Dispendio en espectaculares para posicionar que es “Chulo” alcalde panista de Durango

El EGO, super EGO, mega EGO del alcalde Antonio, “el chulo y chuleador” es enorme, de aquí al infinito. Han surgido espectaculares, a todo color, a raíz de su primer informe de gobierno, es un espectacular con una fotografía del “chulo” alcalde Ochoa, en pose de súper hombre, del guapo de guapos, de gran macho lomo plateado, cruzado de brazos, señal de poderío y condescendencia, en la típica pose del súper héroe, del Superman citadino que cree ser o imagina ser, en su pequeñita cabeza panista. 

Debajo de esta “chulada” de hombre, el eslogan: “Ve nomás que chulada”, chulada en letra gorda y con signos de admiración, así de golpe, el mensaje subliminal, descarado, sin timidez. Este espectacular no anuncia su primer informe. Anuncia y da a conocer al mundo, a los ciudadanos a vea que vean chulada de hombre es Toníñ. “Ve nomás que chulada” de alcalde tienes, Durango suertudo.

Detrás de esta chulada de macho norteño, una combi familiar, fuera de foco. El centro del espectacular es Toñín el guapo. Toñín el chulo, Toñín el bello. El mensaje es claro y contundente, ve nomás que chulada de hombre soy, afirma sonriente Toñín, sin dejo de modestia ni timidez.  ¿Ese será su informe de su primer año de gobierno fascista: ser una chulada de hombre?

Esa clase de fotografía, de publicidad, recuerdan las fotos del Fhurer Adolfo Hitler, en los primeros años del nazismo en la Alemania de 1930.

Y a qué precio se pagaron. Para eso utiliza el dinero de los contribuyentes, de los impuestos, de los oscuros contratos de renta de camionetas, para alabarse y rendir un culto a su personalidad. A la chulada de hombre que cree ser.

Es grotesco el culto a su belleza que este alcalde Antonio Ochoa ha propagado por toda la ciudad.  Es obsceno e insultante despilfarrar los pocos recursos de una ciudad tan jodida y pobre como es Durango en la campaña del hombre más chulo del condado. 

Esta belleza de macho alfa se está pagando sus fotos donde se pinta como una chulada de hombre, con recursos del gobierno municipal. En qué le sirve o benefician a los ciudadanos, estos espectaculares, que baratos no han de ser y cuántos se los debe haber encargado a un “socio”, vayan ustedes a saber en cuánto los cobró, y como para qué sirven.

¿También es una chulada acabar con la cultura y el arte? ¿También es una chulada cerrar las bibliotecas públicas? Por qué no anuncia esas otras “chuladas” que está cometiendo contra la sociedad de Durango.

No, señor alcalde, usted no es ninguna chulada, por más que su abuelita y madre, le hayan dicho que de niño era una chulada. Como no son una chulada sus fechorías y asaltos al erario municipal. Ni sus contratos oscuros, ni los pagos millonarios a cantantes en decadencia. No es una chulada cerrar bibliotecas municipales. No es una chulada dejar en la pobreza y desempleo a familias duranguenses. No es una chulada destruir el arte y la cultura.

Chulada sería meterlo a la cárcel por abuso de poder, por violar los derechos humanos de los duranguenses. Sería una chulada hacerle un juicio político y destituirlo. Chulada sería hacerle una auditoría. Chulada sería que fuera transparente sus gastos de publicidad, sus borracheras en el Museo de la Ciudad. Chulada sería que publicara cuánto gana de sueldo, usted y sus compinches. No es ninguna chulada ver su foto, cruzado de brazos, como todo un macho, macho man, afeando el rostro urbano de la ciudad.