Durango a la deriva

Como sucede en los últimos cuarenta años en Durango, la huida en desbandada de sus profesionistas, recién egresados, que tienen que emigrar a buscar su futuro fuera de la frontera de su terruño, en otros estados y allende las fronteras del país, ante la incapacidad de los gobiernos del PRI y del PAN de generar empleos e industrias.
Ante la nula capacidad de atraer inversiones, crear industrias, a no ser maquilas esclavistas y mal pagadas, los ingenieros, contadores y un sin número de otras profesiones, gente joven y bien preparada, tiene que irse, dejando familia y cultura, hacia otras tierras, a vivir y sufrir el desarraigos y nostalgias, en otras ciudades, lejos de la familia y lo amado.
Cifras muy conservadoras, apuntan que hasta el 40% de los profesionistas recién egresados, se va a otros estados de la república en busca de oportunidades y se estima que la fuga de cerebros alcanza entre un 20 y 30%. El resto se queda para autoemplearse, unirse al mercado laboral informal, acabar de taxistas, en empleos muy diferentes a lo que dice su título de educación superior.
Es una verdad terrible, de años de gobiernos del PRIAN, de corruptos gobiernos priistas que se dedicaron al saqueo e enriquecimiento de sus gobernadores, que a generar empleos e industria; por ello Durango es uno de los estados más atrasado en industrias y atracción de inversiones. 
Y en este gobierno de Esteban Villegas, el problema se acentúa cada vez más, ante su incapacidad y mediocridad.
Un egresado de un tecnológico, de una universidad, no encuentra futuro en Durango. Ninguno, a no sea colocarse en la burocracia del gobierno, si es que cuenta con palancas e influencias o un pariente en la nómina del mismo. Su futuro, triste futuro, es engrosar las filas del desempleo, de subemplearse en tiendas y comercios, manejar taxis, malbaratar su educación profesional, vender en los tianguis, poner un puesto de alimentos o irse de mojado con los gringos.
Otros más valientes emigran a estados con industria propias para sus profesiones, como son Aguascalientes, Jalisco, Estado de México, la Ciudad de México, entre otros, al exilio forzado para no morirse de hambre y desesperación. Ese es y ha sido el panorama en durango para los recién egresados. Y sí, sigamos votando por el PRIAN.
Y los pocos empleos que existen se van perdiendo, el cierre de maquilas, el quiebre de sin número de empresas y negocios, el declive del turismo, los restaurantes van quebrando ante la falta de liquidez monetaria y clientela.
Durango está a merced de la caridad federal, de la inyección de recursos del próximo presupuesto federal. Durango carece de un plan de desarrollo económico, Villegas gobierna a base de ocurrencias y de ir pidiendo préstamos.
Villegas quiere gobernar con giras turísticas, con lemas estúpidos como de “soñar en grande”. ¿Quién confía en un tipo así? Ya ni los propios duranguenses, que en manada fueron a votar por él.
Durango va al garete, a la deriva. Sus políticos, más ocupados en conseguir un hueso en las próximas elecciones que en el progreso del estado. 
Se ve un insultante espectacular de Luis Enrique Benítez, postulándose para senador, un tipo que nunca ha hecho nada por el progreso de Durango, ha colocado a sus familiares en puestos jugosos en la nómina del gobierno. Un vividor cien por ciento priísta de la política. 
Aparecen Gina Campuzano e Ismael Hernández, postulándose para seguir mamando del prepuesto. Segur jodiendo a Durango. Fotos sonrientes de nuestros corruptos y ratas políticos, haciendo politiquería. 
Morena, muerto. Y apesta en Durango. 
Aispurio para Senador, el chulo Toñín para Senador. Un desmadre en Durango. Mientras la Alianza en Durango está firme declara Arturo Yáñez, mediocre presidente del PRI estatal.
Pobre de Durango, tan lejos de dios y de la esperanza. Con un gobernador más interesado en ser el nuevo Pedrito Infante y ni al dueto Miseria llega, más bien a dueto Miserable.