muerto por el perro bravo que más de una vez le ha chingado su huesito. / ESPACIO LIBRE