Promete Villegas que nuestro futuro empieza hoy

Uno no sabe si reírse, tomarlo como amenaza, como otro de los sueños del vernáculo médico, las declaraciones del gobernador Esteban Villegas sobre 2024, EL AÑO DE DURANGO. ¡Nuestro futuro comienza ahora! Es decir que nunca tuvimos un futuro. Siempre éramos un estado muerto.

Al menos el futuro económico de Villegas y familia, de sus compinches y hampones que lo acompañan está asegurado. Les quedan cinco años de saqueos, negocios en lo oscurito y de transas y corrupciones, de eso no cabe la menor duda.

Este año nada volverá a ser como antes; lo que viene marcará nuestras vidas. Durango lo soñó y Durango lo merece... ¿ESTÁS LISTO? Chale, de cuál fuma este gobernador, ¿en un año, Durango va a cambiar ochenta años de miserias y pobreza? Por qué ahora y no hace un año cuando tomó posesión del cargo de gobernador, por qué lo desperdició en sus giras turistas y de placer, por qué se la vivió pidiendo prestado, endeudando a Durango, mendigando ante Hacienda y ante el Gobierno Federal.

¿Qué tendrá de diferente, dónde el plan de gobierno que sacará a nuestra tierra del abandono? ¿Otra diarrea mental del cantante vernáculo?

Habla así para que le den los millones del presupuesto federal que el gobierno de López Obrador le prometió. Capaz de que lo que promete y declara, este condicionado por tal presupuesto. 

Por mientras Villegas promete que 2024, el año de Durango, habrá mejor salud, educación, seguridad, apoyos al campo e impulso a las inversiones. Y por qué espero todo un año y meses, para prometer estas acciones de su gobierno. Por la sencilla razón de que no teníamos dineros, se los había robado Aispuro, el mismo que Villegas protege y mima. 

Ahora, ya con sus garras de ave de rapiña, puestas en el presupuesto que tendrá en sus uñitas de priista, dice que estaremos “preparados” para que a Durango le llegue lo que tanto hemos esperado por ochenta años, lo que prometieron gobiernos priístas y uno panista, desde Armando del Castillo, José Ramírez Gamero, Silerio, Guerrero Mier, Ismael, Herrera Caldera y Aispurio y que nunca ha ocurrido. Solo desfalcos y raterías, por qué ahora ha de ser diferente.

Villegas es un priísta de pura cepa. Villegas ha demostrado ser un mediocre toda su trayectoria política, como diputado y presidente municipal. ¿De repente será el salvador de Durango?

Este 2024, es el año de los duranguenses, asegura el gobernador, ya sobándose las manos el presupuesto a recibir.

Esteban Villegas Villarreal al presentar los rubros en los que redoblará trabajo y esfuerzo, como que no hizo en su primer año. Un año de selfies, de maicear a la prensa, de viajecitos al extranjero, de dúos millonarios con cantantes en la FENADU, de tarjetas madre que valieron madre, ahora por magia y encanto, hará lo que no supo hacer en su primer año.

Así por decreto se mejorará la salud, seguridad, educación, campo y atracción de inversiones.

En afán de imitar las mañaneras de AMLO, Villegas en su primera rueda de prensa del año “Martes a las 10”, afirmó que habrá cosas buenas en este año, en el que pondremos a Durango en el lugar donde hace muchos años debió haber estado. Así nomás por soñarlo va a suceder. A qué gobernador tan simpático, diría mi abuelita. Y siguió con una sarta de logros y des logros, de lo que no tenemos y tendremos, de sus sueños guajiros.

Ojalá que estas onanistas declaraciones se conviertan en hechos por bien de los duranguenses.

Y que Esteban Villegas, sea el santo niño milagro de Durango que rescaté a durango de ochenta años de gobiernos saqueadores priistas y panistas, aún que siendo él mismo priísta de hueso colorado y uña larga, como canta José José, lo dudo.

Ya veremos al final de su sexenio, cuando se acaben los chayotes a los medios de comunicación que maicea y se digan las verdades, con cuántos miles de miles de millones nos dejará embarcados el ahora gobernador Villegas. Es la vieja historia de cada sexenio priísta en Durango. Es la cruz y destino de esta olvidada tierra de Dios.