La Cuarta Transformación es cambio verdadero aunque le duela a la oposición

El 2018 está lejos, el sexenio casi se fue y las promesas de campaña del presidente Andrés Manuel López Obrador están cumpliéndose una a una, las grandes obras de este gobierno se concluyen en tiempo y forma, a pesar de la cascada de amparos que en muchos casos lograron frenar los esfuerzos de la Cuarta Transformación; los opositores se gastaron una buena parte de su pobre capital político saboteando obras que de todas formas se terminaron llevando a cabo.

Las columnas de opinión de los grandes medios nacionales ejercieron fuertes críticas, primero a los proyectos del Presidente, a los que calificaban de ocurrencias, disparates y caprichos, después, conforme se fueron entregando las obras se buscaba minimizarlas a pesar del gran impacto que tienen en la vida pública mexicana.

Cómo olvidar cuando se dijo que la torre de control del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles estaba chueca, afirmación que se repitió hasta el cansancio en medios y cuentas de Twitter, o cuando se diseminó la falsedad de que la refinería de Dos Bocas se había inundado con las lluvias de temporada, o que la refinería de Deer Park que compró el gobierno de AMLO en Estados Unidos era una planta de chatarra.

De esta forma la oposición en los partidos y los medios de comunicación, busca adelgazar el apoyo popular del presidente López Obrador con mentiras y verdades a medias, ira y odio, contra él y lo que representa, la reiteración de que sí se puede hacer política para en beneficio de la sociedad y traer justicia para los olvidados por el viejo régimen.

Los programas sociales cambian la realidad de millones y millones de personas, adultos mayores que ya pueden por lo menos acceder a una canasta básica, estudiantes que ya no tiene que abandonar sus estudios por falta de recursos gracias a las becas, jóvenes que se integran al mercado laboral con el apoyo del gobierno, campesinos que reciben un salario por integrarse a la campaña de reforestación más ambiciosa del mundo, la mejora de escuelas públicas y un largo etcétera.

Pueden los opositores seguir mintiendo y golpeando al gobierno, pueden seguir despreciando a quienes reciben apoyos sociales y llamarlos huevones aunque después les tengan que pedir el voto, pueden negar el impacto positivo de las obras insignia del gobierno de AMLO, incluso pueden insultar al Presidente sin represalias o temor a ser silenciados, lo que no pueden en la oposición es cambiar la realidad.

No pueden imponer una narrativa -que solo existe en su imaginación- a quienes se han beneficiado, y lo seguirán haciendo, de los programas y obras de la 4T por una simple razón: México ya los conoce y sabe lo que hicieron cuando fueron gobierno, lo corruptos que son y el saqueo que significan las siglas del PRI y del PAN, por eso en este 2024 no volverán.