PRI y PAN deben desaparecer o desaparecerá México

El 2024 será una lucha encarnizada por el poder. Se podría repetir la historia de Ucrania en América Latina con México

Nacional 15 de mayo de 2023 RICARDO LEX

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Quien no conoce su historia está condenado a repetirla. En este caso, quien no conoce la historia está condenado a vivirla. Hablamos muy específicamente del conflicto que se está gestando desde Estados Unidos por parte de un grupo de senadores supremacistas republicanos que buscan declarar a los cáteles en México como terroristas para intervenir militarmente en México.

Existen precedentes suficientes a lo largo de la historia para saber que lo único que busca Washington es un pretexto para apropiarse de los recursos naturales de México. Y es que cuando los gobiernos son hostiles a sus intereses, es ahí donde se empiezan a coordinar los poderes fácticos, porque no solo basta con proponer la invasión sino tener los elementos suficientes para convencer al Congreso y al mundo de que es necesaria. 

Lo alarmante es que existen todos los ingredientes para que la Casa Blanca geste este golpe a su principal socio comercial ya que para que se pueda dar necesita: Pimero, tener políticos en el territorio mexicano para que sirvan a sus intereses (poder político). Segundo, contar con el apoyo de la prensa (poder mediático). Tercero, que las elites estén de acuerdo (poder económico). 

Desafortunadamente la historia de México nos muestra que el poder económico ha sido el aliado principal de los extranjeros en el saqueo de los bienes de la nación. Los propios conservadores, fueron quienes impusieron a Maximiliano de Habsburgo como Emperador para poder seguir conservando sus privilegios; posteriormente, cuando el presidente Adolfo López Mateos Nacionalizo la industria eléctrica, se fundó el Partido Acción Nacional, con el único fin, de detener la nacionalización de los recursos naturales y los bienes de la nación.

Acción Nacional, a lo largo de la historia ha cumplido con su fin: impedir que el Estado controle, cree o administre empresas o servicios paraestatales y recursos naturales. Desde la llegada de Carlos salinas de Gortari al poder, se empezó a desmantelar el poder económico que tenía el Estado a través de las paraestatales, y se empezaron a rematar (privatizar) a precios de irrisorios. Es ahí donde se consolido el neoliberalismo y continuó con Ernesto Zedillo.

El falso cambio que prometió el PAN en la década del dos mil, en donde se mostraban como el cambio verdadero para echar de Los Pinos al PRI, solo fue un espejismo que no duró ni un solo día. La llegada de Fox al poder significó continuidad e ineptitud, lo que para México fue devastador ya que la administración de Vicente Fox daría inicio a dos de los personajes más oscuros que llevaron al país a una ola de asesinatos y enfrentamientos que duraría hasta la actualidad: Felipe Calderón Hinojosa y Genaro García Luna. El primero, como presidente de México y el segundo, como secretario de Seguridad Publica, no solo lo hicieron peor que la administración anterior, sino que todo lo malo se exponenció, desde los homicidios, la deuda externa, el robo descarado de las rentas petroleras de Pemex, el huachicol, el narcotráfico, las organizaciones criminales, la entrega del sector eléctrico a empresas extranjeras y lo más grave: la impunidad en su máxima expresión. 

No dejemos de recordar que el PAN fue un actor clave para los despojos desde el fraude electoral del 88 así como el Fobaproa hasta llegar a las reformas estructurales de Enrique Peña Nieto.

Lo grave es que siguen vigentes y que la propia oposición conformada por el PRI, PAN y PRD le hayan pedido al presidente Andrés Manuel López Obrador “que se deje ayudar…” para que el gobierno de los Estados Unidos intervenga en México, palabras dichas por el propio Marko Cortez, actual presidente de Acción Nacional, expresadas en un video en redes sociales. Tal parece, que el Estulto de Marko desconoce los estragos de las operaciones militares de Estados Unidos, y desconoce que los países que son invadidos o intervenidos por éste jamás se recuperan y quedan en ruinas. En más de casi 73 años ha invadido o bombardeado a cerca de 33 países:

