El PRI, la escoria política en su “fiesta” de mentiras y demagogia

El Palenque de la FENADU, convertido en un nido de ratas

Local02 de mayo de 2023 Jesús Marín

web pri

Encabezada por el gobernador Esteban Villegas, junto con el nefasto Alito Moreno, acusado de múltiples fechorías, enjuagues, robos y enriquecimiento ilícito

 

El Palenque de la FENADU, cuyas instalaciones fueron destruidas y saqueadas por el cártel de los Aispurio, según ha reportado Lauro Arce, no impidió para que se convirtiera en la mayor concentración de ratas y hampones, en un nido de zánganos vividores y pus purulento. Imagínense la mayor concentración de cucarachas y gusanos, vestidos de rojo en un reciento. El hedor y contaminación era insoportable.

La escoria política de Durango en su “fiesta” de mentiras y demagogia, en sus derrames verbales diarreicos, encabezada por el actual gobernador priista Esteban Villegas, que sin pudor ni vergüenza, (han de ser iguales), abrazó y apapachó al presidente del su nefasto y asqueroso partido  tricolor, Alejandro, “Alito” Moreno, acusado de  múltiples fechorías, enjuagues, robos y corrupciones, desde enriquecimiento ilícito hasta dueño de caros  automóviles deportivos y propiedades lujosas, quien ha sido expuesto por Layda Sansores. La última de Alito fue la intención de comprarse es un jet privado.

Como lo menciona la revista La araña Teje del 25 de abril (lajeringadeinsulina.blogspot) tuvieron la desvergüenza y descaro de tomarse varias selfies del temible Cártel Tricolor comandado por el mafioso Alito, todos enfundados en un sangre rojo, en un rojo obsceno. Una selfie de la delincuencia organizado, para demostrar que en Durango son aún los mandamás.

Los duranguenses estamos a punto de convertirnos en el último bastión del PRI, ahora que en estas elecciones están a punto de perder el Estado de México, su caja chica de estos políticos que durante más de ochenta años han jodido al país y más a Durango. Coahuila está en veremos, ante los manejos sucios de Morena en ese estado.

Toda la baja ralea de estos delincuentes, de estas ratas millonarias, gracias a sus turbiedades y transas, gracias a sus latrocinios y corrupciones, gracias a sus fraudes y robos, estuvo en pleno en la mayor concentración de parásitos y zánganos que se ha realizado en estos siete meses del gobierno de Esteban.

El ex gobernador, ex campesino, actual diputado, Ismael Hernández Deras, dueño de hoteles en Mazatlán e infinidad de propiedades y negocios en la ciudad, cuyo desfalco en su sexenio se calcula en 10 mil millones de pesos y cuya sujeción al Chapo Guzmán es reconocida en varios libros de investigación periodística, estaba ahí para presumir sus fosas clandestinas, con fosas nasales destruidas, como sus ojos de toro loco por abuso de adicciones. 

A su lado, su amigo, su cómplice, su compadre, su sucesor, Jorge el sonrisitas, Jorge el guapo, Jorgito el santurrón, Jorge el conquistas, el ex gobernador Jorge Herrera Caldera, con su inmaculada presencia. Herrera Caldera también es socio en varios negocios con Ismael y se presume que en su gobierno desparecieron 15 mil millones. Y según recordamos fue el lema de campaña de otro ex priísta el doctor Rosas Aispurio, prometió en su campaña meterlo a la cárcel. Ya sabemos en qué acabaron tales promesas y cómo Aispurio en desfalcos superó ampliamente a sus anteriores antecesores con mas de 24 mil millones de pesos.

Toda la pus y purulencia priísta de Durango, presente para adorar a su gurú y mierdero espiritual Alito Moreno, con ese gran cinismo que piensa que su partido va bien y que arrasará en las próximas elecciones y será quien elija el candidato presidencial en las elecciones del 2024.

