La agresión contra Andrea Chávez representa la misoginia del conservadurismo en México

En este país, el machismo, la misoginia, el racismo, el clasismo, etc., son un cáncer social que debemos erradicar, y más cuando se trata de maltrato hacia las mujeres, eso es inconcebible y son hechos retrógradas que no deben ser en pleno siglo XXI.

Lo que hizo el caricaturista Antonio García Nieto en contra de la senadora Andrea Chávez Treviño, es un acto a todas luces cobarde y misógino, que evidencia la intolerancia por los momentos que se están viviendo en materia política en nuestro país y evidentemente, los reaccionarios se sienten desplazados, heridos, y no soportan ser una simple oposición sin pies ni cabeza.

Este no es un hecho aislado, recordemos la violencia en contra de la Dra. Beatriz Gutiérrez Müller, contra la propia presidenta Claudia Sheinbaum, contra el hijo menor del presidente López Obrador, siendo menor de edad, y muchos casos que podríamos documentar, pero creo que ni falta hace ya que son del dominio público.

Los comunicadores deben entender que una cosa es la crítica y otra muy distinta la violencia política de género.

La vulgaridad caricaturizada de la senadora, vulnera el estado de derecho en todas sus dimensiones, es un ataque hacia la senadora donde se agrede su condición femenina con una caricatura a todas luces lesiva y vulgar.

La reacción a este despropósito, por parte de este tipo despreciable ha calado hondo en la sociedad mexicana, y no solo por parte de la izquierda, sino por parte de toda la sociedad, principalmente mujeres, quienes se han manifestado en los diferentes medios mostrando su repudio hacia este tipo bajo, estúpido, despreciable.

En nuestro querido México, quien es expuesto por sus bajezas, de inmediato se declara perseguido político.

Antonio García Nieto o mejor conocido como Garcinieto, un violentador, que jamás se disculpó por los hechos violentos en contra de la senadora, e incluso ratificó que es perfectamente consciente de su violencia y de lo cual se siente orgulloso, y eso -de acuerdo a la propia senadora Andrea Chávez- no lo va a permitir, y de manera particular celebro que la senadora presente una denuncia en contra de este rufián.

La respuesta de este cobarde fue utilizar su cuenta de X para aplicar la vieja artimaña de declararse víctima de persecución política, esto fue lo que escribió este cerdo:

“Desde el poder estoy siendo acosado, intimidado y censurado, la persecución de la que soy objeto es un pretexto de la dictadura que busca quitar a todos los que critican al régimen. El fascismo duro y puro disfrazado de progresismo”.

También envió sus mensajes a la ultraderechista Cayetana Álvarez, del Vox español, uno de los partidos más radicales de la ultraderecha que violenta a las mujeres en España y que se ha pronunciado abiertamente en contra de los derechos de los migrantes en aquel país europeo.

También se quejó ante Reporteros sin Fronteras, y también escribió que ya está en trámite para solicitar asilo político ante la ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados) un organismo descentralizado de la ONU, a ver donde lo pueden recibir. Lo más seguro es que se vaya a España, específicamente a Madrid, la ciudad que alberga el mayor conservadurismo en Europa.

Antes de que salgan los de la derecha reaccionaria a decir que Andrea Chávez está utilizando todo su poder para destruir a un señor muy bondadoso, periodista y que únicamente hacía su trabajo, la senadora público que va actuar por la vía legal, y aunque había dicho que no presentaría ninguna denuncia ante las instancias correspondientes, entendiendo las voces de miles de personas predominante mujeres, la senadora cambió de parecer, y creo que eso está muy bien para sentar un presente, para que violentadores como este marrano aprendan a respetar a las mujeres, y que sepa de una vez y para siempre que este hecho está catalogado como delito grave, de acuerdo a la Ley Olimpia.

“Tengo claro que ya no solo me represento a mí misma, sino también a casi medio millón de mujeres chihuahuenses que confiaron en mí y que han sufrido más que nadie, especialmente en Ciudad Juárez, los horrores de la violencia contra nosotras, quisiera reseñar además, que uno de los motivos por los que no quise denunciar, era para que el violentador no se victimizara y aun así lo hizo: se dijo perseguido, no se disculpó y ratificó que es perfectamente consciente de su violencia, de la cual se siente orgulloso y.... eso no lo voy a permitir, atiendo la exigencia que me hacen las mujeres para denunciar esta agresión. Hoy no tomo sola esta decisión, la tomamos todas”.

Esto fue lo que publicó la senadora Andrea Chávez, desde mi humilde posición de ciudadano, creo que lo que hará la senadora es lo mejor, y a este patán yo le preguntaría ¿Que pasaría si de la misma forma con que el violentó a la senadora le violentaran a su madre, a su esposa, a sus hijas o a cualquier mujer de su familia?