![ricardo web](/download/multimedia.normal.9b5fecce337ca8e0.cmljYXJkbyB3ZWJfbm9ybWFsLndlYnA%3D.webp)
Salinas Pliego se niega regresar al IMSS $1,780 mdp de Afore Azteca
Ya salió el peine
El obradorismo tiene como característica diferenciadora del resto del sistema político mexicano la identificación de las mayorías con un proyecto de nación que si toma en cuenta las carencias y urgencias de los más necesitados, poniéndolos en el centro de las políticas públicas y haciendo girar la acción de gobierno en torno a la creación de condiciones materiales más favorables para los más pobres.
El próximo proceso electoral del 2024 plantea la disyuntiva más trascendental de la vida pública mexicana desde la transición del gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río a la presidencia de Manuel Ávila Camacho, que representó una regresión de la que el sistema político mexicano no se pudo recuperar en las siguientes décadas, y que dio origen al priismo corrupto y represor que aplastó a todo lo que pareciera izquierda.
En este caso la regresión es representada por Xóchitl Gálvez Ruiz, abanderada de la alianza PRI-PAN-PRD, el alto empresario mexicano y el intervencionismo norteamericano; en este momento ya no cabe duda de que las élites privilegiadas durante las cuatro décadas anteriores al obradorismo tienen la esperanza que la campaña mediática surta efecto para convencer a los mexicanos de que el modelo salinista ahora sí va a funcionar para todos, la mentira del neoliberalismo repetida ad nauseam.
Seis años de Xóchitl tirarían a la basura los logros del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la política represiva mostrada por Calderón se reeditaría pero de manera aún más exacerbada, el país regresaría al estado de guerra constante que se vivió en aquellos tristes años.
Por contraparte la postulante del oficialismo elegida democráticamente, Claudia Sheinbaum Pardo es la reafirmación del compromiso social establecido por el gobierno de la Cuarta Transformación y seis años más de políticas redistributivas del ingreso generado por todos los mexicanos; Claudia es la reiteración del "por el bien de todos, primero los pobres", habrá quienes no estén de acuerdo con las políticas de López Obrador pero los indicadores macroeconómicos están ahí para corroborar los buenos resultados de su gestión, la pobreza se ha reducido, por lo que en 2024 el pueblo de México tendrá en sus manos la decisión entre la regresión y la modernización, la moneda parece estar en el aire, pero con ventaja para el progresismo.
El modelo neoliberal tuvo 36 años para probar su efectividad, fracasó, ahora corresponde a la izquierda equilibrar el péndulo político, las condiciones están dadas para que se posicione en una nueva hegemonía, una que continúe sirviendo para cambiar las condiciones de las clases populares, la creación de un nuevo sentido común, uno colectivista y crítico, en lugar del individualismo dogmático de la derecha.
Ya salió el peine
Estamos los mexicanos que votamos por Claudia y los otros, los odiadores
Celebra elecciones 2024
La oligarquía se topa con un pueblo que ya despertó
Hombres y mujeres de primera
Son viles calumniadores
Espacio Libre México
* Siempre ha apoyado al cien al Presidente * Nunca fue un traidor como Marcelo ni corrupto como Monreal
Su promesa de progreso quedó en simple demagogia
El debate en Morena: entre los principios y la eficacia
¿Cómo es el lugar? Contado por el propio Presidente
Sheinbaum presenta reformas constitucionales para la no reelección, becas a estudiantes y apoyo a mujeres de 60 a 64 años