Un gobernador que ha perdido el sentido de la realidad

Uno se pregunta en qué parte de Durango vivirá el gobernador Esteban Villegas. ¿En el país de las maravillas?

Donde él es el relojero y su primazo, el sombrero loco. El gobernador ve puro progreso y crecimiento, donde hay pobreza y miseria.

Con qué otro Durango sueña este jibado cantante, para salir a declarar en su mensaje de año nuevo, que fue un gran año para Durango.

Por Dios, Villegas, si apenas pudiste pagar los aguinaldos de los burócratas de tu gobierno y gracias a las limosnas del gobierno federal. De cuál pin… buen año de gobierno hablas, Villegas.  

Salir con tan pend… declaratoria, es no son tener vergüenza ni descaro. “Buen año para Durango” dónde, cuándo, por dónde.

Será buen año para ti y tu gavilla de hampones. Para ti, buen año para Durango son los viajes turísticos con tu querido primo.

Buen año para ti, Villegas, son los grandes negocios en la FENADU, en los festivales Revueltas, En la pasada feria navideña.

Buen año para ti, no para Durango, Villegas. ¿Qué ganó Durango conque aparecieras en el programa del Gordo y la Flaca?

Hablas, Villegas, o señor desgobernador o cantante vernáculo o lo que tú crees que eres, que el año del 2023 “estabilizamos” a Durango. Lo dices como si fuera una verdad suprema. No has de saber el significado de dicha palabra, ni como médico ni como gobernante.

Para ti, Villegas, estabilizar significa hacerte omiso con la justicia y el estado de Derecho. Para ti, Villegas, estabilizar es proteger a Aispuro y no recuperar los 24 mil millones que esta rata werita desapareció.

Para ti, Villegas, estabilizar al estado de Durango, es endeudarnos con más de 3 mil millones, más intereses, ante tu incapacidad de generar empleos y atraer inversiones. ¿A eso le llamas estabilizar? No tienes vergüenza ni perdón de dios.

Tu gobierno está acusado de nepotismos, de negociones turbios. Tu jefe de prensa, acusado de   beneficiar con cientos de miles de pesos a su familia. Denuncias de corrupciones y fraudes, de funcionarios de tu gobierno y tú, cínicamente dices que Durango se ha estabilizado. Que lo has reconstruido, ¿qué has reconstruido? Nada.

Da números ciertos, datos duros, demuestra cómo y cuándo, lo has reconstruido, presenta pruebas, no tu retorica priista y demagógica.

Dices que este año tendrás las bases para grandes proyectos. A qué llamas grandes proyectos. ¿Nuevos lemas pendejos de gobierno, como soñar en grande y cagarla aún más en grande o este año me voy de gira a Canadá? O será tu gran proyecto de gobierno el eclipse solar, o más giras para promocionar la carrera de cantantes de ustedes, los primos. ¿A eso te refieres con grandes proyectos? 

Crees que, porque apareces en una fotito photoshopeada con tu señora esposa, te crees que Durango va bien, que Durango es feliz. Somos la vergüenza nacional, el hazmerreír de la economía mexicana, los parientes pobres. El estado más pobre y atrasado, casi al nivel de países africanos.

De qué se ríen la pareja de virreyes que nos gobiernan a los duranguenses, ¿de lo jodido y atrasado en que nos están sumiendo? Se ríen al ver cómo crecen sus cuentas bancarias. A eso le llamas buen gobierno, Villegas.

Mejor responde por qué tu primo Lauro, cacique de espectáculos, ferias y culturas, no ha rendido informe de sus turbios manejos, ganancias de las FENADUS, de los festivales Revueltas, de las contrataciones de artistas que ha hecho, de lo generado en el Paseo Villas del Oeste, Túnel de Minería, paseo del Pueblito. No son negociones particulares ni de familia. Es un funcionario y obligado a rendir cuentas al pueblo. O por ser tu pariente se cree intocable y libre de rendir cuentas. Todavía te atreves a desear a los duranguenses un feliz año nuevo, lleno de paz y alegría y unidad.

¿Feliz año? Apenas tenemos para malvivir y tu gobierno ya empieza a cobrar e inventar impuestos. La única paz que tendremos los durangueses es la de morir en paz. Ya no verte ni escucharte. La paz de morir de hambre. Morir de tristeza. Morir de rabia e impotencia, al escucharte hablar tantas mentiras y sueños guajiros. Ojalá tuviéramos unidad. Pero unidad para despedirte en la revocación. Y dejes de jodernos.