Morena Durango, la gran vergüenza de Morena

Morena Durango no existe. Y si existe, al menos de membrete y en color guinda, está podrido y es corrupto. A nivel local es el nuevo PRI, refugio de ex panistas y bichos similares. Su único propósito es ascender a puestos públicos, senadurías, diputaciones. Es vivir del presupuesto asignados a los partidos políticos. En el pasado inmediato, fueron enemigos acérrimos de Andrés Manuel López Obrador y de su movimiento, ahora ocupan la dirigencia de Morena en nuestro estado.
Morena es una burla de la cuarta trasformación en Durango. Es un nido de corrupción, abrigo de añejos y dinosáuricos priistas, quienes con total impunidad y descaro, renunciaron al PRI y se declararon morenistas, con apoyo de exgobernadores y con la venía de la dirigencia nacional de Mario Delgado, son ahora los amos y señores en Morena Durango.
Estos corruptos, ladrones priístas, panistas, son ahora los dueños del partido, viven y perviven de los dos millones y medio mensuales que le son asignados a la organización.
Otniel García y su pandilla de hampones, cómplices del saqueo a Durango, con Ismael Hernández, Jorge Herrera y José Rosas Aispuro, fueron y son priístas de sangre corrupta y corazón podrido. Ahora enarbolan la bandera de la cuarta transformación, suben videos con propaganda de apoyo a Claudia, se dicen más morenistas que el propio Andrés. Y lo único que tienen en mente, es el poder político y el billete. 
Pese a las visitas del presidente AMLO a Durango. La gran manifestación a favor de Claudia Sheinbaum Pardo, la próxima primera presidenta mujer en la historia mexicana, Morena no existe como fuerza política en Durango.
Morena Durango, en la cúspide y directiva, es un asco, sin ética moral, sin principios de izquierda, son los exiliados de los conservadores y de derecha.
En Durango, el partido de Regeneración Nacional, el partido de la cuarta transformación, está en manos de la antigua cúpula del poder del PRI. Una pandilla de mafiosos.
Esta mafia política, esta mafia corrupta, encabezada por el ex presidente del Partido Revolucionario Institucional, el nefasto Otniel García, identificado como gato servil desde los gobiernos de Ismael y vasallo de Jorge Herrera Caldera, y cómplice de José Rosas Aispuro, abandona el PRI estatal cuando vio que el negocio del dinero estaría en Morena.
Otniel, bajo sospecha de riqueza inexplicable y dueño de un sinnúmero de propiedades, deja la corrupción del PRI, para venirse, él y sus compinches, a saquear y vivir de Morena Durango. Con el descaro y el pragmatismo, tan de moda en estas próximas elecciones, se declaran pro Claudia, pro López Obradores, Otniel y su cártel, sin otro fin que seguir mamando del prepuesto, de proseguir con sus negocios, con sus corruptelas, ahora son fieles sirvientes prostituidos del gobernador Esteban Villegas.
Lo grotesco es que son avalados y cobijados por Mario Delgado, presidente nacional del partido de la cuarta transformación. El partido les manda dos millones y medio de pesos que se reparten entre ellos.
Es una vergüenza Morena y sus dirigentes en Durango. Ahora se suma, como vocera oficial de Claudia, desplazando a Milton Eloir que se había asumido como fanático propagandista de Claudia, Norma Huízar es la  jefa “oficial” de prensa en Durango de Claudia, como ates los fue de Marcelo. La comunicadora, antes directora de Radio UJED, ostentó gran influencia y poder en la Universidad Juárez, durante el sexenio anterior. Muy cercana de José Ramón Enríquez, senador chapulín que milita por Morena y gente del equipo de Marcelo Ebrard.
Ningún verdadero morenista forma parte de la cúpula del poder de Morena Durango. Morena Durango está corrompida y apesta, pero tal parece que nuestro estado no interesa, no tiene valor político, no hay un verdadero interés en Durango. Y lo han entregado al PRIAN.