Elecciones 2023 y los análisis ramplones

Prefiero morir esclavo de los principios que de los hombres. Emiliano Zapata Salazar

Empiezo esta reflexión con una frase contundente del Gral. Emiliano Zapata que puso el acento en la importancia que encierra el no negociar los principios en aras de cálculos politiqueros que junto con los de cúpulas partidistas exhiben un divorcio con el clamor popular y, en algunos casos de periodismo alternativo, muestran pobreza en la investigación para entregar a sus audiencias análisis que genuinamente se apeguen a la realidad y no a espejismos,  como es el caso muy sorpresivo de Los Periodistas, que en relación con lo que ocurre en Coahuila, caen en la misma lógica de los medios convencionales que, con toda razón, critican.

Me refiero aquí al programa del citado espacio realizado el lunes 10 de abril, fecha emblemática por cumplirse un aniversario más del artero asesinato de uno de los líderes sociales y campesinos más entrañables de la historia de México: El Caudillo del Sur que jamás negoció principios y convicciones tan elevadas como la justicia hacia los pueblos largamente maltratados por hacendados y élites de su tiempo. Porque fue precisamente por su firmeza y compromiso con la justicia hacia el pueblo, que con la anuencia del coahuilense Venustiano Carranza, entonces Presidente de México, Zapata fue asesinado a traición por Jesús Guajardo, también originario de Coahuila, a quien Carranza premió con un ascenso y $50,000.00. Sin duda, una de las manchas indelebles en la gestión de Carranza seguirá siendo el asesinato del General Zapata.

Y ¿por qué hago hincapié en el origen coahuilense de Carranza y Guajardo? Justamente porque es en Coahuila donde el pueblo está teniendo un protagonismo histórico al enfrentar decisiones inmorales y cupulares alejadas de la exigencia de un cambio y el fin del largo y criminal cacicazgo del cártel de los Moreira, algo que, lamentablemente, analistas tan reconocidos como Delgado y Páez pasan por alto al dejar fuera de sus análisis la negociación que el mandamás de Morena llevó a cabo con el PRIan para imponer a Armando Guadiana y, como Plan B, al panista Luis Fernando Salazar como candidatos a la gubernatura de aquella entidad. Más aún, estos dos periodistas sugieren que Ricardo Mejía Berdeja se siente a negociar con Armando Guadiana para no afectar a este último como candidato de Morena. Incomprensiblemente, hacen a un lado el hecho indiscutible de que Guadiana comparte con los Moreira los mismos intereses y prácticas politiqueras y, por lo tanto, está totalmente alejado de la Cuarta Transformación. Y por si esto no fuese suficiente razón para exhibir la antidemocrática imposición de este empresario de minas de carbón, su historial de corrupción es ampliamente conocido justamente por los miles de ciudadanos coahuilenses que junto con miembros del Comité Estatal de Morena en aquel estado, dijeron NO a la candidatura de un individuo que, además, ya había perdido en tres ocasiones anteriores.

En el citado espacio, estos dos respetables periodistas fundamentaron sus análisis en encuestas que reflejan algo diametralmente opuesto al sentir de miles y miles de ciudadanos coahuilenses hacia el criminal cártel de los Moreira: una supuesta preferencia del 46% hacia Manolo Jiménez, su alfil; 37% hacia Guadiana, y 11% para Ricardo Mejía Berdeja, el candidato natural de la 4T antes de que al muy cuestionado y neoliberal cacique de Morena se le ocurriera negociar con los Moreira e imponer a un candidato claramente perdedor y, sobre todo, completamente contrario a los lineamientos fundacionales de Morena. Y lo que realmente sorprende y decepciona por tratarse de dos de los mejores comunicadores de México, es que consideren que es una tragedia que por la división de la Coalición Morena-PT-Verde ocasionada por Mario Delgado -cosa que no mencionan- el PRI vuelva a ganar en Coahuila. Cálculos numéricos por encima de la voluntad popular, esencia de la Cuarta Transformación porque como constantemente lo dice Andrés Manuel López Obrador: “el pueblo pone y el pueblo quita” “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”, algo que está en el corazón de la auténtica democracia estipulada en el Art. 39 de nuestra Constitución.

La crítica que aquí manifiesto con todo respeto al análisis ramplón llevado a cabo por dos de los periodistas más destacados hoy por hoy en el universo de “youtubers” de nuestro país, se deriva de la profunda preocupación de lo que pueda ocurrir en la elección tal vez más trascendental de nuestra historia moderna: la del 2024 para la presidencia y el congreso. Es decir, que para que se garantice la continuidad de la Cuarta Transformación, es fundamental que sea el pueblo el que determine qué forma de gobierno desea y esto es justamente lo que está por verse en Coahuila, porque de imponerse la politiquería y la negociadera corrupta de las cúpulas partidistas en detrimento del bienestar popular, mucho me temo que lo mismo podría ocurrir con la determinación del candidato a la presidencia y los candidatos al congreso.

Concluyo esta reflexión con un exhorto respetuoso para que todos aquellos que han venido realizando una importante labor comunicacional en el marco de la extraordinaria gestión del fundador de Morena y hoy uno de los mejores mandatarios a nivel global, realicen sus análisis con base en una real independencia de filias y posturas cupulares y, por el contrario, escuchen y respeten a miles de militantes morenistas y ciudadanos que fieles al espíritu del Proyecto de Nación iniciado aquél histórico 1 de julio de 2018, continúan luchando firmemente para que no se interrumpa, sino que se siga fortaleciendo la 4T aun cuando su creador, AMLO, ya no esté en la escena pública.

Voy a decir verdades amargas, pero nada expresaré a usted que no sea cierto, justo y

honradamente dicho. Emiliano Zapata Salazar