Peso es la moneda más apreciada en el mundo frente al dólar

El presidente Andrés Manuel López Obrador destacó que en la variación del tipo de cambio frente al dólar estadunidense, el peso mexicano se posiciona como la "número uno" en el mundo, es decir, mientras otras divisas caen la moneda mexicana mantiene su valor.

Esta apreciación del peso mexicano frente al dólar no sucedía en el México contemporáneo; por el contrario, nuestro país enfrentó cíclicas devaluaciones que destrozaron la economía y el nivel de vida de los mexicanos.

Hoy, contra los pronósticos fatalistas y mentiras recurrentes de la oposición odiadora de López Obrador, en el actual sexenio los indicadores económicos han adquirido fortaleza y estabilidad

"Quiero presumirles algo...(el peso es) número uno en el mundo, el peso, es la moneda que más se ha apreciado con relación al dólar", expresó.

En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, el Presidente manifestó que este hecho es "muy importante", porque la estabilidad del peso brinda oportunidades para aspirar al crecimiento económico de México.

"Estamos pensando que va a haber crecimiento que va a seguir habiendo empleos, que nos importa mucho el bienestar para nuestro pueblo", aseguró.

Según las cifras presentadas por López Obrador, el peso registra una apreciación de 1.1 por ciento, colocándose como la moneda mejor posicionada en conjunto con el franco suizo.

Detrás de estas dos monedas, las únicas con números positivos, están, por ejemplo, el dólar canadiense con una depreciación de 4 por ciento, la corona checa, con 9.4 por ciento y la libra esterlina, con 14.2 por ciento.

Y las monedas con peor actuación en los últimos años son el rublo ruso con una depreciación de 77 por ciento, el peso chileno, con 44 por ciento y el peso colombiano 42.5 por ciento.

Hoy el peso cotiza en 20.04 por dólar, con un retroceso del 0.46 por ciento.

En las tres sesiones anteriores, el peso acumuló una ganancia de 1 por ciento luego de que un alza de tasas en Australia menor de lo esperado suscitó la esperanza de un endurecimiento menos agresivo por parte de la Reserva Federal (Fed, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.