¿Se repite la historia? De Lázaro Cárdenas a López Obrador

Cárdenas expropió y creó la CFE y Pemex; AMLO los rescata y estatiza el litio

Nacional05 de octubre de 2022 Patricia Barba Ávila

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SIN DUDA ALGUNA, para millones de mexicanos otrora olvidados y marginados por desgobiernos al servicio de una élite trasnacional rapaz y criminal, la llegada de Andrés Manuel López Obrador al poder político marcó un antes y un después con la paulatina pero firme implementación de una política que no sólo ha protegido la tutela del Estado (conformado por sociedad y gobierno) de los recursos naturales, además de impulsar un cambio radical de mentalidad para que nunca más se intente emular, ni se vote ni apoye a politicastros traidores y carentes de compromiso con el país.

En 1934 se inició una política similar de apoyo a los más necesitados y de impulso a la economía por parte del general Lázaro Cárdenas del Río que, para fortuna de esta nación, tuvo el suficiente patriotismo y amor por su pueblo para rescatar el petróleo de las garras de las codiciosas empresas extranjeras y fundar Pemex en 1938 después de crear en 1937 la Comisión Federal de Electricidad, otro puntal estratégico para la consolidación de México como una potencia dentro de nuestra América Latina. Considerado un verdadero garbanzo de a libra dentro del entonces llamado PRM y que con el tiempo se convertiría en el PRI —una auténtica cueva de Alí Babá y los miles de ladrones—, Lázaro Cárdenas siempre mostró un genuino interés por el campesinado y los marginados, junto con la promoción de escuelas normales para los hijos de los más pobres.

Y su grandeza no se circunscribe sólo a su excelente política nacionalista sino a su postura solidaria e internacionalista con la que en junio de 1939 abrió las puertas a miles de españoles republicanos que huían del dictador Francisco Franco. Posteriormente, apoyó al grupo de revolucionarios cubanos liderados por Fidel Castro Ruz quien había llegado a México tras ser exiliado por el dictador Fulgencio Batista en 1953. El grupo liderado por Fidel, su hermano Raúl y el inolvidable Ernesto Ché Guevara partió en el Granma un 25 de noviembre hacia Cuba para iniciar la gesta revolucionaria que triunfaría el 1 de enero de 1959. Posteriormente, el Presidente Castro invitaría al General Cárdenas a visitar La Habana en julio de 1959.

Y justamente en el mismo año en que Cárdenas del Río acogió a miles de refugiados españoles, un grupo de empresarios disgustados por las políticas sociales del General, decidió formar el Partido de Acción Nacional el cual se dedicó a combatir con todo al gobierno cardenista oponiéndose también a la nacionalización de la industria petrolera. Por cierto, este mismo partido otrora enemigo acérrimo del PRM (hoy PRI) se convertiría en cómplice del priísmo tecnócrata al concretarse el empiernamiento entre Salinas de Gortari y Luis H. Álvarez en 1988, dando lugar al PRIAN.

El paralelismo entre Lázaro Cárdenas del Río y Andrés Manuel López Obrador es indudable si consideramos que el hoy primer mandatario ha tenido como ejes de su política interior el apoyo primordial a los más pobres con un manejo impecable y exento de cualquier viso de corrupción, de los recursos que ha ido recuperando su gobierno vía impuestos a los más ricos y rescate de bienes y dinero mal habido que es destinado a apoyos directos, sin intermediarios, a adultos mayores, a discapacitados, a estudiantes de todos los niveles, a campesinos, a la educación y la atención médica como derechos inalienables, mismos que habían sido transformados en mercancías por politicastros traidores a su patria.

Al igual que el General Cárdenas, AMLO ha establecido medidas para el fortalecimiento de las dos columnas estratégicas del desarrollo nacional: Pemex y la CFE, tras una política infame y entreguista que casi las destruyó. Sin embargo, lo que coloca a Andrés Manuel como un líder indiscutible al nivel de Lázaro Cárdenas es, sin duda alguna, su Ley de la Industria Eléctrica y su iniciativa de reforma de la Ley de Minas con la que logró, a contrapelo de una actuación traidora y vil de la oposición de ultraderecha empresarial-politiquera, el manejo exclusivo del Estado de un mineral clave y estratégico para el afianzamiento de México como potencia a nivel regional: el litio, para lo cual se encuentra en proceso de creación la empresa que explotará, industrializará y comercializará este mineral para beneficio de la economía y el bienestar de millones de mexicanos.

