Hugo López-Gatell y la dignificación de la política en la Cuarta Transformación

Después de entrar a la contienda por la candidatura a la Coordinación de los Comités de Defensa de la 4T en la CDMX, Hugo López-Gatell despertó nuevamente el enojo de los intereses creados que se vieron afectados con la gestión del ex subsecretario de salud de AMLO desde los etiquetados hasta el mismo manejo de la pandemia. En la columna titulada “La ruta es Clara”, su servidor hace un análisis de lo que vendría para la capital mexicana con dos de los aspirantes abiertamente interesados en la Jefatura de gobierno de la CDMX hasta ese entonces: Clara Brugada y Omar García Harfuch. En aquel momento, Gatell aún no se decidía públicamente por competir por la alcaldía. 

Mientras que para la columna “Hugo López-Gatell: El defensor de vale” el análisis versó sobre su incursión en la contienda y que de inmediato comenzó a tener repunte mediático lo que evidenció que los números de Harfuch respecto a encuestas y sondeos de redes sociales estaban inflados. La encuesta de cabecera del ex secretario de seguridad se apoyó en El Heraldo TV, quien hasta la fecha, dicha plataforma sigue pagando publicidad para seguir vendiendo humo entre la ciudadanía capitalina con la firme intención de aparentar números que no tiene.

Al mismo tiempo, Gatell enfrentó con éxito a los entrevistadores que lo llamaron a sus plataformas para contra-atacarlo y que se vieron disminuidos y opacados por la fuerza de los argumentos del candidato galeno. Ciro Gómez Leyva, Pepe Cárdenas y René Delgado fueron literalmente barridos en casa y dichas entrevistas por separado, alcanzaron casi el medio millón de vistas: es decir, mediáticamente un fenómeno.

Apenas con capacidad de reacción, se alertaron entre los mismos medios corporativos y se valieron de ataques en twitter, sin hablar de frente. MVS Noticias con Luis Cárdenas y “La hora de opinar” de Leo Zuckermann se limitaron a opinar desde su letrina moral en redes sociales sin tener el valor civil de confrontar al López-Gatell. En contraste Álvaro Delgado, Alejandro Páez, Julio Astillero, Ernesto Ledezma, Vicente Serrano, Violeta Nuñez, Meme Yamel y hasta Inna Afinogenova entre algunos, respaldaron desde sus plataformas de izquierda al Doctor Gatell. Darle la voz al “Defensor del Valle” fue un acto realmente de honor por parte del periodismo independiente.

Sin embargo, en plena pelea contra los medios tradicionales y sus peroratas, la dirigencia de MORENA en la Ciudad de México pareció que en lo implícito, tomó partido. Y es que Harfuch no sólo insistió en recurrir a medios no afines a la Cuarta Transformación, sino que fueron obvias las entrevistas a modo. Peor aún, la campaña grotesca en torno a espectaculares y que se suponía debía estar regulada, no sólo no lo estaba sino que incluso policías capitalinos estaban implicados en dichas actividades. 

Por otro lado, si bien la tarea de Clara Brugada fue casi extraordinaria en Iztapalapa, su círculo de apoyo tampoco le ayudó mucho al caer en el juego de Harfuch y su supuesta ventaja, lo que se tradujo en desesperación y por ende apostó por espectaculares y una cosa peor: dar por válidas encuestas promovidas en la plataforma de Latinus del impresentable de Carlos Loret de Mola. 

Así pues, el Dr. Hugo López-Gatell y su incursión en la contienda por la pre-candidatura abrió el espectro político en MORENA y al mismo tiempo evidenció que hay muchísimo trabajo que hacer en el partido. La asignación de Clara Brugada para dirigir a los Comités de Defensa de la Ciudad de México por la cuestión de género arrojó un salvavidas a la dirigencia de Morena no por el método de encuestas, sino por su omisión en el rompimiento de los lineamientos por parte de algunos aspirantes.

De persistir omisiones en los posteriores procesos de elecciones se corre el riesgo de perder legitimidad y entonces sí, erosionar la confianza de la militancia. También hay que poner sobre el debate interno del partido hasta cuándo se recurrirán a las encuestas mientras no se solucione el tema del padrón interno porque hacerlas a modo abierto implica que panistas y priístas saboteen dichos procesos.

El camino de la dignificación de la política mexicana no es del agrado para gran parte de sus agremiados, incluyendo a los operadores territoriales de Morena. Transformar la vida pública de la CDMX en la figura del Dr. Gatell y “humanizar la vida política” de la capital mexicana se supondría que es la siguiente fase, pero llevarla a cabo ahora sólo podría ser posible a través de Formación Política. Profesionalizar el ejercicio de la administración pública y con ello, limitar a todos aquellos que han lucrado bajo el nombre de la 4T también es el mandato de la Dra. Claudia Sheinbaum. Dicha tarea será más fácil con el apoyo fundamental del Dr. Hugo López Gatell bajo la consigna de que entre todos, lo podemos todo.