Televisa engañó a México

CUANDO ERA NIÑO, Televisa marcaba la cultura de nuestro país. Nos decía qué música escuchar, nos decía cómo vestir a la moda, nos decía qué pensar, nos decía hasta qué comer. Que si comíamos Zucaritas o Chocomilk seríamos niños fuertes y grandes, y que si tomábamos Cal-C-Tose seríamos niños más inteligentes. Que la violencia familiar se acababa rezándole a la Virgen de Guadalupe, y que si queríamos ser odiados y envidiados teníamos que irle al glorioso equipo del América.

Televisa también nos enseñó a tener aspiraciones en la vida, nos decía que el guardaespaldas podía enamorar a la hija del patrón y ser automáticamente rico, o que la sirvienta podía enamorar al patrón y pertenecer a una familia prestigiosa.

Televisa nos hacía mantener la calma ante la economía del mundo, nos decía que no importaba que el dólar subiera su precio porque nosotros usamos la moneda mexicana.

Mientras tanto, el peso mexicano se debilitaba, la violencia aumentaba casi un 200 por ciento y cinco de las ciudades más peligrosas del planeta eran mexicanas. Nos enterábamos en el pueblo que habían encontrado a gente decapitada, sin cabeza, sin brazos, o colgada bajo los puentes con narcomensajes, pero eso no lo pasaban en Televisa.

En Televisa sólo nos decían que el presidente de México estaba combatiendo al crimen organizado, a los narcotraficantes; aunque años después el secretario de Seguridad Pública de ese gobierno fue encerrado en Estados Unidos por nexos con el narcotráfico. El narco que mataba al narco, ya después explicaremos eso.

Pero decapitaciones y el baño de sangre en el que se convertía México no eran noticias para Televisa. Televisa nos daba noticias mejores, más impresionantes que nos hacían estremecer, llorar y hasta dudar de la humanidad del mexicano. Noticias como la niña Paulette que desapareció, aunque después la encontraron debajo de la cama en la que se encuentra Lilly Téllez, sí, esa que es hoy senadora y quiere meter a Andrés Manuel a la cárcel:

“Dios me dé vida para verte en la cárcel, Andrés Manuel López Obrador.” —Lilly Téllez.

Otra noticia para Televisa era la de Kalimba, que se había metido con una menor después del antro. Y había noticias sorprendentes como cuando encontraron una virgen que lloraba en Guadalajara, o como cuando dieron con “La Mataviejitas”. Ésas sí eran noticias.

Mientras nos decían esto en televisión, el país estaba cayéndose a pedazos. Empresas extranjeras empezaron a introducirse en el sector energético y eléctrico del país.

En algún momento México producía el 100 por ciento de su electricidad. Hoy produce menos del 50 por ciento. Los precios tan altos del recibo de luz son culpa de empresas como Iberdrola, Endesa, Indel; pero la gente por alguna razón, ignorancia tal vez, siempre que ve el recibo culpa a la CFE, una de las pocas empresas que, por obra de Dios, Carlos Salinas de Gortari no le regaló a sus amigos.

¿Y quién fue Carlos Salinas de Gortari? Éste fue un presidente que no se anduvo por las ramas. Si crees que los presidentes recientes ‘se mamaron’ al ponernos a ver milagros católicos y futbol para distraernos de sus chingaderas, Carlos Salinas fue un presidente que utilizó métodos aún más estúpidos. Yo no existía, me contó mi mamá. Me decía que la gente no salía por las noches porque moría de miedo; en las noticias hablaban muy seriamente de un ser extraño que salía por las noches a comer niños, a comer adultos, a chupar cabras:

“La bestia que parece no pertenecer a este mundo, ha sido vista principalmente en países de Latinoamérica. Un pescador entregó a las autoridades los restos de un animal de grandes colmillos que dicen podría ser el Chupacabras.” —TV Azteca.

Para la fecha Salinas de Gortari ya había vendido empresas públicas que le pertenecían al pueblo de México. Vendió Telmex, Mexicana de Aviación, Televisión Azteca, Siderúrgica Lázaro Cárdenas, Altos Hornos de México, minas de oro, minas de plata, minas de cobre, aeropuertos, puertos, bosques, selvas, mares, todo lo vendió. Y Andrés Manuel no ha podido vender un avión, ¡imagínense!

¿Se han preguntado por qué pagamos casetas para viajar en nuestro propio país? Pues resulta que este país, gran parte del territorio ya no nos pertenece a los mexicanos.