1.         Corea y China 1950-1953 (Guerra de Corea)

2.         Guatemala 1954

3.         Indonesia 1958

4.         Cuba 1959-1961

5.         Guatemala 1960

6.         Congo 1964

7.         Laos 1964-1973

8.         Vietnam 1961-1973

9.         Camboya 1969-1970

10.       Guatemala 1967-1969

11.       Granada 1983

12.       Líbano 1983, 1984 (ambos objetivos libaneses y sirios)

13.       Libia 1986

14.       El Salvador, 1980

15.       Nicaragua, 1980

16.       Irán 1987

17.       Panamá 1989

18.       Irak 1991 (Guerra del Golfo Pérsico)

19.       Kuwait 1991

20.       Somalia, 1993

21.       Bosnia 1994, 1995

22.       Sudán 1998

23.       Afganistán 1998

24.       Yugoslavia 1999

25.       Yemen 2002

26.       Irak 1991-2003 (EE.UU/RU de manera regular)

27.       Irak 2003-2015

28.       Afganistán 2001-2015

29.       Pakistán 2007-2015

30.       Somalia 2007-8 2011

31.       Yemen, 2009, 2011

32.       Libia de 2011, 2015

33.       Siria 2014-2016

Siria: Raqqa en ruinas y la población civil devastada tras la “guerra de aniquilación” dirigida por Estados Unidos

A ellos no les importa perder, lo que les importa es que México no gane. Ya que solo un loco pediría la intervención de uno de los ejércitos más destructivos del planeta. Para que un escenario como el de Siria o Ucrania se pueda dar, preparan el terreno por medio de sus embajadores en los territorios que consideran hostiles.

México no es la excepción. Ken Salazar actual embajador quien ha sido pieza clave para Washington para gestar la desestabilización ya que se ha reunido con diferentes actores políticos, así como con empresarios, en donde le han pedido que intervenga el gobierno norteamericano en México. Hace no menos de un año se filtró a la prensa que la directora de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad se reunió con el embajador y le realizó dicha petición… pero, no es ni será el primer caso. El más recientemente, con la ministra Norma Piña. Esas reuniones han tenido efectos negativos en la vida pública de nuestro país ya que se han intensificado los ataques en contra de la administración federal por parte de muchas organizaciones disfrazadas de “civiles”, así como de actores políticos y de servidores públicos, muy puntualmente la ministra presidente de la SCJN, Norma Piña, quien después de esa visita se volvió un actor político que llegó a ser el contrapeso de la Cuarta Transformación ya que desde su llegada ha bloqueado todos los proyectos del presidente Andrés Manuel López Obrador, así como también ha liberado y amparado a criminales, descongelado activos y un sinnúmero de aberraciones con el único fin de desestabilizar al gobierno federal rumbo a 2024.

El empoderamiento del Ejército Nacional por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido el factor clave para que Washington y los opositores en México no consoliden un golpe de Estado, ya que como lo hemos visto en Bolivia con el ex presidente Evo Morales, el no trabajar de la mano con los militares fue lo que abrió la puerta a que los juegos sucios de Estados Unidos tuvieran efecto y se diera el golpe de Estado. Esta misma fórmula la ha utilizado recientemente en Perú y Sudán en donde actualmente existen conflictos por las manifestaciones de la población civil, y en ambos casos, los golpes se dieron después de que altos funcionarios del gobierno americano visitaron dichas entidades. En Perú, con el fin de controlar el litio y los demás minerales, y en Sudán el impedir que sea socio comercial de Rusia.

Estados Unidos está buscando al Volodimir Zelenski mexicano para empoderarlo, encumbrarlo y tomar el poder por la fuerza, tal y como lo hicieron en Ucrania en el 2014 con el derrocamiento del ex presidente Viktor Fedorovych Yanukovych, quien sostenía una buena relación con Rusia, misma que no fue bien vista por Washington, y lo llevaría al derrocamiento, para la imposición de Zelenski. La misma fórmula, la quisieron repetir en Venezuela con el autoproclamado presidente Juan Guaidó, pero no funcionó debido a que Nicolás Maduro tiene al Ejército de su lado. Por esta razón, el presidente Daniel Ortega de Nicaragua, expulsó recientemente al embajador de Estados Unidos ya que se estaba entrometiendo en las políticas del país y estaba influyendo de manera negativa, tal y como está pasando en México. 

El 2024 será una guerra encarnizada por el poder ya que el conservadurismo tratará de recuperar el terreno perdido a toda costa, y cuentan con el apoyo de empresas nacionales y extranjeras, así como del gobierno de los Estados Unidos y sus agencias gubernamentales y, sobre todo, muchísimo dinero y medios de comunicación a su servicio.

Se estima que para las elecciones de 2024 se inyecten a las candidaturas cerca de 150 mil millones de pesos ya que están en juego la renovación de la Cámara Alta y Baja así como la Presidencia de la República.

 

 

 

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