Depurar a Morena por el bien de México

Tal parece que esperaban que Andrés Manuel López Obrador se fuera a su rancho para que al interior de Morena y en sus gobiernos con el pretexto del pragmatismo algunos de los ex prianistas utilizaran su recién afiliación morenista para seguir con sus corrupciones y para lavarles sus expedientes criminales y sus enriquecimientos ilícitos y riquezas mal habidas. El que es corrupto una vez, lo será siempre.

¿La dirigencia de Morena va a olvidar y perdonar en aras del pragmatismo? La prueba mayor es Layda Sansores al nombrar al panista Jorge Luis Lavalle -quien está en juicio y lleva su brazalete- como su secretario de Economía de Campeche.

Esta “morenista” Sansores está pagando favores a un miembro de la casta de Campeche. Ella misma antes de hacerse morenista fue parte de esa casta. Y lo defiende rabiosamente con lo que pierde toda calidad moral de sus acusaciones contra Alejandro ‘Alito’ Moreno Cárdenas por sus prácticas corruptas. Ahora ella es ‘Alito’.

Se requiere que Morena no actúe hipócritamente como el nuevo PRI, en nombre del pragmatismo. El cáncer hay que exterminarlo antes de que mate al contagiado.

Los enemigos de Morena no son la oposición de derecha ni los oligarcas ni los medios corporativos de comunicación, es la ebriedad del poder de algunos políticos del movimiento de la cuarta transformación, traicionando al pueblo y traicionado los ideales de Andrés Manuel López Obrador, ante el silencio de los dirigentes de partido fundado por AMLO, su líder moral y político.

AMLO construyó en seis años un país nuevo y estos priistas-panistas como Yunes, panistas como Rommel Pacheco ahora titular del CONADE, corrompen la credibilidad del movimiento de Morena con su solo nombre y antecedentes corruptos.

Hasta Fernández Noroña defiende a los ex prianistas que se cambiaron a Morena, no por ideales, pero si para seguir enriqueciéndose ¿Cómo para qué? El gran defensor del movimiento de izquierda, defendiendo con un “no estás solo” a uno de los máximos corruptos de Veracruz.

Del diputado Monreal y de Marcelo Ebrard se podía esperar, pero no de Noroña, quien se ha candidateado para el siguiente periodo presidencial. Así no, Senador. No se comporte como priísta.

¿Ya no se acuerda que usted fue el único que se le enfrentó a Genaro García? Y ahora sale con estas pendejadas, con su trayectoria, con su congruencia.

Urge una verdadera limpia en Morena para que prevalezcan los principios y valores, los ideales y la congruencia. No pueden argumentar el pragmatismo para corromperse y convertirse en el nuevo PRI.

Los mexicanos de entones ya no somos los mismos. Ya tenemos conciencia política. Ya probamos que podemos tener esperanza y futuro. Y poder para elegir el rumbo de la nación.

El pueblo pone y el pueblo quita. Claudia no está sola. Y debe tomar cartas en el asusto para enderezar a Morena.

Estamos en riesgo de no continuar con el segundo piso ante la desilusión y decepción por los “nuevos” prianistas morenistas.

Morena está acabando con el legado de AMLO, con el silencio cómplice de la presidenta del partido. Por la ceguera e indiferencia de los dirigentes, diputados y senadores. Prefieren a los mapaches y chapulines para amparar y proteger a los corruptos del pasado. Y desdeñan y desprecian a los cuadros de verdaderos morenistas de izquierda de toda la vida.

El colmo sería que Morena afiliara a Vicente Fox y a Felipe Calderón para de plano ya descararse y completar la traición. Justificándose como Layda: es que el pobrecito fue implicado al nombrar como su secretario de Economía a un panista corrupto con un monitor impuesto por un juez ya que “el incomprendido” es una víctima, según la gobernadora de Campeche.

Ahora más que nunca debemos demostrar el apoyo a nuestra presidenta Sheinbaum. Debemos exigirle que gobierne para bien de México y que corte de raíz la corrupción y no se enraíce en Morena.

Los políticos, diputados, senadores, directivos, secretarios de Estado, la propia presidenta Claudia, no deben olvidar que si 36 millones de mexicanos votaron por ellos y para elegir a nuestra presidenta Claudia, fue gracias al liderazgo de AMLO y a su lucha frontal contra la corrupción.

"No mentir, no robar, no traicionar y tenerle amor al pueblo": presidente Andrés Manuel López Obrador.

Tal parece que nuestra presidenta Claudia Sheinbaum no solo deberá enfrentar a un racista y machista, próximo presidente del imperio gringo, Donal Trump, ni a la derecha mexicana, la de aquí y la de España, encabezada por Felipe Calderón, ni a los medios mediáticos gringos ni nacionales, ahora también debe cuidarse las espaldas de las cuchilladas traperas de su propio partido que ella también es de las fundadoras.

No estás sola presidenta Claudia Sheinbaum. Acabemos con la corrupción dentro de Morena.