Lo peor es que también vendió instituciones de crédito. Bueno, regaló a sus amigos instituciones de crédito los cuales cayeron en bancarrota, y para salvarlos de esta bancarrota, Salinas junto con el PRI y el PAN hicieron de la deuda de estos cuantos banqueros una deuda pública. No importa que la persona que vea este video tenga setenta años o tenga doce años de edad: tus nietos van a seguir pagando esta deuda. Se han pagado a la fecha más de 1 billón de pesos y se va a terminar de pagar, si bien nos va, en el 2070:

“Fobaproa, protección al ahorro.”

Esta política de amiguismo terminó creando una de las peores crisis de la historia de México, debilitando la moneda un 197 por ciento. Pero que millones de mexicanos perdieran su patrimonio y cayeran en la pobreza no era noticia, comparada con el hecho de que en las noches se te podía aparecer un ser misterioso que te podía comer. ¡Pobre de mi madre, que le tocó esto!

Pero también pobre de mí, que me tocó vivir la manipulación de Televisa. En fin, ¡pobre México!

Hoy las cosas son diferentes, tenemos toda la información del mundo a nuestro alcance. Pero por alguna razón seguimos prefiriendo ver estupideces; aunque es muy diferente verlas por gusto, a que el único medio de comunicación masiva que existía nos impusiera a ver a Laura Bozzo hablando con las cenizas de un difunto, o nos hiciera ver una mesa de análisis donde gente debatía muy seriamente sobre el último noviazgo de Niurka Marcos.

El poder que tenía Televisa para manipular a la gente llegó a la cúspide cuando nos impusieron a un presidente de México salido de Televisa. Lo vistieron, lo peinaron, lo casaron literalmente con una actriz de Televisa sabiendo que con esto iban a enamorar a un sector de la población que estaba idiotizado desde hace muchas décadas por esta televisora.

La pareja empezó a ofender al pueblo de México, vestidos de 200 mil pesos que sólo usaban una vez, viajes a cualquier parte del mundo, a visitar al Papa por ejemplo, con gastos exorbitantes al erario público. Y la gota que derramó el vaso fue cuando salió a la luz una casa de 7 millones de dólares, o sea el equivalente a 3 mil 500 años de salario mínimo, que supuestamente la actriz de Televisa había comprado con lo que le pagaban en sus novelas.

Este gobierno fue el último que nos impusieron los medios de comunicación, la gente empezaba a despertar, las redes sociales nos ayudaban a saber lo que los medios de comunicación no nos decían. Nos empezamos a levantar, empezamos a protestar y empezamos a apoyar al candidato de la oposición, ese que por años nos decía que era un loco revoltoso, porro, ignorante, y que era un peligro para México.

“No se puede confiar en él. López Obrador es un peligro para México.” —Partido Acción Nacional (PAN).

Cuando el pueblo logró poner a un presidente distinto ya se habían llevado las empresas públicas, habían dejado al país endeudado, pagando obras por adelantado con empresas corruptas. En el último sexenio, de Peña Nieto, 22 gobernadores del PRI se robaron alrededor de 258 millones de pesos, dejaron el sector eléctrico y energético en manos de extranjeros, pero ni en 30 años de Salinas a Peña lograron llevarse todo.

Prende la tele, prende la radio y no escucharás un solo comentario bueno del actual gobierno. Es un constante ataque porque quieren regresar. Afortunadamente los mexicanos jóvenes que estamos entrando a esta generación no escuchamos la radio ni vemos la televisión, ¿pero sabes a quiénes sí escuchamos? A los ‘influencers’. Y mucho cuidado con los nuevos métodos de manipulación masivos. Ahí van las estrategias.

“Hola, señor presidente, tengo una pregunta. ¿Qué se siente darle en la madre al trabajo de tantas…” —Facundo Gómez

“Raza, no escuches al Presidente Andrés Manuel López Obrador. En este momento tengo…” —Jacobo Wong

“El Tren Maya está destruyendo la selva, nuestro patrimonio natural.” —Eugenio Derbez

“Ya se han talado cientos, miles de árboles y podrían ser millones más.” —Natalia Lafourcade

“No somos sus adversarios, somos mexicanos.” —Rubén Albarrán

“En este momento no hay dinero para hacer absolutamente nada de lo que el presidente quiere hacer, pero que si el Tren Maya, que si la refinería, que si ya no hay dinero para absolutamente nada, no nos alcanza.” —Jacobo Wong

“Sí, señor presidente, yo utilicé mis medios de comunicación cuando usted estaba en campaña para que…” —Reportero de Grupo Fórmula. / ESPACIO LIBRE