
Ciertamente en este pueblo nunca pasa nada. Y pasa todo. A la sorda o en el descaro total. Todo se sabe en este infierno chiquito, no hay secreto seguro en este pueblo pequeño. Tras las paredes. Tras este mutismo norteño de apatía alacranera. Somos un desierto calcinándonos. Una desesperación carcomiéndonos.