No tocar a Aispuro, olor a complicidad de Villegas

Igual que el gobernador Esteban Villegas, “también soñamos en grande”, pero…. pareciera poco probable que nuestro sueño se haga realidad en grande: Soñamos con ver a Aispuro y a sus colaboradores ladrones encarcelados y regresando todo el dinero que se llevaron.

Lo nuestro no solo es un sueño, sino un grito desesperado por parte de los duranguenses, el que se aplique la ley (o lo que se tenga que aplicar) y se encarcele a Aispuro. A pesar de lo grave de este caso inédito y de que se alzan voces por aquí y por allá para exigir que esos señores paguen siendo encarcelados y regresándole a Durango todo lo que se robaron, todo indica que hace falta verdadera voluntad política y determinación por parte del actual gobernador Esteban Villegas para que se encarcele a este personaje y colaboradores.  Y de esa forma verdaderamente se nos cumpla en grande nuestro sueño a todo el pueblo de Durango.

Es de sentido común entender que con la determinación del gobernador Esteban Villegas, tanto el Noel Díaz Rodríguez, encargado de la tan cacareada Fiscalía Anticorrupción, las autoridades judiciales y la encargada de la procuración de justicia del Estado, ya tendrían que haber hecho su trabajo para que a un año del nuevo gobierno, tanto Aispuro como sus cómplices estuvieran detenidos y siendo procesados por el descomunal desfalco cometido en perjuicio de todos los duranguenses. Resulta más que evidente y hasta sospechoso que el gobernador Esteban Villegas no ha hecho su parte en el tan conocido y grave asunto.

Sin duda, son grandes los esfuerzos que el Gobernador ha tenido que hacer durante el primer año de su gestión para sacar a Durango del profundo pozo en el que lo dejaron hundido esa gavilla de ladrones y nefastos gobernantes. El Gobernador deberá entender y tener muy en claro que, mientras no se haga justicia en este tema del anterior gobierno, todos sus esfuerzos incluidos los de “soñar en grande” seguirán teniendo un color gris sospechoso y seguirán viéndose empañados ante la falta de respuesta al justo reclamo de la población.

El no tocar a Aispuro y su banda tiene un muy desagradable olor a complicidad con este gobierno.  Y sin duda tendrá importantes repercusiones políticas y sociales para los que hoy mandan en nuestro estado.

El gobernador Villegas indudablemente tiene algunos simpatizantes entre nosotros los duranguenses, pero si no actúa como ya debiera haberlo hecho, seguirá perdiéndolos como está sucediendo. Ninguno de sus colaboradores, llámense anticorrupción o impartidores de justicia, tienen en primer lugar la responsabilidad de detener y encarcelar a la banda “Aispuro y cómplices”. En términos reales, es el propio gobernador Esteban Villegas, el primer responsable de que estos criminales sean o no, detenidos.

El Gobernador no debe seguir en el error engañarse a sí mismo, pretendiendo que creamos que sus colaboradores son los responsables de encarcelar a Aispuro. Repito, en términos reales él es el responsable número uno de que se haga o no se haga justicia en el aberrante caso Aispuro. Y hasta hoy no se ha hecho justicia. El Gobernador es el responsable directo, porque es quien manda en Durango y es quien puede decir sí, o puede decir no.