El alcalde panista de Durango, Antonio Ochoa, irá a la lista de violentadores de género

¿Se le habrán atragantado los tamalitos este 2 de febrero, día de la Candelaria, al ahora alcalde, misógino y violentador de género femenino, José Antonio Ochoa Rodríguez?, al determinarse que se abra un proceso en su contra por violentador de mujeres por parte de la sala regional del Tribunal Federal Electoral con sede en Guadalajara, por su cobarde acoso contra la edil en el cabildo de Durango, Arlina Adame.
El tribunal revocó la resolución del tribunal estatal de Durango que había desechado la demanda política de la regidora Arlina Adame. Encontró que hay suficientes evidencias de la violencia política de género en su contra.
“Lord huevos”, un macho alfa lomo plateado, quien es famoso por sus pleitos con las mujeres, quizá envidioso de la belleza de las mismas que compiten deslealmente con su propia varonil belleza y chulez que él mismo presume en espectaculares y fotos, y dice poseer a raudales.
El alcalde Ochoa ha bloqueado en sus funciones de regidora a Arlina Adame, la ha excluido de toda acción y toda comisión del Cabildo. Le ha declarado una guerra de odio por ser mujer y no estar de acuerdo con él. Ni siquiera le ha permitido conformar una fracción parlamentaria con los otros regidores del Partido del Trabajo.
El chulo Toñín eliminó a la regidora de todas las comisiones del cabildo de Durango, nomás por sus huevos de macho probado, ejerciendo violencia de género contra la regidora.
Ahora le toca al Tribunal Electoral de Durango resolver la violencia política de género implementada por nuestro chulo macho Ochoa Rodríguez. 
Ah, pero la regidora Adame, además de esta medida, presentó una denuncia penal contra el panista, fascista y misógino. Resulta que la violencia política de género es un delito. Y con su derecho e inteligencia como mujer, presenta un procedimiento sancionador en la Fiscalía Anticorrupción.
“La violencia de género es una violencia que afecta a las mujeres por el mero hecho de serlo. Constituye un atentado contra la integridad, la dignidad y la libertad de las mujeres, independientemente del ámbito en el que se produzca.
Violencia de género es cualquier acto violento o agresión, basados en una situación de desigualdad en el marco de un sistema de relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres que tenga o pueda tener como consecuencia un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas de tales actos y la coacción o privación arbitraria de la libertad, tanto si ocurren en el ámbito público como en la vida familiar o personal.
La discriminación de las mujeres y la violencia de género, como la manifestación más brutal de las desigualdades entre hombres y mujeres, y está presente en la mayor parte de los países del mundo con la particularidad de que las vivencias del maltrato son enormemente parecidas en todos los lugares y culturas”. (Información tomada de la red).
Que bueno que esta valiente regidora se atreve a enfrentar a este macho violentador, cuya misoginia es evidente desde sus tiempos como diputado.
Es un largo camino administrativo y penal, de amparos y juicios políticos, pero habrá sanciones y quizá solamente reciba una mínima sanción, pero el alcalde Antonio Ochoa irá al registro de hombres sancionados por violencia contra la mujer. Y estar en la lista negra de machos cobardes, le va impedir ser candidato a cualquier puesto político, ya sea gobernador, ya sea diputado o senador.
El nuevo precepto estipula que se impondrá de 100 a 400 días de multa y prisión de uno a tres años al que, por razones de género, menoscabe o anule el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos político-electorales de una o varias mujeres.
“El Partido del Trabajo siempre ha rechazado todo tipo de violencia contra la mujer, en este caso violencia política de género en contra de nuestra compañera regidora del Partido del Trabajo, Arlina Adame, ejercida por el presidente municipal Antonio Ochoa”, comenta Primitivo Ríos.
Ojalá la ley se ejerza contra este alcalde panista que ha aprovechado su poder político para atacar a una mujer por el solo hecho de ser mujer y no estar de acuerdo con su actuar.