En 2025 con Claudia y la 4T, México más sólido y fuerte

Al inicio del 2025 y ya con tres meses del séptimo año de un gobierno de izquierda, comandado por nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, que cada día sigue demostrando que tienen el control del país y el respeto internacional, cuya aceptación y fe de los mexicanos en ella rebasa ya el 80% sin importar filiación partidista, si es de izquierda o derecha o ambidiestro; aun los políticos gringos, entre demócratas y republicanos, la empiezan a respetar, incluso más que a Andrés Manuel, porque de cierta manera Claudia entiende el pensamiento ideológico de ellos al convivir realizando su maestría entre la clase intelectual y política anglosajona. Habla perfecto inglés y percibe mejor el pensamiento y modos gringos.

Es una doctora, preparada, culta e inteligente, con ese sarcasmo e ironía que provoca que uno se enamore de ella cada vez que la escucha en sus muy personales mañaneras. Es el presidente mejor preparado en la historia democrática de nuestra nación.

Le bastaron tres meses para imponer su estilo en las mañaneras, directa y veraz, contundente, sin darle importancia a los odiadores y machistas. Ella informa no discute. Ella dialoga no provoca, ni se mete en chismes ni pleitos de cantina. 

Con ardor y odio de los conservadores, de los oligarcas, de los putos intelectuales orgánicos y de los pseudo periodistas cuya credibilidad cada vez disminuye, huyendo como cucarachas a España. Ya sus calumnias, sus montajes y boots, no les funcionan y el asco y la repulsa pública va creciendo día a día, fake a fake. El mexicano está despertando su orgullo de ser mexicano. Y dejar de ser un esclavo del neoliberalismo asesino y saqueador.

Y pese a ser mujer, dirían los neomachistas de la derecha mexicana, ansiosos de bajarse los pantalones ante el próximo tirano gringo Trump con tal de que nos invadan y seamos una de las estrellas de la bandera del imperio, un parásito arrimado como son los puertorriqueños.

Claudia es nuestra presidenta electa por una mayoría, en una contundente elección democrática, elegida como nuestra presidenta voto por voto, casilla por casilla.

Quienes siguen gritando desde su odio y pérdida de privilegios que es una dictadora, un títere del Peje, son realmente ya muy pendejos o de plano ciegos de odio y misoginia, con su cerebro repleto de mierda.

Tenemos por segunda vez, a un presidente que ama a México y quiere sacar de la pobreza a los mexicanos, devolverle los derechos reales, en la práctica diaria y laboral y en la justicia, no en el papel, a las mujeres.

Este año, es el despegue de nuestro país, Andrés Manuel López Obrador ya puso las bases y señaló la ruta. Y tenemos a la mejor capitana al mando.

Venceremos pese a las canalladas, bajezas de la patética oposición, a las malas artes de la prensa mediática, al poder económico de la oligarquía nacional y mundial.

Venceremos pese y con las amenazas y bravatas del próximo emperador Donald Trump, quien como nuevo Fhurer, promete recuperar la hegemonía colonial y asesina del decadente imperio gringo, amenazando, humillando a amigos y aliados, a todo aquel que no se someta a sus caprichos de supremacista blanco y racista. De macho cobarde y violento.

Se nos fue como agua entre las manos este 2024, año histórico para México. La consolidación de la cuarta transformación pese a la guerra de odios y canalladas, mentiras y difamaciones, que se cayeron por sí misma primero contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, único líder moral que hemos tenido los mexicanos. Y ahora ya en caída libre, contra nuestra presidenta.

Ni los vendepatrias de México apoyados por el imperio gringo doblegaron los ideales de AMLO, donde por vez primera en la historia moderna de los últimos años, desde aquel 1910 hasta la llegada de Andrés Manuel López Obrador, un gobierno con la prioridad de primero los mexicanos pobres, pone en la prioridad a los desamparados, a los adultos mayores. Y obliga a los oligarcas a pagar los billones de pesos que les eran condonados por los gobiernos prianistas.

El gobierno de AMLO demostró que sí es posible crecer sin endeudarse. Demostró que el salario digno es posible, sin causar inflaciones ni devaluaciones. Y que el país no se fue a la quiebra por otorgar una pensión universal a los mexicanos de la tercera edad, que recuperan su dignidad y respeto, que dejaron de ser un mueble viejo y estorboso. Dio becas a niños y niñas, a mujeres y campesinos. Y el país se fortaleció. El país creció.

AMLO, cuya sagacidad de zorro supo a quién ponen como sucesor de la cuarta trasformación, primero se burló, se carcajeó de la infame oposición del prian comandada por el junior tóxico Claudio X. González al imponerles como su candidata la presidencia a la ridículamente estúpida botarga, la pega chicles, la gelatinosa, la corrupta y la de diarrea verbal, quedando en un patético ridículo. Y fue AMLO.

Fue obvio que su candidata fue siempre Claudia. Se hizo el proceso de la selección en las votaciones de Morena con seis corcholatas, mera simulación. Y cada corcholata sacó el cobre y se dieron a conocer tal por cual facilitando el triunfo de Claudia. Desde Marcelo, Ricardito el traidor, Adán Augusto, todos meros títeres de AMLO, excepto Fernández Noroña.

AMLO demostró que es uno de los grandes ajedrecistas a nivel mundial, movió sus piezas con maestría del gran Fisher e impuso a Claudia con el respaldo de 36 millones de mexicanos que votamos por la continuidad de la 4T, la mayor votación en la democracia mexicana en una elección presidencial. Y Claudia está demostrando que no sé equivocó AMLO.

Se demostró la poca inteligencia y visión de la derecha mexicana que ni los miles de millones de dólares invertidos para dañar la imagen del primer gobierno de izquierda, ni de su candidata, ni las acusaciones absurdas de narcos, lograron el efecto contrario.

El Prian sigue cavando su propia tumba y como buitres carroñeros están peleándose por lo que les queda como partidos.

Debemos agradecer a personitas como Claudio, Xóchitl, Markito y al porro mayor de Alito, que gracias a su codicia, estupidez, a su hambre de dineros, pusieron su semilla para que el triunfo y la consolidación de la 4T va con mayor fuerza este año.

Hoy en este nuevo sexenio se están topando con una presidenta inteligente y con la dureza que le faltó a Andrés y que dice las cosas por su nombre, sin meterse en chismes y polémicas. Sin seguirles el jueguito a la derrotada oposición.

Claudia seguirá consolidándose, tiene la visión muy clara y concreta de lo que seremos como país. Y lo logrará pese a los traidores dentro del movimiento, pese a los viejos priistas como el judas mayor de Ricardo Monreal, el mañoso de Adán augusto y el traidor embozado de Marcelo.

Quizá el único hombre verdaderamente leal y de izquierda es el senador Gerardo Fernández Noroña.

La llegada de la primera mujer como presidenta de México en un país con tradición de machos violentos y misóginos, cuyo índice de feminicidios es de los más altos del mundo, es un triunfo de los que amamos a México.

Los odiadores cada vez más empequeñecidos por sus odios, cada vez que hablan o escriben se hunden en sus heces fecales.

La presidenta Claudia Sheinbaum ha demostrado que es la líder, la estadista, la presidenta, que, en esta crisis mundial, necesitamos para que México continue su ascenso económico y del progreso.

Es un honor estar con Claudia. Venceremos. A México nada lo detiene. Viva México cabrones y feliz y muy próspero año 2025. Y con el pueblo todo. Y con Claudia todo. 

Y sí, Andrés sigues en el corazón de los mexicanos. Gracias Don Andrés, en cualquier parte de la chingada que estés. Te amamos Don Andrés.