Quebranto financiero en la UJED

La Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED) se encuentra en un quebranto financiero grave: con deudas acumuladas del orden de los 250 millones de pesos, litigios laborales perdidos que involucran fuertes sumas económicas, un nivel académico en franco declive y un rector, Rubén Solís Ríos, que ya no tiene vergüenza alguna en la recta final de su gestión ante el tiradero y desastre que deja y en donde será obligada una investigación a fondo para determinar la posible existencia de responsabilidades penales, legales y administrativas.

Patético, cantinflesco, incoherente, responde a cuestionamientos públicos de los medios de comunicación: “Nuestro periodo se termina ya en los próximos meses, la idea que tenemos es dejar a la Universidad lo mejor estable financieramente posible”, afirma y ante la interrogante de que si ello se va a lograr, responde:

“No…no…no…bueno, va a depender de la respuesta que tengamos finalmente en México, si México nos apoya (timorato define al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador como ‘México’), ojalá nos apoyara con los 300 pero si nos apoya con la cantidad que nos apoye (sic), nosotros dejamos a la universidad en mejor situación económica”.

Al ser inquirido por la deuda que dejará, responde: “En términos de deuda….finalmente en unos 250 millones de pesos”. ¿Y a proveedores? “A proveedores, no, no, no. O sea debemos a proveedores pero también bueno pues (sic) tenemos que pagar los finiquitos de jubilados de este año, tenemos que pagar becas a profesores, en fin hay, hay pagos, indemnizaciones de juicios laborales que tenemos por ahí algunos problemas”.

Así, con un dechado de sorna y socarronería, Rubén Solís Ríos, pide a la federación 300 millones para gastos de fin de año. Que chulada.

Dice el Rector, “bueno yo termino mi gestión el 14 de diciembre y la obligación del pago de prestaciones de fin de año, los aguinaldos el día 15 del mes que termina”.

Qué bueno es vivir sin preocupaciones y de esperanza; se le ocurre pedir 300 millones, con el argumento que el año pasado no le dieron nada.

Lo honorable y ético seria de su parte que renunciara a la rectoría y se anticipara la elección de rector para que, quién sea elegido, tiempo para conocer el tiradero de administración universitaria que dejan los defensores de la autonomía y las deudas en laudos laborales.

Nada raro será, que el equipo de universitarios que viven en la UJED, se aumentaran sus sueldos para que sus liquidaciones sean muy jugosas.