La campaña atroz contra AMLO de una jauría furiosa que perdió sus privilegios

Desde sus diferentes trincheras la oposición de este país ha desatado una campaña atroz en contra del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, de Claudia Sheinbaum Pardo y de todo lo que huela a Cuarta Transformación.

En el Congreso de la Unión se ve a diario a gente nefasta despotricar ante cualquier manifestación del Presidente, y hasta un meme de la "santa muerte" es motivo de escarnio, y motivo suficiente para que altos mandos de la Iglesia Católica se sumen a esta andanada de ataques, violando el estado laico de nuestro país.

Ricardo Salinas Pliego ha puesto a Televisión Azteca a trabajar a marchas forzadas, haciendo noticieros tendenciosos, programas que desinforman; toda la maquinaria del usurero para seguir burlando al fisco, y quedarse con millones de pesos que este parásito se niega a pagar.

En el Senado de la República la empleada del usurero, con rosario en mano conjura los poderes malignos de la "santa muerte", y Xóchitl Gálvez en su campaña se saca los mocos en público, y llora frente a un grupo por tantos asesinatos, que según dice, son culpa de este gobierno.

Todos juntos, cobijados bajo el lema "salvemos a México", están dispuestos a todo, hasta recibir financiamiento económico del gobierno injerencista de nuestros vecinos del norte; lo importante es salvarnos del ‘dictador’ que nos encamina hacia la nueva Venezuela de América Latina.

Emilio Álvarez Icaza, Héctor de Mauleón, Germán Martínez, Lilly Tellez, Kenia López Rabadán, Josefina Vázquez Mota, Miguel Mancera, y toda esa jauría, son los portavoces de todo México -eso dicen- y se suman a estas voces las del clero católico, empresarios rapaces, la prensa corporativa y todo aquel que trae un cohete en el trasero desde que Andrés Manuel López Obrador gobierna este país, y con la próxima presidenta Claudia Sheinbaum Pardo les duele verse cada día más alejados de la ubre que exprimieron durante décadas enteras.

La reforma a la ley de pensiones, el problema de las AFORES, etc., han puesto a los corruptos de este país como locos.

La propaganda destructiva parece no surtir el efecto deseado y eso los encoleriza aún más, y como furiosos mastines sueltan la mortal mordida, sus privilegios y prebendas están seriamente amenazados.