E. Villegas endeudará Durango con $1,100 mdp

* Monto más alto en la historia en un primer año de gobierno * Atiende recomendación de ex Secretario de Finanzas, hoy prófugo de la justicia

Local12 de diciembre de 2022 Jesús Francisco Sánchez

deuda

El gobierno de Esteban Villegas endeudará a Durango en el primer año de su mandato con mil 100 millones de pesos, el monto más alto en la historia del arranque de las administraciones estatales, de acuerdo con la iniciativa de la Ley de Ingresos 2023 presentada por el ejecutivo estatal al Congreso del Estado.

Así, el gobierno estatal atendió la recomendación hecha en su comparecencia de la glosa del último informe de José Aispuro Torres ante el Congreso del Estado, por el hoy prófugo de la justicia, el exsecretario de Finanzas, Arturo “n”, sobre quien se ha girado una orden de aprehensión por el quebranto a las finanzas estatales.

El documento en poder de los legisladores locales consigna ingresos derivados de financiamiento para el ejercicio fiscal 2023 por un monto total de mil 100 millones de pesos “los cuales constituyen deuda de largo plazo que serán destinados a inversión pública productiva y los cuales se contratarán en los siguientes términos: Nuevo financiamiento por mil millones de pesos con fuente de pago el Fondo General de Participaciones a un plazo de veinte años, por el cual se solicitará autorización para su contratación durante el ejercicio fiscal 2023”.

Además, “nuevo financiamiento por 100 millones de pesos con fuente de pago el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social Estatal a un plazo de tres años, por el cual se solicitará autorización para su contratación durante el ejercicio fiscal 2023.

“Los ingresos derivados de Financiamiento previstos en el cuadro anterior se refieren a los ingresos netos que el Gobierno del Estado espera recibir por concepto de financiamiento en atención a las autorizaciones de endeudamiento contenidas en la presente Ley de Ingresos, es decir, el monto no incluye el monto de los financiamientos que serán destinados a las operaciones de refinanciamiento autorizadas en la presente Ley de Ingresos”, señala el documento en poder de Espacio Libre.

La salida que encontró Esteban Villegas para intentar mitigar el quebranto financiero fue la más fácil: el endeudamiento. 

No atendió la opción de una verdadera política de austeridad que implicara reducción de los excesivos sueldos de la alta burocracia, incluido el del propio gobernador y de los titulares de las Secretarías que conforman su gabinete y cuyas percepciones -incluyendo las famosas compensaciones- superan las del propio presidente de la República y violentan el precepto constitucional de que ningún servidor público puede ganar más que el titular del Ejecutivo de la nación.

No atendió además a la vía de la recuperación del quebranto financiero registrado en la administración encabezada por su antecesor, José Rosas Aispuro Torres, mediante el reclamo y recuperación de los recursos desviados, acciones que pasan por ejercer acciones de investigación para fincar responsabilidades a los responsables.

Está en las manos de los legisladores integrantes del parlamento local -entre ellos los que ostentan el membrete de la Cuarta Transformación, de Morena, el partido de extracción del presidente Andrés Manuel López Obrador- y que tendrán bajo su responsabilidad histórica el avalar el contenido de las iniciativas de las leyes de Ingresos y Egresos 2023 así como las reformas y adiciones a la Ley de Hacienda del Estado de Durango en donde se contempla una serie de creación de nuevos impuestos y aumento de los mismos.

De esta forma, de concretarse este intento y que todo indica que será avalado por el bloque de legisladores de la alianza gobernante del PRIAN que tiene mayoría en el parlamento, el incipiente gobierno de Esteban Villegas se suma a la línea de endeudamiento de sus predecesores y que en este semanario se ha recapitulado.

El antecesor de Aispuro Torres, Jorge Herrera Caldera, dejó las finanzas públicas destrozadas, en virtual quiebra, con 4 mil 115 millones de pesos más de deuda pública registrada de largo plazo, para así dejarla en 7 mil 805 millones, un nivel de endeudamiento nunca antes visto en la historia de Durango y que —ya se supo— fue incluso muy superior tras revelarse por parte de la vocera del Comité de Enlace de Entrega-Recepción 2016-2022 del gobierno aispurista, Rosario Castro Lozano, que el nivel de endeudamiento total era el doble, por 15 mil millones.

De esta destrucción de la estabilidad financiera estatal y la opacidad en torno a dónde fueron a parar esos multimillonarios recursos públicos, sólo hubo “chivos expiatorios” con el encarcelamiento de una exfuncionaria menor de la Secretaría de Finanzas, de un pariente cercano de Herrera Caldera y del exdirector del Colegio de Bachilleres —hoy secretario de Educación—, liberados en su oportunidad.

Hoy la película parece repetirse: la detención inicial de una exfuncionaria menor de la Secretaría de Administración y Finanzas del Estado por la sustracción infraganti de 1.6 millones de pesos, cuando el quebranto financiero es infinitamente superior.

