La traición de Waldo Fernández vs. Morena para apoyar al gobernador Samuel de MC

Waldo Fernández, senador del Partido Verde, le creyó a Samuel García cuando en campaña éste le prometió pasarle la estafeta a cambio de su sumisión. Samuel García propuso financiar su campaña y la de algunos diputados locales de Morena con la condición de que golpeara mediáticamente a Colosio, como evidentemente lo hizo y, que una vez que los diputados locales de Morena llegaran al Congreso, lo defiendan del mentado juicio político con el que el PRI amenazaba al gobernador de Nuevo León.

Aquí surgen dos preguntas:

1 ¿Porqué Samuel quería que Waldo golpeara a Colosio si son del mismo partido? Por la misma razón por la que Waldo paga encuestas golpeando a Tatiana Clouthier y poniéndola en un lugar inferior al de él en las encuestas pese a que es evidente que Tatiana lidera la aceptación popular dentro y fuera de dicho partido.

2 ¿De verdad Samuel financió campañas de Morena o solo es grilla política? Una tal Viridiana Lorelei contaba con toda la autorización de Morena nacional para operar el estado de Nuevo León. Jamás pudo ejercer un liderazgo y terminó respaldándose en Samuel García quien como primera tarea encargó la destrucción de la alianza local de Morena y PT. Esto solo benefició a Movimiento Ciudadano. La labor de Lorelei no concluyó ahí, sino que también intentó destruir por vías legales ante el INE la alianza PRI-PAN pero no lo logró. Posterior a esto Samuel García le impuso a cuatro colaboradores de él como candidatos de Morena con la finalidad de que cuando llegaran al Congreso local le continuaran siendo fiel y así evitar, con el apoyo de diputados locales de Morena, el juicio político que el PRI proponía. Este plan se desvaneció cuando un grupo encabezado por Tatiana Clouthier y Mauricio Cantú, quienes se mostraron cercanos a la entonces candidata a la presidencia de México, le dieron a conocer a Claudia Sheinbaum a través de un documento firmado por varios militantes inconformes, que de los cuatro sospechosos infiltrados relacionados al Gobernador había evidencia de que tres de ellos eran personal cercano a Samuel García. Al día siguiente de dicho mensaje se cayeron tres de las cuatro candidaturas a diputaciones locales que había impuesto Samuel en Morena a través de Viridiana. Solo quedó una candidatura, la de Greta Barra, quien meses antes había trabajado en el gobierno estatal bajo el mando de Samuel García y quien, según amigos de ella, días antes de ser candidata de Morena hablaba pestes del Presidente López Obrador. A Greta Barra le dieron la candidatura de García, uno de los únicos dos municipios que ganó Morena en Nuevo León, y en el que se mostraba Morena más alto en las encuestas. Cuando el grupo interno de Morena evitó a través de un documento que Samuel pusiera tantos candidatos de Morena en Nuevo León a través de Viridiana Lorelei, el gobernador recurrió a Waldo Fernández a quien, una vez que tomaron protesta los diputados locales, le encargó operar para detener el juicio político al que tanto le temía a cambio de pasarle la estafeta de la gubernatura en el 2027.

¿No se les hizo raro que Waldo se la pasara despotricando contra Colosio, a quien Samuel no le permitió su reelección por poner a su esposa, pero jamás criticó al gobernador Samuel García? Desde aquel sucio pacto, Waldo Fernández ha operado a favor del Gobernador como aquella vez que juraba que la presidenta Claudia Sheinbaum le dio instrucciones de operar en el Congreso estatal e hizo que los diputados locales de Morena votaran a favor de la mesa directiva de Movimiento Ciudadano. Cabe recordar que el muy desvergonzado, con la intención de cumplirle a su patrón, hizo que los diputados de Morena exhibieran su voto firmado, el cual debe ser libre y secreto, para no tener fallas en su misión. Los diputados al creer que eran órdenes de la Presidenta de México hicieron caso pero días después la secretaria de Gobernación, Rosa Icela, azotó la mesa desmintiendo a Waldo Fernández y dando el mensaje de que no hay acuerdo con el Gobernador.

Posterior a eso vino una votación en el Congreso de Nuevo León en el que se propuso enjuiciar a Samuel García por presunción de lavado de dinero ante la Unidad de Inteligencia Financiera y sorprendentemente todos, todos los diputados locales de Morena votaron para que no se enjuiciara al gobernador. Cuando indagué a que se debía dicha contradicción, pues en los diputados locales de Morena con una mano se dan golpes de pecho jurando pureza y con la otra votaron para que no enjuiciara al gobernador más corrupto del país. Lo que supe fue que nuevamente Waldo Fernández, desesperado por que no enjuiciaran a quien le prometió la gobernatura de Nuevo León, operó para coordinar que los diputados de Morena no dejaran que la UIF investigara a Samuel García. Nuevamente tuvo que intervenir la secretaria de Gobernación para jalar orejas y cuando se volvió a proponer que se investigara a Samuel García  tres diputados de Morena votaron a favor. Waldo falló nuevamente en su intento de cumplir órdenes de Samuel García.

Pese a que en dos ocasiones Waldo Fernández logró influir en el Congreso para que la bancada de Morena incongruentemente fuera tapete del Gobernador, jamás intentó hacer nada para que la reforma al Poder Judicial que tanto finge defender en el Senado de la República sea aprobada en Nuevo León. Yo sé que no es necesario que se apruebe en dicho estado pues ya la mayoría de los congresos votaron a favor de ésta, pero debería intentarlo por mera congruencia o ya de plano para fingir como lo hace cuando niega que él paga las encuestas que lo ponen encima de Tatiana Clouthier rumbo a la gubernatura del 2027.