AMLO nunca se irá del corazón de los mexicanos

El "dictador" más demócrata que ha existido en México. Larga vida a la cuarta transformación.

Nacional04 de septiembre de 2024 Jesús Marín

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Este domingo no fue un domingo cualquiera. Es donde por vez primera en más de ochenta años, #México, su pueblo, le rinden un merecido homenaje al mejor presidente que hemos tenido en nuestra historia republicana: Andrés Manuel López Obrador. En este sexto informe de un presidente no hubo rechiflas ni mentadas de madre, ni desprecio ni odio.

Es un informe de un hombre cabal que cumplió con sus promesas, que rescató a un país de la miseria y la esclavitud.

Se despidió de su pueblo ante miles de mexicanos que abarrotaron el Zócalo y lo interrumpían con aplausos y porras, con un gracias de todo corazón y pidiéndole que no se vaya. Con lágrimas de agradecimiento y con un “te vamos a extrañar siempre, Andrés”.

Antes de López Obrador éramos un país sin esperanza ni futuro, en manos de un puñado de saqueadores, oligarcas, millonarios que nunca pagaron impuestos, se creían dueños del país y de los mexicanos. Con un salario mínimo insultante, con las vacaciones más cortas de mundo, sin pensión digna, sin poder adquisitivo. Con más de cincuenta millones de paisanos en la miseria absoluta.

No es un informe de seis años del mejor gobierno en la historia de un país. Es un informe que queríamos escuchar los mexicanos desde los años setenta, sin crisis, sin devaluaciones, sin endeudarnos, ni vender la riqueza a los gringos. Un informe de un México que crece y se fortalece. Un México donde primero los pobres y primero los mexicanos. Todos los mexicanos.

Tuvieron que pasar 54 años, desde el sexenio del asesino y genocida Luis Echeverria, para que México despertara y para que los mexicanos comprendiéramos que nuestro voto sí decide nuestro futuro y nuestra esperanza. Después de López Obrador los mexicanos jamás volveremos a ser agachones. Jamás volverá envolvernos en mentiras y falsedades. México ha despertado con AMLO.

En seis años López Obrador nos devolvió el orgullo de ser mexicanos en el mundo y en nuestro corazón.

Ni Benito Juárez, ni el tata Cárdenas fueron tan queridos como lo es nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador. Ningún hombre, un solo hombre puso a temblar a tanto canalla y asesino, a tanto corrupto y genocida del PRI, PAN, PRD.

Andrés salió mas listo y astuto, un verdadero político que ama a
nuestro país y sin ninguna maestría en una universidad gabacha,
dio clases de economía y de crecimiento.

Ningún presidente en la historia nacional ha construido tanta obra en seis años, desde el aeropuerto internación Felipe Ángeles hasta el tren Maya, sin olvidad la refinería de Dos Bocas. Dentro de poco ya no tendremos que comprarle gasolina a los gringos ni a nadie.
Ningún mexicano ha demostrado ser más mexicano y amar a México, como este hombre, de hablar costeño humilde pero elegante en su grandeza, vestido con traje no de marca, zapatos comunes y corrientes, que no sabe ni palabra de inglés, pero que ha enfrentado a lo poderosísimos Estados Unidos, los oligarcas, a los intelectuales y periodistas meretrices, a los medios corporativos y a todos los venció. El “dictador” más demócrata que ha existido en México.

AMLO les habló tú a tú a los gringos, sin bajar la cabeza ni humillarse, quienes son el imperio y los policías del mundo, con el cartel de drogas más poderoso que es la DEA.

Un hombre que luchó durante veinticinco años para llegar a la presidencia. Soportó dos fraudes que le robaron la presidencia y nunca se rindió. Hoy nos deja un México renacido, un México hermoso y fuerte.

En seis años transforma a un país saqueado, empobrecido. Y convertirlo como una de las quince potencias económicas del mundo.

Ningún presidente mexicano, desde que se tenga memoria, desde el asesino y corrupto Ávila Camacho hasta otro igual de asesino y corrupto Peña Nieto. Se va con todo el amor y la aprobación del 75 por ciento de los mexicanos.

Con López Obrador México dejó de ser el patio trasero de los gringos.

No es fácil reconstruir a un país destruido por más de ochenta años, en tan solo seis años. Ha puesto el ejemplo y el camino para ser un país de justicia para todos los mexicanos, para ser un país de esperanza para los que ya no teníamos esperanza.

Cierto, aún quedan esos traidores y vende patrias que llaman fraude y dictadura a un triunfo arrollador de 36 millones de votos a favor de nuestra presidenta Claudia.

Ningún presidente mexicano ha sido elegido por tal abrumadora mayoría y una limpieza en la elección y una democracia reconocida hasta por el propio imperio del norte, que quiso intervenir pero fue parado en seco por el presidente López Obrador.

En seis años de gobierno el presidente López Obrador ha construido más obra que en los ochenta años de administraciones panistas y priistas. No endeudó al país. No hubo devaluación, tenemos crecimiento, empleo, tenemos pensiones para adultos mayores.

Cada presidente que termina su sexenio, desde Salinas, Zedillo, Calderón, Peña Nieto han tenido que salir huyendo del país, vivir bajo el señalamiento popular de ladrones, corruptos y asesinos.
Andrés Manuel López Obrador se queda en México, en su rancho La Chingada, con la frente en alto, limpio de culpa y corrupción, sin enriquecimientos obscenos como todos los ex mandatarios prianistas.

Una vez, el soberbio príncipe de las letras mexicanas y de los pocos intelectuales, Octavio Paz, dijo que José Revueltas era el único hombre puro en México, que nunca se había vendido al poder ni traicionó a sus ideales. Ahora Andrés Manuel López Obrador es otro mexicano puro y patriota.

Palabras más palabras menos, serían inútiles, la obra y la economía que nos deja López Obrador hablan por sí mismos.

Y sí es un honor estar con López Obrador y será un honor estar con Claudia.

Larga vida a la cuarta transformación. Primero el pueblo y primero las mujeres.

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