En síntesis, las cabezas responsables de esos mandatos con resultados desastrosos en términos financieros, Jorge Herrera Caldera y José Rosas Aispuro Torres, siguen aún sin fincamiento de responsabilidad legal.

 

HISTORIA RECIENTE DE LA DEUDA PÚBLICA DE DURANGO

 

Los registros oficiales de la deuda pública registrada de Durango (sin contabilizar la cifra negra que ya ha aflorado en el concierto de los señalamientos mutuos entre las administraciones de Herrera Caldera, Aispuro y de Esteban Villegas) es la siguiente:

Maximiliano Silerio Esparza recibió su administración con una deuda pública por 296 millones de pesos y la entregó en 838 millones, es decir, con un incremento del 283 por ciento, diferencia que corresponde a 542 millones.

Ángel Sergio Guerrero Mier incrementó esta deuda de 838 millones de pesos a 2 mil 590 millones, es decir, mil 752 millones más que la que recibió.

Ismael Hernández Deras recibió su administración con 2 mil 590 millones de pesos en deuda pública registrada y la entregó con 3 mil 690 millones de pesos, lo que equivale a un endeudamiento por el orden de los mil 100 millones de pesos.

En el caso de Hernández Deras, cabe aclarar, realizó un proceso de renegociación de gran parte de la deuda pública por un monto de 2 mil 470 millones de pesos para mandarla a plazos de diez y 15 años, de decir, no afrontar vencimientos inmediatos, sino trasladarlos a las dos próximas administraciones, principalmente a la 2016-2022, por lo que le correspondió “estallarle la bomba” financiera a la de Aispuro Torres, aunado al escandaloso endeudamiento de su antecesor Jorge Herrera Caldera.

Hernández Deras contrató a la empresa Protego Asesores, presidida por el exsecretario de Hacienda salinista Pedro Aspe Armella, para realizar dicha reestructura de la deuda y por la que cobró una millonaria percepción hasta hoy no cuantificada.

Aspe Armella es uno de los implicados en la red expuesta por los Paradise Papers, investigación realizada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) que puso en evidencia el mecanismo con el cual empresas y particulares obtienen recursos del pago de impuestos, mediante sociedades ficticias creadas en Barbados, bajo el esquema de Compañías de Negocios Internacionales, valiéndose de la legislación financiera de esta isla que exenta a extranjeros de dividendos, intereses e ingresos de capital, y un pago de impuestos casi nulo sobre las ganancias.

En este entramado de complicidades se encuentra quien apareció como coordinadora del equipo de recepción del ahora gobernador Esteban Villegas, Marcela Andrade Martínez, exempleada de Evercore Partners, antes Protego, y de acuerdo con su declaración en el Registro de Servidores Públicos, laboró entre mayo de 2007 y noviembre de 2012. Con esta información se infiere que Andrade Martínez será actor clave en una eventual nueva “restructuración” de la deuda del gobierno de Esteban Villegas, así como en el proceso que se anticipa de un mayor endeudamiento por parte de la nueva administración estatal como respuesta a una espiral interminable de endosarle a los duranguenses el quebranto financiero.

Finalmente, José Rosas Aispuro Torres deja una deuda pública registrada de largo plazo por 9 mil 071 millones de pesos, es decir, mil 266 millones más que la recibida de Herrera Caldera. No obstante, la cifra negra está en la llamada deuda de corto plazo que, de acuerdo con lo señalado públicamente por Marcela Andrade Martínez, asciende a los 10 mil millones de pesos; de ahí que la suma total del endeudamiento es superior a los 19 mil millones.

Luisa “N”, la exfuncionaria menor de Finanzas del gobierno de Aispuro, aparece entonces hasta hoy como un “chivo expiatorio”, de una retórica oficial que se repite, de ese discurso de Aispuro de cuando tomó protesta como gobernador de Durango, donde aseguró que no cobrará venganzas políticas, pero que “quien la haya hecho, la va a pagar”.

En esa ocasión, en las instalaciones de La Feria —convertido en recinto oficial de la sesión del Congreso del Estado para la transmisión de poderes—, se escuchaba el vitoreo del “sí se pudo, sí se pudo”, y los abucheos a políticos priístas, hoy hermanados en la coalición que llevó al gobierno a Villegas. Cuando se nombró al gobernador saliente, Jorge Herrera Caldera, la gente gritó “¡Fuera, fuera!” El exgobernador Ismael Hernández y el excandidato perdedor del PRI, Esteban Villegas, también se encontraban presentes e igual fueron abucheados.

“No habrá cacería de brujas pero sí se aplicará la ley para quienes traicionaron o traicionen la confianza” de la gente, dijo José Rosas Aispuro, en una verbalismo que terminó como engaño, decepción y traición a los duranguenses por el saldo final de su mandato. / ESPACIO LIBRE

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