En cuanto a su política exterior, el Presidente López Obrador ha sido firme sobre todo en su apoyo a los gobiernos progresistas y de izquierda de naciones de América Latina como Bolivia, Cuba, Perú y Venezuela. No podemos olvidar, por ejemplo, aquel histórico 12 de noviembre en que nuestro primer mandatario ordenó a su Secretario de Relaciones Exteriores viajar a Bolivia para rescatar al Presidente Evo Morales Ayma, contra quien se había ejecutado un sangriento golpe de Estado apoyado, por supuesto, por USA Corporation Unlimited (en este punto me rehúso a llamarle “Estados Unidos” ya que el pueblo norteamericano está al margen de las trapacerías de esa élite infame que desgobierna ese país). También es relevante la franca admiración que AMLO ha manifestado por José Martí y por el Libertador Simón Bolívar y sus manifestaciones de rechazo absoluto al vil y criminal bloqueo al que USA Corporation ha sometido a la Cuba Revolucionaria, así como su reciente visita a esta heroica isla.

Otro hecho de gran relevancia es la cooperación que en materia de manejo del litio ha establecido principalmente con Bolivia, habiendo sido justamente la política de ese hermano país hacia el litio uno de los motivos que provocaron el golpe contra Evo. Y para coronar esta postura eminentemente digna ante los designios imperiales, Andrés Manuel López Obrador ha manifestado su clara condena a la exclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua de la Cumbre de las Américas a celebrarse del 6 al 10 de junio de este año en Los Ángeles, decretada por el gobierno de Joe Biden. Y una prueba fehaciente de la soberanía y dignidad con la que se ha conducido el gobierno de AMLO es su declaración de que si aquel gobierno no cambia su postura excluyente, él no asistiría a tal evento. Igualmente importante y que muestra su liderazgo regional es que jefes de Estado de otras naciones como Argentina, Bolivia, Honduras y, sorprendentemente, Brasil, han emulado su decisión, dejando de manifiesto que la hegemonía que USA Corporation ejerció por décadas sobre América Latina se ha debilitado.

Y así como en 1939 un grupo de oligarcas formó el PAN para oponerse ferozmente contra el gobierno del General Cárdenas, en el México de López Obrador, otro grupo de oligarcas ha constituido un frente antiAMLO con el que no sólo han desatado una guerra sin cuartel contra la Cuarta Transformación, sino que han manifestado que propondrán candidatos para contender en las próximas elecciones de 2024… Y nos preguntamos: ¿en qué se diferencia aquel partido que terminó siendo cómplice del priísmo tecnócrata del que hoy están liderando mediocres disfrazados de ‘empresarios’ como el indefendible Claudio X. González?

Sin duda alguna, la grandeza que caracterizó al General Cárdenas del Río al haber sabido leer el entorno mundial en su tiempo y haberlo aprovechado en beneficio de su país, se ve igualada por el hoy Presidente López Obrador quien, con igual sagacidad ha sabido interpretar la actual coyuntura internacional para afianzar su política en beneficio de todos los sectores sociales, con especial énfasis en los más desprotegidos, con una factor que se añade a su excelente liderazgo: su tarea eminentemente politizadora a través de sus ininterrumpidos recorridos por todo el país y sus famosas conferencias mañaneras, ejercicio inédito con el que nuestro primer mandatario establece una comunicación circular, logrando un permanente y progresivo cambio de mentalidad que consolide lo estipulado por el Artículo 39 de la Constitución sobre la soberanía y el poder del pueblo como pilares de una auténtica democracia, junto con la condena popular a todo tipo de corrupción para dejar atrás ese terrible aspiracionismo del “cuanto tienes cuanto vales” que ha conducido a una espeluznante corrupción que casi nos destruyó como nación.

Somos muy afortunados en estar no sólo atestiguando sino formando parte de una auténtica revolución social y de conciencia que impulsará a México como un gran motor para la consolidación de ese gran sueño latinoamericano del Libertador Simón Bolívar: la tan ansiada Patria Grande.

“Cuando cambia la mentalidad de un pueblo, cambia todo”: Andrés Manuel López Obrador. / ESPACIO LIBRE

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