El Judas de la 4T

Se veía venir desde que inició la competencia por ser el candidato a la presidencia por Morena, pese a que él mismo impuso las reglas del juego. AMLO le soportó sus berrinches, sus chantajes. Es la crónica de una traición anunciada. Es el Judas a todas luces, fingiendo ser del movimiento de la Cuarta Transformación por más de veinte años.

Por fin salió el verdadero Marcelo Ebrard. Por fin mostró su origen salinista. ¿Tendrá el valor del suicidio político al renunciar a Morena?

Es la crónica de una traición anunciada. Es la soberbia de un hombre que está desesperado. Es la última oportunidad de Marcelo, o al menos así lo siente él. ¿Tendrá el valor de denunciar al Presidente, a Claudia, al Estado mexicano, por lo que él llama una competencia desleal, usando todo el poder del Estado, como lo hicieron los gobiernos presidenciales del PRI y del PAN? Denuncia que la orden del presidente López Obrador es que Claudia es la buena. Si presenta la denuncia, deberá presentar las pruebas, pruebas reales, datos duros. No rumores, no caprichos. No chantajes.

Claudia desde el principio ha superado a Marcelo, que no se quita el estigma de los fraudes inmobiliarios que se le acusó cuando era jefe de Gobierno. Marcelo carga con la cruz de haber sido el secretario de Manuel Camacho, en pleno auge del poder de Salinas de Gortari y como su maestro con Colosio, está cavando su tumba política de seguir con su postura. Lo que no puede ganar a través de las encuestas, quiere obtenerlo con el chantaje.

Marcelo es un político inteligente, ¿cometerá este suicidio? O se resignará a no ser presidente de México, conformándose con ser el presidente del Senado. Y a los setenta años buscaría por segunda vez la candidatura a la presidencia del país en el 2030. El 27 de agosto veremos hasta dónde llega el chantaje de Ebrard.

Su tendencia hacia la derecha lo convierte en el candidato ideal. Y hasta la propia Xóchitl ya declaró que ella cedería gustosa su candidatura en favor de Ebrard. Los poderosos medios corporativos están a favor de apoyar a Ebrard contra Claudia. Pero el pueblo no perdona a los traidores. La gente ya ha despertado, ya está politizada.

Marcelo sería un candidato ideal para la colisión del PRIAN, uniría a Movimiento Ciudadano, pero los que hoy lo apoyan, ¿seguirían apoyando si el ex canciller cambia de bando, traiciona al presidente de México? Tal parece que buscará un pretexto para abandonar a Morena, para traicionar a Andrés Manuel López Obrador. Para traicionar a más de treinta millones de mexicanos que creemos y apoyamos la Cuarta Transformación.

Ojalá que Marcelo apele a su experiencia política de sus más de veinte años y no pierda su futuro político al tomar la decisión de irse de Morena.

Marcelo Ebrard con su ambición, con egocentrismo, ha perdido el respeto que se le tenía, y pese a que ha declarado que no es un traidor, actúa como tal. Acabaría con gente como Monreal, como Alito, como Marko Cortez, un triste final para un hombre inteligente como Marcelo.

Marcelo acaba de mostrar y demostrar que es un chantajista. Y si elije salirse y ser postulado por la derecha y ser oponente a la presidencia de Claudia. Una oposición de traidores y vende patrias, una oposición de corruptos y vividores.