Despuesito de que Otniel García, dejara el changarro como presidente del PRI estatal para convertirse en dirigente de Morena, Arturo la “Guaraña” Yáñez Cuéllar, es el dirigente estatal del tricolor y sigue mamando del presupuesto, ahora que el PRI gobierna por seis años a Durango.

Desde la distancia se podía percibir el nauseabundo hedor a mierda que emanada desde la FENADU. Olor a muerte. Olor a corrupción. Decenas de ratas rojas, algunas muy millonarios, otras en ciernes de serlo -el góber Villegas-.

Se extrañó en esta reuniones de mafiosos y roedores, la presencia del mayor desfalcador de las finanzas en Durango, el ex gobernador, ex priísta, y ahora panista doctor Rosas Aispurio, protegido por Villegas.

Como en todo acto priísta que se respete, se llenó con cientos de acareados, pagándoles con la torta de jamón rancio, con la promesa de que serán ricos o les harán rico, una despensita agusanada, todo para que el Alito, quien parece ser dueño del partido, se diera baños de pueblo y siguiera en su burbuja de ilusión.

Feliz se ve al gobernador Villegas, abrazando efusivamente a su Alito del alma, con miradas de amor incondicional. Se ve a los dos alzando el puño derecho, en un saludo de lo que piensan meterles a sus seguidores, en salva sea la parte.

Así es cómo nuestro amado, caritativo, milagroso, maravillas Villegas defiende a Durango, prestándole la FENADU a las ratas, congéneres de su partido el mayor nido de ratas de México.

 

El Cuencamé rebelde y Villista

 

Es el Cuencamé de los 21 Generales que dio a la revolución mexicana. Es el Cuencamé del milagroso Cristo de Mapimí. Es el Cuencamé que en tiempos de la Colonia era uno de los yacimientos mineros más ricos de la corona española.

Es el Cuencamé aguerrido que nunca se ha dejado de nadie. Libre e independiente. Es el Cuencamé que le ganó un juicio de tierras y propiedades a los poderosos Hacendados en tiempos de Don Porfirio y que lo retó pública y políticamente.

Es el Cuencamé revolucionario y maderista. El de la rebelión de los Tepehuanos. El de la matanza de cristianos por los infieles indígenas.  Es el Cuencamé que por venganza carrancista fue incendiado hasta sus cenizas para obligar a los generales villistas rendirse y ser amnistiados.

Es el Cuencamé que celebra sus fiestas patronales con el arribo de decenas de carretas de Torreón, de Mapimí, de Durango y de allende las fronteras del río Bravo, los primeros días de agosto. Cantos cardenches y oraciones. Milagros y santidad. Dios todopoderoso y su Cristo milagroso.

Es el Cuencamé de las leyendas donde su Cristo no cabe por la puerta de la iglesia si trata de sacarlo a peregrinar. Dicen que se pone pesado pesado. Es el Cuencamé donde las águilas levantaban becerros. Es el Cuencamé que sobrevive buscando tesoros y guardaditos escondidos, 

Es el Cuencamé del General Calixto Contreras, uno de los generales más aguerridos de la revolución mexicana, acá en el norte en la gran División del Norte. Villista de hueso colorado, cobardemente asesinado. Es el Cuencamé donde se dice que nació el canto cardenche. 

Cuencamé es un pueblo de tradiciones e historia. Un pueblo de gente que no se rinde. Es un pueblo que se inventa y se reinventa. De mitos y leyendas. Nos narró el cronista oficial en una charla amena y llena de sapiencia de un hombre que ama su terruño, el cronista Anacleto Hernández.

El Museo Francisco Villa, en este año de Pancho Villa, donde se cumplen cien años del artero asesinato del General Villa, allá en Parral.

El Museo organiza cada martes a las 17 horas, “Tardes de Relatos y Leyendas”, llueva, truene o relampaguee. Donde un historiador, un cronista, comparte sus historias, sus leyendas, la historia de ser duranguenses.

Amenas charlas históricas con los cronistas de los diferentes municipios de Durango, siendo el mismo director, Esbardo Carreño, cronista y villista de sangre y corazón.

