Policías viales extorsionan a repartidores de motos

Los policías viales de la Dirección Municipal de Seguridad Pública y Vialidad del gobierno de José Antonio Ochoa Rodríguez, andan desatados: repartidores en motocicleta de plataformas -una opción de empleo que se generalizó en la pandemia y que se ha mantenido- denunciaron a Espacio Libre que están siendo víctimas de los abusos y extorsiones por parte de los agentes de vialidad en los múltiples retenes ilegales que han montado en diversos puntos de la ciudad.

Señalaron que estos retenes en principio son anticonstitucionales. Y en efecto, los retenes no son molestos, son violatorios a los derechos humanos más elementales, ilegales y anticonstitucionales porque violan los Artículos 11, 16, 20 y 21 que garantizan a todos los ciudadanos que puedan circular sin ser molestados, a menos de que haya una orden escrita.

A propósito, el profesor investigador de Derecho Público, maestro Juan Manuel Torres Barajas, señaló que el Artículo 11 de la Constitución Mexicana otorga a los ciudadanos la libertad de tránsito; el Artículo 16, el de no ser molestados en su persona y sus bienes; el Artículo 20, la presunción de inocencia, y el Artículo 21 limita a los policías a realizar actos de investigación siempre y cuando sean vigilados por el Ministerio Público.

“Las acciones de revisar a los ciudadanos o instalar los llamados retenes o puestos de seguridad o los de revisar a las personas por ‘sospechosos’, ya sea por sus rasgos físicos, forma de vestir, gustos en la decoración de sus automóviles, y detenerlos como si fueran delincuentes a punta de pistola, violan las garantías individuales y denota la falta de capacidad de los cuerpos policíacos”, agregó.

En el caso de los retenes montados exprofeso contra los motociclistas, cabe señalar que éstos son detenidos sin mediar razón alguna ni por la comisión de alguna evidente infracción como sería la más común no portar casco.

Los repartidores entregaron a Espacio Libre evidencias fotográficas en donde incluso motociclistas con casco son detenidos sólo para revisarles su documentación, y si les falta algo les piden ‘moche’ o son infraccionados. Los ‘moches’ son de cien pesos para arriba, relataron.

Los retenes que se instalan se ubican generalmente en los siguientes sitios:

Arroyo Seco en Primo de Verdad  a la altura de la bodega Aurrerá.

Avenida El Factor casi enfrente del Mercadito yendo al Santuario.

Carretera a México a la altura del Centro de Salud.

Carola Antuna esquina Los Viñedos.

Pasteur y Dolores del Río.

Blvrd. Francisco Villa a la altura del Cereso.

Cuauhtémoc y Negrete.

“Todos con grúa y pidiendo casco -aunque se traiga-, licencia y en muchos casos la tarjeta de circulación todos pidiendo moche sino traes eso”, señalan.

Y en todos los retenes, en contubernio con las grúas a un lado. Las autoridades municipales usan empresas como Grúas Aguirre, Grúas Guadiana, Grúas Dassa, entre otras.

Así, se demuestra la imperiosa necesidad del gobierno de José Antonio Ochoa por esquilmar a los ciudadanos por todas las vías posibles. Andan urgidos de dinero porque no les bastan los créditos millonarios que pidieron con los que endeudaron más a Durango para pagar sus exorbitantes sueldos de sus funcionarios -empezando por el del presidente municipal- que son un insulto para la ciudadanía.

Desde este medio se hace una invitación a la ciudadanía a que denuncie públicamente cualquier tipo de atropello que sufra por parte de las autoridades municipales de Durango capital.