El cronista de Cuencamé, Anacleto Hernández, y el pintor plástico Omar Ortiz, como cada martes último de mes, participaron en dicho programa.

Mientras el cronista exponía sus crónicas, el artista plástico realizaba una pintura en tiempo real y a vista de todos los presentes. Alcanzó a pintar un bello rostro de un Cristo que fue rifado entre los presentes.

Tardes de leyendas. Tardes de relatos. Cada martes en el Museo General Francisco Villa, a las cinco de la tarde. 

 

Cuentos del Norte de Socorro Soto

 

La escritora Socorro Soto Alanís presentó su libro “Cuentos del Norte”, en su segunda edición, en el marco del Instituto de Bellas Artes de la Universidad Juárez, la noche del miércoles 26 de abril, acompañada por los intelectuales promotores, la escritora, arquitecta, poeta, ensayista y alumna de la Facultad de Filosofía, Gabriela Magallanes, y el poeta periodista que ama mucho a su hijo, expresidente de la Sociedad de Escritores, Carlos Yescas.

Este libro de “Cuentos del Norte” lo conforman doce cuentos donde la escritora trata de captar la esencia de ser norteño, de ser del norte, ser bragado y hablar golpeado. De pisar fuerte, de comer carne asada a balazos o al carbón, acompañado de chile seco y frijoles refritos.

De vivir en esta tierra inhóspita, tan lejos de Dios y tan cerca del Diablo. Bajo este cielo con nubes como testículos de Dios.

Son doce cuentos, en homenaje a los doce cuentos peregrinos de uno de sus escritores favoritos, el gran Gabo, según confesó Socorro.

Fue una noche de literatura, de presentación larguísima de autoridades y personalidades, de aplausos diplomáticos, pero también de cuentos. Historias del desarraigo. De la maldita soledad y la escasez de todo, menos de jodidez. Escasez de esperanza. Escasez de sueños. De mal vivir en un trabajo de esclavos. De morirse de melancolías y negras tristezas. Historias de metralla y muerte. De sangre. Es un libro entre tanatos y eros. Un libro de amor y muerte.

“Cuentos del Norte”, en un hermosa edición de la Editorial Verso Destierro y edición también de autor, prologado por el escritor sinaloense Alejandro Almazán, cronista del narco y maestro de la investigación periodístico, ganador dos veces del premio nacional de periodismo, entre sus libros “El más buscado”, una novela sobre el Chapo Guzmán.

 Alejandro Almazán prologa el libro “Cuentos del Norte” con un pequeño texto: “Hay un México que queda arriba del Trópico de Cáncer, suele ser franco, es mitad terco y mitad vale madre, le gusta comer como Dios manda y tiene un acentillo que mata más de uno, el norte, le dicen el norte y,  además de la carne (tres cuartos o bien cocida a balazos), contar historias es su especialidad”.

Socorro Soto es norteña y viene a contarnos 12 cuentos con tal elegancia que siempre nos sorprende al final.

Conocernos a un guardia de seguridad de una mina que comprobará la idea de que en este país se mata gente por capricho. Después iremos a una hacienda embrujada para saber qué se traen esos fantasmas amorosos. Veremos que las coincidencias en el amor todavía existen y habrá dos chicas, una enganchada a un viejo lobo de mar y la otra a un sacerdote. Que pudieron comprobar la teoría que el norte existe para que nadie dude que las mujeres hermosas existen.

Socorro nos contará otra versión sobre el asesinato de Colosio, nos presenta un huérfano que triunfa y después lo pierde todo, y nos hará reír y llorar cuando el señor secretario aparezca, y como todo político que se precie de serlo, crea que el dinero le quita le corrupto e ignorante. “Cuentos del Norte” está escrito por una mujer que nació para ser cuentista, que nació en el norte y algo sabe de él.

La presentación concluye con un brindis de mezcal y vino tinto y la firma de libros por parte de la autora. Y nos fuimos diluyendo en la norteña noche duranguense.

 

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